†020

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[Por qué me dejas sola? Dios, necesito tu ayuda]

Me senté bajo la ducha mientras Mark se envolvía en la toalla, mis ojos se miraban con el líquido salado que provocaba el dolor, recibí algunos golpes por quedarme pero luego lo silencié todo, mis oídos zumbaban y los pequeños recuerdos horribles azotaban mi mente cuando cerraba los ojos.

-Eres demasiado exagerada, realmente no sirves para el sexo- coloco su ropa mientras yo abrazaba mis piernas -Dice tu madre que te esperaba en el despacho para la prueba de vestido-

-En un momento iré- no lo miré, me daba asco

-Espero que te entre, estás un poco subida de peso- salió del baño y solté un sollozo

Miré mi cuerpo, ahora me daba más asco que nunca. Traté de levantarme pero mis piernas dolian y poco de sangre corrió por mis piernas, mi desesperación se hizo notable cuando el sangrado aumento y no se detuvo.
Sentí mi garganta desgarrarse mientras le gritaba a mi madre desde la ducha, esto era totalmente nuevo para mi porque aunque haya tenido ya mi periodo, nunca había perdido tal cantidad de sangre.

-Dios, me aturdes- dijo mi madre entrado

-Ayudame, por favor- sostenía una toalla entre mis piernas y un dolor en mi vientre me hizo quejarme de dolor

-Que sucedió?- noté preocupación?. Solo sé que me ayudó -Donde duele? Que pasó con Mark?-

-Él quería tener relaciones pero fue tan bruto- dije mientras las lágrimas corrían mis mejillas

-Tranquila, respira- limpió mi rostro y me ayudó a llegar hasta la cama buscado unas toallas limpias

Me recostó sobre el colchón y acomodó las almohadas, sentí la necesidad de pujar y esto era mucho más doloroso que un cólico menstrual. Mi madre me ayudaba a respirar una y otra vez mientras llamaba a alguien. Nose cuánto tiempo pasó realmente pero el malestar ya era inaguantable.
Mamá me dejó sola unos minutos y volvió acompañada de otra mujer, no la reconocía pero me ayudó. En un momento perdí totalmente el conocimiento y sentís la voz de mi madre, me pedía que me mantuviera despierta a toda costa pero no podía, sentí mi cuerpo helado y transpirar, nisiquiera podía sentir el dolor cuando mis ojos se cerraron por completo.

Luego los abrí y la habitación estaba totalmente vacía, sentí incomodidad entre mis piernas aún estaba presente y no podía ejercer demasiada fuerza para levantarme. La claridad entró por mi habitación cuando mi padre en silla de ruedas abrió la puerta.

-Papá- mis lágrimas se acumularon

-Mi niña, te encuentras bien? Tu madre me dijo que te caiste en en el baño- le mintió. De nuevo protegió a Mark

-Me duele todo, papá- lloré y él se acercó a mi cama

-Puedes decirme la verdad ____? Que está pasando?- me miró

-No quiero que mueras pero... - el llanto no me dejaba hablar -No quiero casarme con Mark, me lastima

-A qué te refieres hija? Estás asustandome- secó mis lágrimas estirándose un poco desde su silla

-No amo a Mark y él está forzando todo pero debo hacerlo, mamá dijo que con el dinero obtendremos para tu cura- hablé rápido y mi padre se detuvo

-Mi enfermedad no tiene cura...- susurró negando y mi pecho se rompió por completo.

NARRA JOSEPH:

Caminando de un lado otro por la casa me di cuenta de la maleta con ropa de _____, sonreí pero la preocupación nació en mi de nuevo por la llamada anterior. Las cuatro el celular sonó llamando mi atención, atendí apresurados esperando escuchar su voz pero no...

-Joe, llamaron a papá...Era alguien? Un obispo? Creo, para tu? No lo sé realmente, es algo de iglesia o curas.- dijo de inmediato

-Que mierda?- suspiré tratando de concentrarme en lo que dijo -Bien, hablaré con ellos-

-Llegaré a tu casa en al menos dos horas, te aviso porque no quiero encontrarme con nada que no sea religioso- se burló

-Puedo pedirte un favor?- mi linterna se prendió mágicamente

-Claro, para que somos hermanos?- rió leve

Le conté el pequeño plan, hice que prepararé una carta en mi nombre para el "casamiento" de Mark y _____. Le dicté algunas cosas. Felicitaciones, buenos deseos y bendiciones, también la confirmación para estar presente allí. Busqué cualquier escusa para saber cómo estaba ella en un intento desesperado de asegurarme.

Tomé una ducha, preparé mi ropa y respiré profundo antes de llamar al obispo para que hablara conmigo. Mis manos temblaron ante el pecado y ahora quería pedir perdón por la presión que se instaló en mi pecho.

-Padre Joseph Quinn- habló el hombre mayor

-Obispo, es de mi agrado escuchar nuevamente su voz- traté de sonar tranquilo

-Para mi igual querido Joe y más aún cuando son buenas noticias- dijo feliz

-Lo escucho obispo- mi voz tembló un poco

-Se cumplió Joe, te aceptaron para estudiar presbiterado- mi cuerpo ahora se enfrió y no respondí a nada -Joe? Sigues ahí? Quizá sea la línea telefónica-

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"El clero está organizado en una jerarquía ascendente, basado en los tres grados del sacramento del orden (el Episcopado, el Presbiterado y el Diaconado), que va desde el diácono, pasando por el presbítero, obispo, arzobispo, primado, patriarca (en casos más especiales) y cardenal, hasta llegar al cargo supremo de Papa."

PECADO // Joseph Quinn+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora