PECADO // Joseph Quinn+18

†028

[Del amor al odio hay un solo paso y nosotros no estamos tan lejos, o si?]

Narra ____:

Sentía correr a toda velocidad el tiempo, ni siquiera hablé más con Joseph de lo sucedido con Mark y mi madre, no había manera de tocar el tema.
Presenciamos la boda de James y Dana, fue increíblemente perfecto, sigo insistiendo que son el uno para el otro. Joseph no se mostraba emocionado cuando entramos en la iglesia, su mirada estaba perdida pero no en aquellos santos que había allí, deseaba saber en qué pensaba o que necesitaba y sentí miedo de nuevo, algo que creí que se había acabado pero me equivoqué, siempre estuvo ahí y volvería cada vez que Joseph este frente a frente con la religión.
Sentí su mano entrelazarse con la mía para sacarme de los pensamientos negativos que tenía, no lo esperaba. Acariciaba el dedo donde iba el anillo de casamiento y mi corazón quería estallar en mi emociones, claramente si alguna vez me caso... Sería con él y solo él.
Nuestra vida seguía normal, nos disfrutábamos a pleno y poco a poco pasábamos más días juntos, es decir que yo me quedaba a dormir en su casa o él en la mía, el sexo jamás faltaba y cada vez se notaba más desesperado, era un fuego que no parecía calmarse nunca, solo nos pedía más y más.
Sonreí viendo nuestras manos, encajaban a la perfección.

Sabia que era hora de levantarnos porque la boda había terminado, caminamos afuera y fué una fiesta para mis mejores amigos, les deseo una buena vida. Joseph se acercó a abrazarlo y hablaron de algo que no pude oír porque estaba secando las lágrimas de Dan, estaba tan bonita con ese vestido blanco y yo estaba demasiado sensible por ellos.

-Cuidala mucho, cuidense mucho- James me atrapó entre sus brazos cuando articulaba estas palabras

-Gracias por estar presente siempre para nosotros- habló y sentí su voz un poco cortada por las emociones

-Eres como un hermano para mí y estoy tan feliz de que hayas conocido a alguien tan buena como Dan- tenía su rostro entre mis manos -No vale llorar- reí un poco cuando nuestros ojos estaba cristalizados

-Aún queda mucho- dijo y miró atrás de mi

Giré un poco y ví a Joseph sonreír con complicidad, su madre se notaba nerviosa y poco a poco su padre va aceptando las cosas de nosotros. Dan se unió en un abrazo con James y sentí como el tiempo se detenía poco a poco cuando Joseph cayó apoyando su codo sobre una de sus rodillas ya apoyadas en el suelo  y poco a poco sacando una pequeña caja.
El sonido de la gente gritando se hizo como sordo, solo veía su emoción pero no podía creerlo.

-Joseph- susurré, mi voz casi no salía

-En Corintios 13:4-7 cuentan sobre cómo es el amor, yo me lo sé de memoria y hoy quiero compartilo contigo...- abrió la pequeña caja -Aquello dice: "El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgullos. No sé comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita con maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta"-

Escuché cada una de las palabras, claramente lo conocía porque mis padres hicieron que estudiara casa versículo de aquel libro. Lo miraba arrodillado frente a mi y no podría explicar cuanto amor me generaba la situación.

-El amor es lo que tenemos nosotros, lo que siento por ti y lo que sientes por mi- continúo -Asi que por eso... ¿Quieres casarte conmigo?- las tres últimas palabras fueron detonantes para hacerme llorar, me quebré por completo llevando las manos a mi rostro

No era un llanto de dolor pero necesitaba llorarlo, hace dos años sentía que esto era sumamente imposible pero hoy estamos frente a un iglesia y me está pidiendo unirme a él ante Dios.
Se levantó y me tomó entre sus brazos, mis pies se despegaron del suelo y llevé mis brazos para rodear su cuello, abrazarme con fuerza a él.
Todos estaban expectantes a mi respuesta, creo que debería decirles que si quiero pasar el resto de mi vida con él pero claro que tengo que dar la respuesta en voz alta para que todos griten y celebren. Ahora lo pienso y James es tan complice en esto.

-Amor, necesito una respuesta- me dejó en el suelo y soltó el abrazo un poco para poder mirarme, comencé asintiendo con la cabeza

-Claro que si, sabes que siempre será un si- uní nuestros labios

La pequeña junta de personas comenzaron a gritar en forma de festejo, yo reí un poco sobre sus labios pero esto se sentía tan bien, él estaba emocionado por esto. No podía dejar de mirarme y volver a besarme de manera tierna

-Bueno, bueno- James nos separó -Tendrán tiempo a solas- jugó un poco

Dan se acercó para abrazarme mientras James y Joseph se abrazaban levantándose el uno al otro. Su madre se acercó para besar mi frente.

-Oh linda, estoy tan feliz por ambos- tomó mis manos, ojalá mamá hubiera sido así...

-Gracias, gracias por criar a un hombre tan maravilloso- miré a Joseph seguir abrazado a su hermano -Bueno, a dos. Ambos son tan buenos- sonreí dirigiendo mi habla a ellos.

-Son como las hijas que nunca tuve- dijo aquella mujer, ahora tomaba también una de las manos de Dan -Prometo estar siempre para ustedes- aseguró

-Yo... Yo estoy muy feliz por ustedes Dana- el padre de Joseph se acercó y abrazó a mi amiga, no me sorprende porque siempre fué dulce con ella

-Tengo que agradecerles a ambos, siempre me hicieron sentir en familia- dijo Dan

-Lo somos- contestó el hombre -En cuánto a ti, ____- llamó mi atención, no esperaba lo mejor -Felicidades niña, realmente quiero lo mejor para ti y mi hijo- se acercó para tomar una de mis manos -Estoy seguro de que eres una gran mujer y lamento las veces que te hice pasar por un mal momento, estoy un poco viejo- mencionó y solté un risita

-Solo quiero que sepa... Amo a su hijo y hubiera respetado lo que él elija- miré a Joseph, él me observaba al igual que su padre -Y gracias por las felicitaciones, es muy lindo saber que usted está feliz por eso-

Sentí el abrazo de su padre, fué dulce y nisiquiera hizo falta ninguna otra disculpa, después de todo lo entendía.
Sus padres abrazaron a sus hijos y los felicitaron, era casi un día perfecto, volví a los brazos de hombre que amo y nos besamos, no paramos de hacerlo.