†023

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1Pedro 4:8

Sobre todo, sed fervientes en vuestro amor los unos por los otros, pues el amor cubre multitud de pecados.

Todos nos mantenemos en silencio con el plato de comidas delante de nuestros rostros. El sonido de cubiertos chocando contra los platos, estaba estresandome. Dan y James se miraban algunas veces sintiéndose incómodos, seguramente preguntándose qué hacer para quitar está sensación tensa entre todos y lo lamenté por ellos, yo los puse en esta situación... En especial a James, es su hermano.
Mi vista viajo por sus platos porque no era capaz de mirarlos a la cara, en especial al sacerdote que tenía delante de mi pero su plato solo estaba ahí, no había comido casi nada y solo movía su tenedor removiendo la pasta.

-Tiene algo?- hablé cortando el silencio en la mesa

-Disculpa? - dijo James y Joseph solo me miró

-Le hablo a usted, padre- bebí un poco de mi copa

-Dime- su voz tembló al dirigirme la palabra. Ya van dos veces

-La comida, tiene algo? Algún mal sabor? No ha tocado su plato- James se removió en su silla mientras Joseph bajaba sus cubiertos

-Hermano, te encuentras bien?- mi mejor amigo le habló

-No es nada. Solo falta de apetito pero puedo pedir para llevar, verdad?- respondió solo a su hermano pero volvió la vista a mi -y no te preocupes, esta rico todo. Ahora vuelvo- Asentí sin interés, digo yo. Él se levantó junto a su plato para ir hasta la cocina y pedir para llevar.

-Que demonios haces?- Dan dijo y James me miró

-De que hablas?- continué comiendo

-____- James me miró -Te estás lastimando sola, esto no terminará bien para ninguno- fruncí el ceño

-Estoy siendo amable y trato de olvidar lo que pasó. No puedo vivir con eso siempre- ambos negaron

-Que es lo que planeas?- James dijo enojado

-Planeo borrar el recuerdo de tu estúpido hermano y tratarlo con respeto. Es difícil de entender? No quiero tener está sensación de odio y rencor- bebí de mi vaso

-Solo debiste ignorar su presencia y él la tuya, así ambos estarían bien con sus vidas- apoyó sus manos en la mesa

-____, tiene razón. Esto está muy mal- Dana habló y me frustré.

Probablemente tengan razón pero que gano yo odiandolo, no cambiará nada y no ganaré nada. Suspiré con la mirada de ambos encima de mi, sabían que esto no era verdad, sabían que lo hacía por dolor y para demostrarle que él no me afectó, que yo seguí con mi vida y si... Eso fue lo que hice aunque el dolor me haya tirado a la cama muchas veces.

-Solo no quiero verte mal de nuevo- James extendió la mano hasta el otro lado de la mesa y tomó la mía

Iba a responderle pero el padre se hizo presente de nuevo. Nos miramos entre todos y Dan se rió un poco.

-Nisiquiera pueden pelear y mantenerse enojados- ella dijo y yo reí leve, sentia su mirada

-James es mi alma gemela en mejores amigos- dije y Dan se ofendió

-Bien, pues que él te acompañe a comprar ropa- fingió enojo

-Y tu eres el amor de mi vida- dije y todo me miraron pero yo le hablaba a Dan -Casate conmigo y dejalo-

-Acepto- bromeamos entre nosotras

-Siempre es así- James miró a Joseph quien sonreía

-Eso es muy lindo, Dios unió a las personas correctas- habló suave mientras mantenía la mirada en mi y Dan

Claro que lo escuchaba pero que podría decir ante aquello, está claro que hacía que mi pecho se revuelva y quiera llorar.
No tardamos en terminar el almuerzo y necesitaba respirar, aveces siento una presión en el pecho o como que el aire se hace pesado así que me levanté tomando rumbo a los baños. Entré y no había nadie allí pero no importaba, me apoyé en el lavamanos y me miré en el espejo, mojé mi mano para ponerla en la parte trasera de mi cuello, eso me relajaba. Cerré los ojos unos minutos recuperando el aire que me llegó a faltar pero la paz no duró mucho. Una explosión abrupta y el sonido intenso llegó a mis oídos, no duro mas de dos millonésimas de segundos hasta que hubo otro, luego tres más. Me quedé quieta, no podía correr y pensé en James, Dan y... Joseph, dónde está? Está bien? Y si les pasó algo?.
Traté de despertar mi cuerpo y lo conseguí, esto era un acto suicida si estuviéramos en una película pero tengo que asegurarme que ellos estén bien, lamenté no traer mi celular para alertar a la policía pero esto es el centro de los Los Angeles y llegarían sin necesidad de una llamada. Abrí lentamente la puerta de los baños mientras me repetia una y otra vez que debía ir con cuidado pero terminé pateando una botella que estaba en el piso por el descontrol de hubo, esto alertó al hombre. Quise reaccionar para correr o esconderme en los baños pero choque contra alguien que me terminó metiendo a un depósito dónde había mercadería del restaurante. Mantuve mis ojos apretados porque imaginaba que era otra persona.

-Tranquila- dijo en el tono más bajo posible pero audible para mí

-Jos... padre?- sus manos temblaban casi como las mías

-Por favor, no hagas ningún ruido y espera un momento- su cuerpo se mantuvo apoyado en la puerta bloqueando la entrada de cualquier persona

Ambos nos callamos mientras afuera se escuchaban gritos, eso me hizo entrar en pánico porque James y Dan estaban afuera. Joseph no tardó en darse cuenta de mi malestar y trató de ayudarme. Caí en el piso de rodillas mientras tapaba mi boca para que el llanto no se escuchara, él se deslizó por la puerta hasta quedar en el piso y me atrajo hasta su pecho.
Otra escena donde está mi cuerpo, el rosario y su cuerpo... Esto era una mierda.

-Ellos están bien, salieron un rato antes a la cochera. Me quedé porque no podían dejar la mesa vacía- dijo en mi oído mientras me sostenía con fuerza

Mi piel se erizaba ante su toque, ante su cercanía y noté el temblor de su cuerpo así que también traté de estar para él, traté de cuidarlo...
El sonido de las sirenas se hizo presente, pareció una eternidad pero juro que no fue más de media hora de terror.

No pude separarme de él y él no pudo dejar de abrazarme con fuerza...

PECADO // Joseph Quinn+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora