Capítulo 1 (parte 2)

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Ariel temió que la abofetearan y caminó hacia Cecilia.

Incluso falsificó una carta de recomendación, por lo que no sería sorprendente que fuera ahora mismo. Ningún noble escribiría una carta de recomendación a una sirvienta que era golpeada con la vara.

─Me parece que todavía quedan muchas cicatrices en otros lugares.

Cecilia extendió la mano y acarició la herida roja y delgada debajo del cuello de Ariel. Luego descendió gradualmente, pasó entre el pecho de Ariel hacia el ombligo.

También había una leve cicatriz a un lado del ombligo.

─¿Qué es esto?

Cuando Cecilia preguntó como si le pidiera que contestara, Ariel se preocupó por un momento y abrió la boca.

─… Es una cirugía de apéndice.

─No hay heridas por haber sido golpeada.

─Todos mis dueños anteriores fueron amables y agradables conmigo.

─No tienes que mentirme.

─Lo siento. ─Ariel susurró mientras miraba los ojos oscuros de Cecilia.

Pensaba que, si decía toda la verdad, era posible que se apiadara de ella, una pobre joven que ha vivido una vida lamentable. Puede que te dé algunas monedas de oro, te ponga ropa nueva y te dé algo de comida caliente.

Cuán dolorosamente la dueña anterior la había golpeado y le había hecho pasar hambre durante mucho tiempo, cuanto más trabajaba, más injusto se volvían las cosas como un hilo enredado… Sin embargo, si dices que has vivido una vida en la que no puedes morir, lograrás vivir de alguna manera.

Sin embargo, la vida útil de la compasión es corta, más fugaz que las flores.

Las flores pueden hacer feliz a los demás con sus propias habilidades por un momento, pero la ayuda por compasión es más bien una deuda.

Tenía que pagar la deuda al seguir vendiendo su desgracia, y tenía que satisfacer el corazón de la otra persona que ayuda a los pobres. Para ser feliz, tienes que decir constantemente lo pobre que eres.

Por supuesto, quienes ayudaron te escupen como si no quisieran escucharte.

Ariel quería ser una persona más útil que eso. Una persona que es digna del dinero, que no tiene un pasado infeliz y hace un trabajo limpio y estable.

─Siempre hablo en serio, señorita. Tengo suerte porque siempre he conocido buenos dueños. Parece ser el caso esta vez también.

Ariel inclinó la cabeza cortésmente. Cecilia la miró, y de alguna manera recordó el día en que trajo al chacal por primera vez.

Un lobo gris gigante que una vez fue el líder de una manada de lobos, pero después de envejecer y enfermar, perdió una batalla por el rango en la manada, quedando gravemente herido y sangrando, tendido en el suelo nevado.

A pesar de las reticencias de todos, Cecilia fue terca y trajo al lobo para curar sus heridas.

─… Eres una doncella fiel.

Cecilia se levantó y sacó un pequeño frasco lleno de joyas del cajón de la cómoda. Cuando se abrió la tapa llena de rubíes, había un ungüento dentro.

Cuando Cecilia volvió junto a ella, Ariel la miró nerviosa.

Pero Cecilia se puso ungüento en el dedo y acarició el cuello de Ariel. Esta se sobresaltó, pero mantuvo la calma mientras Cecilia aplicaba el ungüento. Cecilia comenzó a aplicar la pomada en las heridas de todo su cuerpo. Sus manos eran suaves y olían a perfume de excelente calidad.

La mano de Cecilia, aplicando una fina capa de ungüento frío, le hizo cosquillas.

─Ay…

Ariel se estremeció cuando Cecilia tocó una herida relativamente reciente. Tenía una herida en su costado cerca de la pelvis. Incluso si le preguntaba que le había pasado, Ariel no le daría una respuesta adecuada.

Cecilia miró la expresión de Ariel como si fuera linda, aplicó el ungüento y le pasó el dedo por la pelvis para escanear la piel de Ariel.

A pesar de las muchas cicatrices, la piel del interior era bastante suave. Merrill dijo que si había una criada que no le gustaba, podía echarla en cualquier momento.

A Cecilia le gustaba Ariel.

Tenía muchas heridas pequeñas, pero su piel era firme, sus ojos no cambian, y miente con habilidad y calma.

Y una carita linda que se ve regordeta y de aspecto saludable.

«Ahora esto es mío»

Cecilia pensó mientras metía las yemas de los dedos en el hoyuelo de Venus que estaban marcados sobre las nalgas de Ariel.

.........

N/C: los hoyuelos de venus son los que tienen algunas mujeres, como los hoyuelos en la cara pero ubicados en la espalda baja, na mas lo pongo porque yo creí que se refería a otro huequillo 7u7.

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