Capítulo 4 (parte 5)

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              *        *        *

El sol brillaba agradablemente a través de las cortinas. Ariel abrazó el edredón mientras murmuraba y parpadeó.

Siempre se despertaba temprano en la mañana, pero cuando se despertaba
naturalmente bajo el sol, todo su cuerpo se sentía ligero y renovado.

Ariel sonrió y enterró la cara en la almohada, luego de repente se dio cuenta de que tenía que ir a trabajar y se levantó.

La luz del sol estaba por la ventana. Seguramente el almuerzo ya debe haber pasado.

—¡Estoy en problemas…!

Luego Ariel miró hacia su propio cuerpo. En lugar de pijama, apenas estaba en ropa interior y durmió con la manta enrollada . Además, su cabello estaba muy enredado, por lo que era imposible peinarlo.

Rápidamente miró el reloj. 12:45 pm.

—¡Debo estar loca!

Ariel se movió apresuradamente para encontrar la pila de ropa que habían tirado cerca de la cama. Entonces se tropezó con la manta y se cayó.

Dios mio…Ariel se levantó del suelo, acariciando su cabeza golpeada. En medio
de la confusión, algo blanco revoloteó y cayó.

El uniforme de Ariel estaba cuidadosamente doblado sobre la mesita de noche, y
cayó una nota de Cecilia. Ariel tomó el papel del tamaño de la palma de su mano y lo leyó.

—Ariel. Pareces estar durmiendo profundamente, así que me iré primero sin
despertarte. Debes haber estado cansada ayer, así que le dije a Meryl que te quitara el trabajo de la mañana. Nos vemos en la fiesta entonces.

—Mi querida Cecilia.
Ah, señorita...

Ariel sostuvo la nota en su pecho y se sintió más agradecida que nunca. Ariel besó la nota y empezó a ponerse el traje de sirvienta en la mesa auxiliar.

Esta noche es finalmente el día de la fiesta de lanzamiento.

             *        *        *

Ariel giró la cabeza en la esquina para ver si Meryl estaba allí y, después de
asegurarse de que no estaba allí, se metió sigilosamente en un grupo de sirvientas
que caminaban por el pasillo.

Era el día de la fiesta y todos estaban ocupados, por lo que nadie pareció notar que Ariel no estaba.

Suspiró profundamente, Ariel sacudió la cabeza ante su lástima y subió al segundo piso.

Normalmente, habría ido a la cocina donde estaban Reina y Natasha, pero dado que María y Coco también trabajan en la cocina a menudo, hay muchas posibilidades de que se vuelvan a encontrar si va allí.

En particular, María es buena para hacer lindos dulces y jaleas, por lo que solía trabajar la mayor parte del tiempo en la cocina. Incluso si Coco estaba a cargo de otras tareas, parecía que siempre estaba con María, intercambiando tareas en secreto con otros sirvientes sin el conocimiento de Meryl.

Era un gran problema incluso decir que María había estado saliendo públicamente con una joven en un lugar donde la mayoría de sirvientes son mujeres.

Ahora debe tener mucho cuidado. Ariel se palmeó el pecho con entusiasmo y se hizo otra promesa.

Después de eso, Ariel fue al almacén y se pasó la tarde ayudando a mover las cosas
con cuidado para la playa.

Más tarde se ofrecería como voluntaria para ir a la playa y ayudar con la fiesta. Sobre
todo, quería ver a la señorita que organizaba la fiesta de lanzamiento con sus propios
ojos.

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