TGETDCN?

Capítulo 3 (parte 4)

Los ojos de Natasha se abrieron con sorpresa. Era la primera vez que Reina le gritaba.

—¡Así que ahora puedo alimentarte!

—…¿Qué?

—Incluso si lo devuelvo a partir de ahora, no podré devolver tanto como cuando era una niña. No podré pagarte hasta el día de mi muerte. En cambio, estaré a tu lado por el resto de mi vida, así que…

Reina gritó en voz alta para ver si podía volver a llorar mientras hablaba vigorosamente.

Natasha entró en pánico y consoló a Reina. Fue un desarrollo completamente
inesperado.

—Entonces, no me tires a la basura, señorita.

—…¿Por qué te abandonaría?

—Sigues tratando de ir sola.

Cuando la familia de Natasha colapsó de la noche a la mañana, las sirvinetas se
mudaron rápidamente a la casa de otro noble. Pero Reina nunca había pensado en dejar el lado de la señorita Natasha.

Pero un día, Natasha se fue repentinamente sin decírselo a Reina. Reina estaba ansiosa porque no la había visto en varios días y esperaba que Natasha regresara sana y salva.

Entonces, una noche, Reina escuchó una conversación entre el conde y un noble que vino a ver al conde.

—Es tu hija. Recuerdo que era bonita. Si la casa es tan difícil de pagar, ¿qué tal
conseguir algo de dinero y casarla?

—Eso no esta mal, pero ¿Habrás una casa que querrá casarse con alguien de nuestra familia?…En lugar de casarse por una modesta cantidad de dinero, sería mejor que sirva alcohol y gane dinero de manera constante.

—También es cierto.¿Mencioné que está trabajando como sirvienta ahora?

—Sí. Pero si no envía el dinero a tiempo es probable que esté coqueteando con algún chico.

—Cuida bien a tu hija. Más que eso, ¿cómo está su hijo? ¿Sigue yendo a la escuela?

—Afortunadamente, creo que podrá graduarse de alguna manera. Es un tipo muy especial.

Reina, solo entonces, se enteró de que Natasha había ingresado a la provincia sureña de Cecilia como la sirvienta de aquella noble rica.

Era exactamente lo contrario a como vivía la señorita. Empezó a preocuparse sin cesar de que la joven no pudiera adaptarse bien sola en un lugar así.

Reina cuidó a Natasha desde que era muy pequeña. Y pensó que no podía vivir sin ella. Aunque la diferencia de edad no era tan grande, la joven es como una persona que crió con sus propias manos.

Reina tenía tanta confianza. Así como no podía vivir sin ella, Natasha tampoco podía. Al día siguiente, Reina hizo las maletas y abordó el barco hacia el este.

Sin embargo, tan pronto como Natasha vio a Reina, tuvo una expresión en blanco en su rostro, como un espejo roto, como una persona cuya alma se había apagado. Ni siquiera podía hablarle, eso era muy triste para Reina que tenía cada vez más ganas de ver a la joven.

—No tienes que hacerme nada ahora, sólo… ¿No puedes quedarte a mi lado?

Reina levantó la cabeza y miró a Natasha. Las lágrimas brotaron de los ojos de Reina. Sus ojos inquebrantables le decían que cada palabra era sincera. La voz temblorosa podía decir cuán desesperada estaba Reina.

Natasha observó la cara de Reina, y pensó que volvería a entrar en llanto, así que solo se limitó a mirar a Reina sin decir una palabra.

Y simplemente la besó.