US AGAIN (WONHAN)

5

Seungcheol sintió como Joshua se levantaba de la cama y se vestía con somnolencia. El sol no había salido por completo, y su trabajo comenzaba hasta las nueve.

No era que le importara mucho en realidad. Sin embargo, sintió curiosidad.

- ¿A dónde vas? - preguntó con algo de desinterés.

- Al hospital.

Seungcheol se enderezó de prisa y lo miró sorprendido.

- ¿Pasa algo?

Joshua negó con la cabeza.

- Mi paciente no la está pasando muy bien.

- Ah... - suspiró dejándose caer sobre las sábanas nuevamente - El chico que se queda en el hospital.

- Ajá.

- ¿Qué pasa con él?

- Chan dijo que ha tenido constantes hemorragias nasales. No entiendo por qué. El vómito no ha cesado tampoco.

Seungcheol recordó los síntomas de Wonwoo. Pese a que las hemorragias eran un efecto secundario que esperaban, aún no se hacía presente en él, lo más tolerable podría ser el vómito, y Wonwoo no la estaba llevando bien con ello, si las hemorragias se sumaban a sus síntomas... No habría mucho qué hacer.

Jeonghan ya estaba bastante preocupado por el vómito, tenía que encontrar la forma de que el presidente Jeon siguiera con el tratamiento disminuyendo al mínimo los efectos secundarios, de otro modo Jeonghan no dejaría de llamarlo, y, en el peor de los casos, podría convencer a su adinerado esposo de abandonar el tratamiento.

Se levantó con esa idea en mente. Joshua se le quedó mirando desde que comenzó a caminar y hasta el momento en el que entró en el baño.

Pensó que sólo quería refrescarse pero cuando comenzó a vestirse también no pudo evitar preguntarle.

- ¿Vas a algún lado?

- Contigo.

Joshua sonrió imaginando mil y un cosas en su cabeza.

- Mis pacientes también tienen algunos problemas, será mejor que vayamos al laboratorio y ajustemos las dosis de los medicamentos. Está siendo mucho más agresivo de lo que creímos.

Suspiró desde su lugar y sonrió triste.

Por supuesto, todo era trabajo.

⏳⏳⏳

Seungcheol dejó de mirar a través del microscopio y se dejó caer en la silla. Estiró sus brazos sintiendo como crugía su espalda. Miró a Joshua, tan concentrado como siempre.

Se tomó un segundo para mirarlo. Su perfil era lindo, sus manos eran masculinas y su perfil era perfecto. La verdad era que Joshua era un hombre fascinante, exitoso y buena persona.

Pero él no era...

Se sorprendió a sí mismo cuando la imagen de Jeonghan vino a su mente. Su amplia sonrisa, su cabello rubio y largo, su piel tan blanca y reluciente como nunca.

El recuerdo de su primer encuentro en el hospital era algo que deseaba arrancarse de la mente, su perfume y sus cuerpos fundidos en un abrazo era algo que quería que su piel olvidase. Pero todavía no podía.

Sintió una punzada en la entrepierna cuando recordó el aroma a coco. Era como si su fragancia estuviese llenando el lugar.

Era como estar embriagado. Hipnotizado. Poseído y tentado por una esencia prohibida.