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- ¿Problemas en la cama?

Jeonghan saltó del susto en el momento en el que vió a Joshua recargado en la pared junto a la puerta. Estaba comiendo una barrita energética como si nada.

- ¿Estabas escuchando?

- Vine a tomar los signos del presidente Jeon. Los escuché... Haciendo cosas así que decidí esperar afuera - sonrió tranquilo.

- Pudiste haberte ido... - se sonrojó.

- Estoy agotado, Jeonghan. No iba a irme y luego volver.

El rubio sólo sacudió la cabeza recobrando la postura.

- Ya puedes pasar.

- Parece que ninguno está entendiendo al otro - negó con la cabeza - Voy a registrar sus signos, tú puedes esperar en mi oficina, tengo que hablar contigo.

- Tengo trabajo.

- Yo también, y ustedes no lo hacen más fácil. Tengo el doble de trabajo y turnos de 36 horas, así que ayúdame un poco.

La petición de Joshua había sonado más como una orden.

- Bien.

- Bien - sonrió exhausto.

Joshua entró en la habitación encontrándose con la imagen de Wonwoo más rara que vio hasta el momento. El hombre parecía querer demoler un tanque de guerra a puños, pero sus ojos estaban cristalinos y también parecía agotado. Bufaba molesto y luego suspiraba.

- Muy bien, voy a saltarme toda la maldita introducción.

Wonwoo lo miró como si fuese a soltarse a llorar.

- Jeonghan quiere tener sexo contigo, ¿Cuál es el problema? Es tu esposo. El problema fue Seungcheol, no dejen que eso afecte a ambos. No sean idiotas.

- No quiero ser grosero, pero...-

- Ya sé - dijo mostrándole las palmas para que se detuviera - No es asunto mío. Pero todo esto pasó porque un médico, tú médico - hizo hincapié - Decidió echarse la soga al cuello.

Wonwoo apretó sus puños. Gracias al cielo que Joshua no mencionaba su nombre. Sentía que la sangre la hervía cuando lo escuchaba.

- Jeonghan quiere estar contigo, ¿Cuál es el problema?

Joshua se sentó en la orilla, junto a sus pies.

- Jeonghan tiene pesadillas - confesó. El rostro de Joshua de despabiló un poco - Está tal vez mucho más afectado de lo que parece, no creo que tener intimidad sea lo mejor para él, no ahora.

- Entiendo - sonrió - Eres un gran tipo, Wonwoo.

El presidente negó con la cabeza.

- Permití que esto pasara. Debí alejar a Choi en cuanto pude... No era la forma en la que debió suceder...

- ¿Qué?

Wonwoo había balbuceado lo último.

- Nada.

- Mira - continuó Joshua - Tú conoces mejor a Jeonghan que nadie, debes saber que heriste su ego. Si él es quien se acerca a ti buscando intimidad, entonces deja de que él se haga cargo de todo, él sabrá hasta donde está bien. No le niegues a tu esposo el refugio y cariño que busca en ti.

Wonwoo lo escuchó con cuidado.

- Si lo rechazas puede hacerse una y mil ideas en la cabeza... No es justo para ninguno, hay un culpable en todo esto y ya no está. No se alejen por su causa.

US AGAIN (WONHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora