US AGAIN (WONHAN)

18

Jihoon caminaba de un lado a otro mientras se mordía las uñas. SoonYoung al mirarlo sólo pensaba que si pudiera alcanzar las uñas de sus pies, también las mordería.

- Me estás poniendo muy nervioso, de nuevo - soltó recordando que ya habían pasado una situación similar. Y también estaban involucrados los esposos Jeon.

- Se veía muy mal - dijo sin dejar de caminar - ¿Cómo crees que está? Ya pasaron varias horas. Casi anochece y no sabemos nada.

- Oye, oye - lo calmó - No te pongas histérico.

- ¡¿Qué?! - gritó lleno de indignación.

- ¿Por qué deberíamos saber algo? No somos su familia, Jihoon.

SoonYoung se acomodó a leer nuevamente. Jihoon se dejó caer sobre la cama, a su lado.

Mirando al techo podía mirar la escena tan caótica que había transcurrido apenas unas horas antes.

El pasillo era tranquilo, y de un momento a otro se escucharon pasos fuertes y luego las puertas abriéndose y otras cerrándose. Algunos médicos iban de habitación en habitación dando indicaciones estrictas sobre no abandonar el cuarto que les había sido asignado. Todos se dirigían hacia el elevador que conectaba la zona de oncología experimental con el resto del hospital.

SoonYoung y él se miraron extrañados. Habían hecho un gran alboroto tratando de mantener a todos a raya y lo único que habían conseguido era alertar a todos y hacer que prestaran atención a lo que ocurría por los pasillos.

- ¡Jihoon, no!

SoonYoung intentó detener a su entrometido novio pero este ya se encontraba espiando por una pequeña abertura de la puerta. Para sorpresa de Jihoon, no era el único. Justo en la habitación de enfrente, dos pacientes más observaban con cautela, jamás los había visto pero estaba seguro de que estaban allí por la misma razón. Jihoon había investigado tanto acerca del cáncer que podía reconocerlo casi a la vista.

Se había visto obligado a aprender sobre los muchos tipos de cáncer. El osteosarcoma que amenazaba a su novio, al igual que el resto de los tipos de cáncer, podían hacer metástasis en el resto de sus órganos. Así que Jihoon quería estar preparado para ver las señales.

Señales que ahora podía ver en ellos dos.

Melanoma y carcinoma.

Ambos tipos de cáncer en la piel.

Seungkwan se dió cuenta de su presencia y le sonrió agitando su mano.

- ¡Hola! - dijo con mucho ánimo - ¡Soy Seungkwan!

- Hola.

- Yo tengo carcinoma, ¿Y tú?

- Ah, yo no... - sonrió incómodo - ¿Qué ocurre?

- No tengo idea, también nos asomamos por el alboroto. Pero creo que sé de quién se trata.

A Jihoon le brillaron los ojos al pensar en la posibilidad de ver a los esposos Jeon. Pero algo lo tenía intranquilo. El hecho de que otros médicos estuvieran en el área experimental de oncología no podía significar algo bueno. Sólo Mingyu, Chan, Choi y Joshua se encargaban de la zona, y ver a otros doctores corriendo libremente por el lugar no le daba un buen presentimiento.

- ¡Jihoon, vuelve aquí y cierra la puerta! - le gritó su novio.

- Sólo quiero ver qué pasa.

- En definitiva son los esposos Jeon.

Seungkwan vió a Vernon asomarse por la ventana de la habitación. Lo siguió y se paró a y lado. Un auto lujoso se estacionaba por los jardines traseros del hospital. Cerca de la ya bien conocida, escalera de emergencia. Del auto descendieron dos jóvenes apuestos.