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- ¡¿Que tú qué?!

Joshua se quedó estático frente al asiento. Mirando a todos lados menos a los furiosos ojos de Chan. Era pequeño y menor pero aún así lograba intimidarlo, y no precisamente por su rango en el hospital y por ser su jefe.

- ¡Joshua! - le gritó más frustrado que molesto. Como si le estuviera haciendo un gran berrinche.

- ¿Qué? - preguntó entre risas.

- ¿Es que quieres que me despidan? ¡¿Eso quieres?!

- No, claro que no. Pero no me diste opciones y...-

- ¡No puedes llevarte a un paciente a tu casa! ¡¿Es tan difícil de entender?!

- Es que no sólo es mi paciente - alegó - Somos novios.

La cara de Chan terminó por descomponerse.

- O algo así... - dudó Hong.

- ¡Está prohibido!

- Lo sé, lo sé - intentó calmarlo antes de escuchar una nueva ola de gritos - Pero yo lo puedo cuidar, podría incluso mejorar si lo vigilo de cerca y tú podrías guardarme el secreto de Mingyu y de todos.

- ¡Oh, claro! ¿Por qué no te llevas algunos aparatos y la camilla para que esté más cómodo?

- ¡¿En serio?!

- ¡NO!

Chan se levantó y camino unas vueltas alrededor de su oficina. Respiró hondo antes de volver a sentarse y hablar con Joshua.

- No sé qué le dijiste y no importa lo que él te haya respondido. No puedes llevarlo a tu casa.

- ¡Él aceptó! ¡¿Qué se supone que le diga ahora?! ¡¿Que el plan se cancela?!

- ¡Sí! ¡Eso es exactamente lo que le dirás!

- ¡No puedo! Él está muy ilusionado con la idea.

Los toques a la puerta desviaron la atención de ambos, cuando la voz de Mingyu llamando a Chan les avisaba de su presencia.

- Ni una palabra de esto, Joshua.

Mingyu entró dos segundos después.

- ¡Oh, Joshua! - se sorprendió al verlo - Qué bueno que estés aquí.

- Hola, presidente Kim - saludó en tono burlón.

- ¿Qué ocurre ésta vez? - resopló el menor - Las últimas dos veces que estuviste aquí fue para darme malas noticias.

- Se acabó, acaban de autorizar un evento para el departamento de oncología.

- Yo no autoricé nada - soltó el jefe.

- Lo hice yo.

- Mingyu, sé que eres el director y que tu autoridad está por encima de la mía - Joshua sentía que la tensión iba en aumento - Pero sí algo va a suceder con mis pacientes es necesario que yo esté al tanto.

- Una convivencia entre los pacientes del tratamiento HOPE es una gran idea, Chan.

- Explícame cómo - lo retó.

- Estuve investigando y existen diversos estudios en los que pacientes con padecimientos similares recuperan su fortaleza y alegría tras encontrarse y platicar entre ellos.

Chan entrecerró los ojos. Mingyu sabía que no estaba convencido del todo pero al menos ahora parecía considerarlo.

- Tú sabes que la mayoría de estos pacientes estaban a un paso de ser desahuciados, lo último que tienen es una razón para estar felices, todo el tiempo tienen dolor, miedo y tristeza.

US AGAIN (WONHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora