US AGAIN (WONHAN)

31

Seungcheol fue llamado a la oficina de Mingyu la mañana siguiente. Dada la situación actual, no esperaba buenas noticias. Cuando entró, vió a Mingyu desconsolado, digiriendo en parte también la noticia que Chan ya le había notificado. Pero no sólo ellos estaban en la oficina, Jun y Minghao también acababan de escuchar la desgarradora noticia sobre su mejor amigo.

Wonwoo estaba muriendo.

Minghao lloraba sobre el hombro de Jun, mientras él acariciaba su espalda y derramaba lágrimas en silencio. Ahora Seungcheol tenía otra razón para sentirse celoso de Wonwoo. Se preguntó si en algún lugar del mundo alguna persona lloraría por él de ese modo si fuera su caso. No tenía amigos y su familia política apenas lo frecuentaba. Tal vez no eran las lágrimas lo que quería de ellos. Tal vez era ese amor inmenso que tenían por Wonwoo, la idea de perderlo, de que ya no formara parte de su vida. Que después de haberlo intentado todo, de haber puesto sus esperanzas en alguien y algo más, nada había funcionado.

Podía ver en aquella parejita una mezcla de dolor con rabia. Un dolor que parecía físico. Estaba seguro de que tanto ellos como Jeonghan harían lo que fuera posible por salvarle la vida. Lo habían hecho ya. Esa clase de amor... Que él no tenía.

"Gracias a Dios que Chan había hablado con ellos"

Después de un rato en el que nadie podía decir nada, porque no sabían cómo comenzar, Mingyu tomó la palabra.

- Vamos a proponerle la quimio.

Jun y Minghao aún luchaban por mantener sus lágrimas al margen. Todo era muy difícil de procesar.

- ¿Y eso cómo ayuda? - preguntó Minghao.

- Podemos alargar su tiempo... Sólo eso.

Minghao se puso las manos en el rostro y negó con la cabeza. Antes de que alguien pudiera explicarle algo más se sentó de golpe en el sofá y volvió a llorar.

- ¿Cómo se lo van a decir? - Jun intentó hablar esta vez con el nudo en la garganta.

- Jun, vamos a seguir el protocolo - explicó Chan - Incluso para tratamientos que... No funcionaron... Existe un protocolo.

- ¿Van a decirle a Jeonghan? - se alarmó Hao.

- Tenemos qué. Es su único familiar y responsable.

- Es por eso que los llamé antes - dijo Mingyu - Ustedes conocen a Jeonghan... Si existe alguna manera en la que...-

- No existe una forma dulce o amable para decirle que su esposo se está muriendo - está vez habló Jun.

- Tal vez si ustedes...

- ¿Quieren que nosotros seamos quienes le den la noticia que lo hará infeliz por el resto de su vida? - preguntó Minghao lleno de sarcasmo.

- No es lo que... - comenzó Chan. Pero se detuvo. Porque era exactamente como sonaba.

- Parece que aún no lo han entendido... - comenzó Jun - No tienen idea a qué grado están unidos...

El chino miraba un punto fijo en el suelo. Su mirada era fría y seca. Como si no tuviese alma.

- La forma en la que dependen el uno del otro... Es como si Jeonghan viviera sólo porque Wonwoo también lo hace... No tienen idea... No lo va a soportar.

Sus palabras sólo hacían que los médicos tuvieran más miedo de enfrentar la situación. Ya era bastante difícil dar malas noticias en su profesión, incluso con pacientes que no conocían en absoluto. Pero esto era diferente, no sólo conocían a Wonwoo, se había vuelto alguien a cercano a todos, y su ayuda fue probablemente mucho más grande de lo que ellos pudieron hacer por él. El dolor que experimentaban sus amigos no estaba muy lejos de lo que los médicos estaban sintiendo. Por supuesto que era una realidad que nadie quería afrontar. Nadie quería ser portador de esa noticia. Nadie estaba preparado para decírselo a Jeonghan.