¡ veintiuno !

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Jeongin había recuperado su peculiar brillo característico, o al menos la mayoría, luego de una semana más.

Se encontraba sentado en una silla con ruedas cerca del escritorio de Hyunjin, empujándose con sus piernas para deslizarse distraídamente por todo el lugar mientras leía su libro favorito que estaba a punto de terminar.

Hyunjin suspiró sonoramente y dejó a un lado el lápiz que estaba utilizando, fijó su vista en Jeongin, quien seguía pasando a su alrededor, deslizándose con la silla y haciendo ruido sin prestar atención al exterior.

— Jeongin —lo llamó, causando que se detuviera de golpe frente a su escritorio.

— ¿Sí? —respondió, acomodando sus anteojos para luego esbozar una sonrisa, pestañeando varias veces.

La expresión del mayor se relajó en gran medida, viéndolo como si estuviera dentro de un trance, atrapado en esos bonitos ojos detrás de los anteojos que lo miraban con ese inigualable brillo en ellos, enmudeciendo en ese instante.

— Hyunjin~ —volvió a hablar el menor, pasando su mano frente a los ojos del pelinegro para hacerlo reaccionar—. Hyunjin, te congelaste —rió por lo bajo.

— Yo... uhmm... —apartó la mirada, ocultando su sonrojo, ¿desde cuándo Jeongin tenía ese poder en él? Cada vez le resultaba un poco más vergonzoso tener que cortarse de esa manera estando frente al otro— Sólo no hagas ruido, quédate quieto con la silla.

Yang hizo un puchero y asintió, obedeciendo, quedándose al otro lado del escritorio.

— No, ven aquí, a mi lado —pidió, ofreciéndole la silla de Jisung que se encontraba vacía.

— ¡Ya voy! —exclamó bajito sin poder contener su emoción, le encantaba estar cerca de Hyunjin, y dejar que se sentara a su lado era emocionante.

— Ahora sólo guarda silencio hasta que cerremos, ya casi es hora, ¿está bien? —Jeongin asintió y abrió su libro, dispuesto a seguir con su lectura en silencio— Y cuando termine... podemos ir a cenar algo, tú... ¿quieres ir conmigo a cenar? —lo miró, notando la cercanía entre ambos estando en esa posición, poniéndolo ligeramente nervioso.

— ¡Sí, sí, sí! —asintió repetidas veces, moviendo sus pies con alegría— Una cita con Hyunjin~ —canturreó sin dejar de verlo, notando como las mejillas del mayor se pintaban ligeramente de rosa.

— ¿Una... cita?

— Ujum —volvió a asentir—. Mi primera cita.

— Pero... no preparé nada, se me acaba de ocurrir.

— No importa, me gusta lo que sea si eres tú —le sonrió dulcemente.

Hwang asintió sin estar muy convencido. Una cita con Jeongin no debía ser así, tan simple y sin planificación, menos si sería su primera cita, pero ahora estaba tan emocionado que no podía cancelarla para que le diera tiempo de hacer algo mejor; tal vez tuvo que haberlo pensado antes, invitarlo a salir hacía tiempo, pero lo había estado posponiendo gracias al drama de Minho y Jisung que parecía no haber terminado.

Revisó disimuladamente el dinero en su cartera mientras el menor estaba distraído con su libro, y suspiró aliviado al notar que tenía suficiente, se quedaría sin dinero por el resto de la semana, pero valía la pena. Ahora tenía menos de una hora para planear qué haría.

¡ ☁︎ !

Jeongin se mantuvo activo y participativo a la hora de cerrar la biblioteca, poniendo los libros en su lugar y acomodando las sillas que estaban mal posicionadas. Jisung aprovechó para salir antes gracias a la ayuda del rubio, además había acordado verse con Minho.

── the library !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora