Prólogo

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—Entonces, ¿Quieres que empezar a vivir conmigo? —preguntó Naruto, dejando de prestarle atención a su delicioso ramen, preparado por las mejores manos que él conocía. Todo había quedado atrás cuando la pregunta de quien consideraba su mejor amigo lo dejó descolocado. Tragó en seco, y bajando los palillos, observó detenidamente al joven hombre.

Sasuke no parecía inmutarse con su mirada, demasiado tranquilo después de hubiera lanzado esa bomba. Naruto lo conocía, incluso podía saber lo que pasaba por su cabeza, cuando las palabras que deseaba decir se quedaban en corto. Con Sasuke nada era normal, ni siquiera la amistad que llevaban.

—¿Por qué? No creo que la señora Mikoto esté de acuerdo con que salgas de la casa, sin su permiso.

—Mamá solo me dejará si eres tú —continuó el Uchiha, sin levantar la mirada de su plato.

Naruto mordió su labio inferior, arrebatando del lado de su mesa, aquel plato, jugaba con la comida, lo más sagrado para él. Aunque sin salirse del tema, no sería la primera vez que se convertía en el escape de Sasuke, siempre había sido así, un gran salvador para él. Suspiró, nada sería fácil con el Uchiha menor. No, claro que no.

Era por eso por lo que entendía un poco a la madre de este. Suponía que él era la mala influencia de la amistad, cuando era todo lo contrario.

—¿Qué hiciste ahora?

—Rompí el florero favorito de mamá.

El rubio sabe que su expresión no es la mejor cuando hasta el mismo Sasuke negó en su dirección, tomando una servilleta y limpiándolas comisuras de sus labios, lentamente. ¡Él quería cometer suicidio! Ocultarle algo a la mujer que casi lo crio, era imposible, no sabía mentir. ¡Ninguno de los dos podía hacerlo!

—¡¿Quieres que nos maten a los dos?! —gritó tomando el cuello de la camisa de Sasuke, zarandeándolo. Desde el inicio se convirtió en su salvavida, pero no caería en esa tan fácilmente, lo arrinconó en el sofá—. ¡No quiero morir!

—¡Mamá te adora!

—¡Y yo adoro vivir!

Sasuke rodó los ojos, en lo que toma las manos de Naruto entre las suyas, cambiando la posición en la que antes se encontraba. Dejando al rubio debajo de él, colocó sus brazos por encima de su cabeza. Escuchó un quejido proviniendo del rubio, acercó su rostro hacia las mejillas del menor, y susurró para molestarlo como siempre lo hacía.

—Seriamos solo nosotros dos...

Los latidos de su corazón empezaron a golpearlo dolorosamente, mientras sus miradas se encontraban. Sasuke tragó en seco, en lo que veía como los azules ojos de Naruto brillaban por la molestia de la posición, pero no para él. Sasuke sonrió, y mordió la mejilla del rubio.

—¡¿Qué haces, idiota?! ¡Eso duele! —Naruto pateó a Sasuke hasta la otra esquina del sillón, sin dejar de sobar su adorada mejilla—. ¡Te ayudaré, pero me vas a deber mucho por eso!

Incluso siendo golpeado por el menor, Sasuke no dejó de sonreír, notó como recogió los platos y se dirigió hacia la cocina, que desde su lugar podía verlo, balbucear quizás maldiciones por sus repentinos ataques.

Suspiró, llevando su mano a la altura de su pecho, sintiendo como sus latidos se alocaban con la imagen del rubio bajo él.

Maldita sea, esto no ira nada bien. 




.....

¡Hola! Paso por aquí para recordarles que esto es antes de que nuestra patrona Mikoto, supiera lo del compromiso de Sasuke UwU.

Un Idiota Enamorado; SasuNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora