Un Idiota Enamorado; SasuNaru

Capítulo Extra I: Me postro ante ti.

(Después de terminar con Sakura, y hablar con Mikoto)

Ni siquiera miró los faroles que detenían el tráfico. A Sasuke no le importó pasarse de ellos, si quería llegar a casa donde él podría estar, o quizás no, y quizás sí se rindió con él. Después de todo, había sido un idiota al creer firmemente que estaba bien lo que había decidido, con el corazón casi hecho trizas, su mente le había dado la razón.

Estaba siendo un idiota, si lo perdía a él.

Las oportunidades no caen de cielo, había dicho su madre, pero ¿Naruto lo llegaría a aceptar. El hecho de que había fallado, no cambia. Había roto su corazón, y delante de él, siguió fingiendo una relación en la que no iba a hacer feliz. ¿Qué quería?

Subió las escaleras de dos en dos, sin dudarlo, y abrió la puerta con el código que conocía. No lo había cambiado, pensó. Tres pasos y lo encontró allí, sumergido en las imágenes de la televisión, donde se proyectaba películas animadas, absorto en la triste escena, ajeno a su presencia.

Sasuke ase acercó lentamente, tratando de llamar su atención. Sin embargo, cada intento por entablar una conversación no fue aceptado. Naruto ni siquiera lo miró. Observando más de cerca su rostro, Sasuke notó que lágrimas solitarias se deslizaban por las mejillas del rubio. Sintió su propio corazón apretarse al verlo de esa manera.

Ni siquiera debería de merecer su perdón, pero tampoco deseaba quedar sin saber algo más. Si lo terminaba por odiar, quería escucharlo de sus propios labios.

—Naruto, necesitamos hablar. Hay tantas cosas que quiero decirte... yo- lo siento.

Naruto lo ignoró, colocando un puño de palomitas en su boca, llenando sus mejillas.

—Sé que cometí un error, ni siquiera me justificaré, pero necesito escucharte si quiera una vez... por favor —se dejó caer al suelo, sobre sus rodillas, esperó a que fuera tomado en cuenta, necesitaba volver a ver su propia imagen en esos ojos.

—¿Qué quieres escuchar...? ¿Qué te odio? —respondió sin mirarlo.

—Lo sé... sé que lo haces, pero.

—¿Cómo te atreves a aparecer aquí después de todo lo que ha pasado? ¿Acaso hay algo que justifique tu comportamiento egoísta? —negó, comiendo otro puñado de palomitas—. Para con eso, Sasuke... lo que vayas a hacer ahora, no me interesa.

—¿Ni siquiera un poco? —Naruto dejó escapar un bostezo en lo que negaba. Sasuke se levantó de su lugar, obstruyendo su visión, lo tomó de las mejillas y lo besó. Como la primera que lo hizo, de manera dolorosa, se aferró a la imagen que recordaba de la primera vez que estuvieron juntos. Pero solo obtuvo un sollozo sobre sus labios, que lo obligó a separarse.

—¿Por qué Sasuke...? ¿Cómo- cómo puedes pensar que esto ayudara a que te perdone? ¿Por qué crees que es tan fácil? Sasuke, mentiste, tus jodidas promesas ni siquiera las pensaste. Prometiste cuidarme...

—Yo, lo siento, jamás pensé en lastimarte.

—Entonces, ¡Qué! ¿Crees que no lo estás haciendo, queriendo regresar? Me hiciste creer que tal vez podríamos tener algo juntos, y luego lo arruinaste todo. ¡Tu lo hiciste! —Naruto se levantó, golpeando con su dedo índice el pecho del joven Uchiha, sin dejar de apretar sus dientes al hablar, y que en esos ojos azules llenos de dolor pudiera volver a verse. Sasuke lo escuchó en silencio—. No quiero promesas.

—No estoy tratando de disculparme para excusar mi comportamiento. Solo quiero que sepas que estoy dispuesto a enfrentar las consecuencias y hacer todo lo posible para reparar lo que he roto.