Capítulo 12

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En un soleado fin de semana, el departamento de Naruto estaba sumido en un ambiente tranquilo. Sasuke se encontraba en su escritorio, inmerso en su trabajo mientras se esforzaba por avanzar en sus tareas. A pesar del día de descanso, su compromiso con su labor era innegable, y la luz suave que caía por la ventana iluminaba su concentración.

Por otro lado, en la habitación contigua, Naruto estaba sentado en su escritorio, rodeado de libros y apuntes mientras se preparaba para un importante examen universitario. El silencio se rompía ocasionalmente por el rasguño de un lápiz contra el papel o el murmullo de Naruto mientras repasaba los conceptos clave.

Sin embargo, a medida que el tiempo pasaba, la concentración de Naruto comenzó a flaquear. Cada palabra escrita parecía fusionarse en un mar de letras, y su mente empezó a divagar hacia pensamientos más agradables. Desvió su mirada hacia la puerta del escritorio, donde sabía que Sasuke estaba trabajando. Una sonrisa traviesa se formó en sus labios mientras ideaba un plan.

Naruto dejó sus libros y se puso de pie con decisión. Caminó en silencio hasta el escritorio de Sasuke y se detuvo frente a él. Sin previo aviso, Naruto se inclinó y plantó un beso suave en los labios de Sasuke.

Sasuke se sobresaltó por la inesperada interrupción, pero la sorpresa pronto se convirtió en una sonrisa—. Naruto ¿Qué estás haciendo?

Naruto se rió suavemente, encogiéndose de hombros con una mirada traviesa—. Solo necesito recargar energías. Estudiar me agota, ya sabes.

Sasuke alzó una ceja con una sonrisa divertida—. Así que decides venir a recargar energías precisamente sobre mí.

Naruto se rió, acercándose más a Sasuke y sentándose en su regazo sin pedir permiso—. Exactamente. Tú eres mi fuente de energía, después de todo.

Sasuke dejó escapar una risa suave mientras envolvía sus brazos alrededor de Naruto—. Estás loco, dobe.

Naruto le guiñó un ojo y respondió con una sonrisa juguetona—. Puede ser, pero funciona. Sabía que necesitabas un pequeño descanso —murmuró Naruto, su voz ronca y llena de sugerencia.

Sasuke dejó escapar una risa suave, incapaz de resistirse a la seductora mirada de Naruto—. Y supongo que has decidido ser el responsable de mi descanso.

Naruto se rió con complicidad, deslizando sus manos por el pecho de Sasuke de manera provocadora—. Alguien tiene que asegurarse de que te relajes, ¿no crees?

Sasuke dejó su trabajo de lado y rodeó a Naruto con sus brazos, acercándolo aún más—. Tienes un punto.

Sin más palabras, sus labios se encontraron nuevamente en un beso ardiente y lleno de pasión. La necesidad mutua de estar cerca el uno del otro los envolvía por completo, y sus cuerpos se movían en una danza apasionada mientras sus labios se buscaban con urgencia.

Sasuke se dejó llevar por la pasión del momento, cediendo al toque y los besos de Naruto. Se inclinó sobre él, dejando que sus manos recorrieran el contorno de su cuerpo con una mezcla de ansiedad y admiración. La suavidad de la piel bajo sus dedos lo hizo estremecer y suspirar contra los labios de Naruto.

Naruto respondió con pasión, sus manos hábiles acariciando la espalda de Sasuke, explorando cada rincón y cada músculo con avidez, que ya conocía. Cada caricia era como una promesa susurrada, un recordatorio de su conexión profunda y la forma en que se conocían el uno al otro.

El escritorio se convirtió en su refugio, un lugar donde sus deseos y emociones podían expresarse libremente. Naruto se recostó sobre la superficie, arrastrando a Sasuke consigo mientras mantenían sus bocas selladas en un beso ardiente. Sasuke se posicionó entre las piernas de Naruto, su presencia dominante y protectora mientras sus cuerpos se acercaban más.

Un Idiota Enamorado; SasuNaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora