Sasuke observó a Naruto por un momento, apoyando su espalda contra el respaldo de la silla en la acogedora de su departamento. Había un matiz de curiosidad y anhelo en los ojos azules de Naruto mientras jugaba con su taza, removiendo el contenido sin realmente mirarlo.
—Entonces... ¿Soy tu novio? —preguntó Naruto, sin levantar la mirada de su taza. Sasuke lo observó en silencio esperando a que continuara—. Digo... estamos saliendo casi llegamos al año, y no me has dicho nada. ¡No es justo!
Sasuke mantuvo la calma en su expresión, aunque por dentro, una combinación de sorpresa y afecto lo inundaba. Habían compartido momentos innumerables, habían crecido juntos, superado obstáculos y habían fortalecido su vínculo. Pero esa pregunta específica, en ese momento, lo dejó ligeramente desconcertado. Sasuke asintió, su mirada fija en Naruto—. Dobe, ¿Por qué lo piensas?
Naruto soltó un suspiro y le dedicó una sonrisa suave—. Solo quiero saber dónde encajo en tu vida, ¿sabes? Quiero que lo digas, no solo lo des por sentado.
Sasuke dejó escapar una pequeña risa, apreciando la franqueza de Naruto. Alzó una ceja con diversión y asintió, aunque sabía que Naruto no podía verlo mientras miraba su taza. Tomó un sorbo de su propia taza antes de responder, su mirada fija en las hojas que caían suavemente de los árboles cercanos de su ventana.
—Sí, Naruto, eres mi novio —afirmó finalmente, su voz tranquila, pero con un tono de diversión juguetona—. Y tienes razón, ya casi hemos llegado al año saliendo. Supongo que no lo he mencionado de manera oficial, pero eso no significa que no lo seas.
Naruto levantó la mirada con una expresión de sorpresa y alivio en su rostro. Sus ojos azules brillaron con una mezcla de emoción y diversión.
—¡Ves! ¡Lo sabía! —exclamó Naruto, con una sonrisa triunfante—. No tenía sentido que pasáramos tanto tiempo juntos y no fueras capaz de decirlo en voz alta.
Sasuke sonrió y negó con la cabeza, suavemente—. Bueno, tienes razón. A veces, la etiqueta simplemente no es lo mío. Pero eso no cambia cómo me siento acerca de ti.
Naruto asintió con satisfacción—. Está bien, lo entiendo. Solo... a veces me pones nervioso, ya sabes. Pensaba que tal vez no estaba viendo las señales correctamente. Ahora puedo decirles a todos que oficialmente tengo un novio guapo.
Sasuke rodó los ojos con diversión—. Siempre encuentras la manera de hacerlo sonar exagerado, pero... quizás así dejes atrás a tus insectos.
Naruto se inclinó hacia adelante, mirándolo con picardía—. Pero es verdad, aunque no lo admitas, sabes que lo eres. Además, son mis amigos, Teme.
Sasuke suspiró con una sonrisa resignada—. Tú y tu capacidad para sacarme de quicio.
Naruto rió, satisfecho por la reacción de Sasuke—. ¡Y tú y tu habilidad para mantener las cosas en silencio! Pero, en serio, gracias por decirlo, Sasuke.
Antes de que fuera a decir algo más fue abordado por los brazos de Naruto, siendo apresado y su rostro lleno de besos, que solo lo hizo suspirar. Bien, era algo que no podía cambiar de él, y que más le gustaba, aunque no lo dijera. El que fuera Naruto el único que tomara tanto de él, no le molestaba.
Las semanas pasaron y la rutina de Sasuke comenzó a cambiar. Sus días se volvieron más largos y ocupados a medida que se sumergía en la búsqueda de los empresarios con los que su hermano estaba lidiando. Cada vez pasaba más tiempo en la oficina, revisando informes y estrategias, y a menudo se encontraba retrasando su regreso a casa. Se sentía abrumado por la responsabilidad, pero también afectado por el hecho de que esto significaba menos tiempo con Naruto, algo que lo enojaba más.
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Un Idiota Enamorado; SasuNaru
Fiksi PenggemarAntes de que siquiera la matriarca Uchiha supiera sobre los sentimientos de su hijo menor, y pensara en llevarlo a un psicólogo incluso a un oculista, antes que fuera a planear un futuro sin el consentimiento de su hijo. Hubo alguien quien dudó por...