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– ¡Eddie! —Liah gritaba aquel nombre con desesperación sabiendo que el no saldría solo de aquello.

No sabía que estaba pasando pero seguro no era nada bueno y cuando escuchó el grito de su hermano detrás de ella quiso frenar. Quiso reñirle por no hacerle caso, por estar haciendo aquello. No era justo que ahora tuviese que estar preocupándose por dos personas.

Aunque aquello no era todo lo único malo que estaba pasando. El grupo de Steve estaban casi asfixiándose... y aunque lograron liberarse, aquel pacto iba a ser llevado a cabo.

Habían conseguido quemar a Vecna pero para aquel ser, aquello le fue indiferente.

Los ojos de Summer se volvieron como blancos aunque ninguno de los presentes se dieron cuenta ya que todos estaban centrados viendo a Vecna arder.

Summer sintió un extraño dolor en la cabeza y cuando abrió los ojos no supo realmente que había pasado. Solo sabía que estaba sintiendo unos brazos a su alrededor que le eran demasiado cálidos.

Se giró encontrándose con Matt y de repente comenzó a llorar al ver de nuevo a su hermano junto a ella.

– Estas tan mayor. —El contrario acarició las mejillas húmedas de su hermana con una sonrisa.— No pensaba verte aún, Summer...

Esta no entendía que estaba pasando y no quería separar sus ojos de su hermano pero cuando escuchó una extraña risa se giró con precaución.

El mismo Vecna que estaba ardiendo en otra realidad, estaba frente a ella con aquella asquerosa apariencia.

– Seguro que piensas que por qué estás aquí, ¿cierto? —Summer se mantuvo en silencio sin frenar el llanto.— Es gracias a Liah.

Sin ella querer, Summer extendió su mano mostrando la X que había en su palma.

– Pactamos una vida por otra vida y por lo visto, Billy es más importante que tu, Summer.

– ¡Deja de mentir! ¡Liah nunca haría algo así!

Vecna volvió a reírse y sin darle más tiempo a seguir hablando, el cuello de Summer comenzó a sangrar.

Steve se giro para ver a la chica ya que se había mantenido en silencio y cuando vio como el cuello le sangraba y está intentaba frenar la sangre con sus manos, el mundo se le vino abajo.

Corrió hacia ella antes de que sus rodillas diesen el suelo y consiguió agarrarla. Sus manos intentaron hacer tapón sobre el gran corte sobre la yugular pero aquello no paraba de sangrar. No entendía que había pasado, solo le había quitado la mirada durante un par de segundos...

– Steve... —Summer tosió escupiendo saliva.— Hace frío... perdón... pídele perdón a Liah porque le voy a dejar contigo...

– No digas eso cállate no debes hablar...

– Matt me está sonriendo.

Robin y Nancy intentaban hacer algo pero tampoco sabían que había pasado.

– Te quiero Steve Harrington...

Aquellas fueron las últimas palabras de la castaña la cual acababa de fallecer sobre los brazos de la única persona que había llegado a amar.
El grito de Steve fue tan desgarrador que el llanto de las otras dos pareció insignificante.

A su vez, Summer no era la única persona que estaba perdiendo la vida en aquel oscuro mundo.

Liah finalmente llegó hasta Eddie el cual yacía en el suelo aunque aún con vida.
Se tiro sentándose junto a él y lo acogió entre sus brazos. Su cabeza apoyada sobre su muslo mientras el de rulos sangraba.

Back Home // Eddie Munson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora