4. Las maderas

35 10 8
                                    

Escucha los gemidos de Sir Timoteo nada más cruzar la puerta.

—¿¡Le has dado el biberón!?

—¡No! —responde Tristán a voz en grito, entra flechado a la cocina y prepara el biberón sin quitarse la ropa mojada.

—Michi, ya va, ya va.

—Estás empapado, ya lo hago yo. Vete a cambiar —ordena su madre.

Sube las escaleras de par en par, se desnuda rápido, se mete en la ducha, en no más de quince minutos Tristán está listo para hacer la tarea que más le gusta, alimentar a Sir Timoteo. Lo agarra con ternura envuelto en la manta.

—¿Sabes?

A Tina le sorprende las ganas de charlar de su hijo.

—Dime —contesta con interés.

—He pasado una vergüenza de cojones

—¡Esa boca! —exclama su madre.

—¡Eso! Que he pasado mucha vergüenza —suena ilusionado.

—¿Y eso?

—Este bicharraco se había meado en mis guantes y no me había dado cuenta. —A Tina le da un ataque de risa.

—¿Cómo...cómo te... has ...dado cuenta? —pregunta entre carcajadas.

—Joder mamá, ahora no te vayas a mear encima... No sé si decírtelo.

Los ojos de su madre lagrimean.

—Antes de que termine, ve a buscar una palangana porque no te lo vas a creer, —alarga ese momento de magia.

—¡Suéltalo ya!

—Cuando entregué el último certificado, la mujer al coger la carta me suelta ¿tienes un gato? Fue al momento que me di cuenta del olor raro ¡MEADO DE GATO!

A Tina le duele la barriga por el ataque de risa.

—Te imagino con la cara como un tomate. —Tina se sienta, no puede más.

—Y tú haciendo leña del árbol caído.

—Eso te pasa por vivir en la luna.

Entre las muchas habilidades de Tristán está la de desconectarse del mundo con todos los sentidos.

—Esto te enseñará a estar más atento.

—¿Ves? Por esto no quería decírtelo, no vas a parar de reírte y lo malo es que se lo contarás a todo el mundo.

—Como tú dices, obvio —y le guiña el ojo.

Huele a albóndigas con setas.

—Tengo hambre. —dice Tristán abriendo la tapa de la olla.

—¡Estate quieto! —Le da un cachete en las manos y le ordena— primero termina con Sir Timoteo y luego a la mesa.

Limpia el gato con ternura, lo coloca de nuevo en la manta y éste se enrosca. La mesa está lista.

—¿No comes?

—Me dolía el estómago, he comido antes y con tanta risa, la barriga me duele más.

—Te saldrán agujetas —dice su hijo con ironía.

El plato de sopa caliente lo hace entrar en calor, luego disfruta rompiendo por la mitad cada albóndiga con el tenedor, cada bocado contiene el sabor genuino de la vida que danza en armonía por su paladar.

El plato de sopa caliente lo hace entrar en calor, luego disfruta rompiendo por la mitad cada albóndiga con el tenedor, cada bocado contiene el sabor genuino de la vida que danza en armonía por su paladar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Piensa en la madera, la navaja, en su padre, la lluvia, la moto, aquella mujer tan sensual y la ropa pegada a su piel, sin sujetador.

Tan pronto termina de comer, recoge los platos y limpia la cocina. En cuanto está todo listo, se estira en el sofá. Sir Timoteo escala su cuerpo hasta dormirse en su pecho. El calor los envuelve hasta bien entrada la tarde. Los gimoteos de hambre despiertan a Tristán.

—¿Qué hora es?

—Casi las siete y no tenemos luz.

Está tranquilo, tienen leña suficiente.

—Mamá ¿compraste los hornillos?

—No

—Mira que te lo dije. —Tristán se enfurruña.

—Cocinaremos en el horno de la chimenea.

—Tú siempre... ¡Joder! —Por la razón que fuera, Tristán no logra cabrearse con su madre.

—Puedes aprovechar para terminar la caja —le sugiere.

—¡Qué pesada!

—¡Tristán! ¡No tengo tiempo! —su madre se irrita.

—¿A qué te refieres? —La interroga asustado.

—La necesito, eso es todo —a duras penas su madre puede contener las lágrimas.

—En serio, la necesito. Es importante para mí —añade Tina.

—Lo haré.

Consternado, talla las maderas a la luz del fuego. Sir Timoteo lo mira tranquilo— ¡Qué bien vives! —le dice al michi mientras ronronea al son de las caricias. En cuanto se harta, baja rodando del sofá y desaparece por la puerta. 

***

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

***

Querido compañero y compañera de este camino,

Poco a poco llegan las actualizaciones, esto es una maravilla, por fin la historia tiene cuerpo y todo gracias a ti. Estamos en este viaje maravilloso del #RETOWATTPAD2022, una novela en tan solo dos meses, ahora creo que todo sueño es una realidad si ponemos empeño y voluntad.

Paso a paso, ya sabes entra y acomódate entre palabras y personajes llenos de magia.

Gracias, gracias, gracias por estar ahí 💖💖💖💖💖💖

Gracias, gracias, gracias por estar ahí 💖💖💖💖💖💖

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las Cenizas de TristánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora