Deseando en Silencio

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Jacob puntual llegó a la fiesta de compromiso de sus mejores amigos.

Una parte de él estaba más que feliz de verlos comprometidos y contentos, pero por otra parte ese evento le hacía consciente de su persistente soledad, lo cual no le duró mucho pues después de saludar a los demás invitados, Jacob se acercó hasta el bar y de inmediato un pequeño grupo de lindas chicas le empezaron a sonreír. Eso elevó su ego por los cielos. Y en su ingenuo pensamiento creía o esperaba que entre ellas estuviera la indicada. Una linda chica morena de largo y hermoso cabello castaño se le acercó, -"ella era la alfa de esa manada" pensó Jacob mientras sonreía con complicidad a la mujer.

—Hola, ¿puedes pedirme un trago?, Jacob asintió sin dejar de ver a la mujer hizo señas al barman quien le atendió de inmediato, —una...

—Margarita por favor dijo la chica.

El barman sonrió y se retiró con el pedido.

—Eres amigo del novio o de la novia, preguntó la coqueta chica mientras jugaba con una hebra de cabello.

Jacob estudiaba a la fémina fijándose en sus labios brillosos por el gloss que estaba seguro usaba.

También olfateó un débil rastro de flores lo cual le resultó nauseabundo.

—Soy amigo del novio, de hecho es mi mejor amigo.

—Aaaah, yo he escuchado de ti por mi prima Samantha.

Jacob levantó una ceja de forma juguetona, —espero que sea algo bueno.

La chica rió, —tranquilo, la suave y pequeña mano se detuvo en el musculoso brazo que rápidamente fue escaneado por el débil tacto, —todo lo que dijeron de ti es totalmente bueno, pero me gustaría comprobarlo por mí misma.

Jacob sonrió de lado, la presa había caído solita, ahora era momento de preparar el terreno para llevarla a la cama.

Samantha saludó a cada invitado mostrando su refinada educación, como se esperaba de la hija de una buena familia acomodada.

Hasta que sus ojos se posaron en la pareja que platicaba y reía en la barra del bar.

Y como si fuera un asunto de vida o muerte se acercó hasta Iker quien platicaba con un grupo de biomédicos e ingenieros en mecatrónica, —Iker podemos hablar, —Samantha sonreía radiante pero Iker que la conocía a la perfección no se dejó llevar por la apariencia y se disculpó rápidamente con el grupo.

—¿Qué sucede cariño?

Samy apuntó hasta donde estaba Jacob, —mira, es Jacob y mi prima Yuridia platicando o mejor dicho coqueteando antes de irse a la cama.

Iker suspiró, sabía que era inevitable que las mujeres se acerquen hasta Jacob.

Después de todo era atractivo, del tipo juguetón, ameno, de una altura bastante llamativa y de buena posición socioeconómica.

—¿Y qué quieres hacer Samy?

Samantha suspiró, —supongo que rezar para que Yuridia sea la indicada para Jacob,

Iker abrazó a su prometida, —tu prima es una mujer ya bastante mayor Sam, ella tampoco es una dulce ingenua y probablemente Jacob se topó con la horma de su zapato.

Jacob sonreía pero no tardó mucho en saber que moriría de aburrimiento con su nueva acompañante. Y por otro lado rogaba a su saturado cerebro que este recordase el nombre de la simpática mujer.

Yuridia observaba desde el rascacielos donde vivía Jacob, las luces de la madrugada.

Tanto silencio y aun inexplicablemente ese silencio se extendió hasta su nueva conquista.

D-dier Un Amor InteligenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora