Perdona, con eso crecí

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Jacob empezaba a ponerse cómodo con la singular pareja.

—Bien Cass, ¿qué te llevó a desear una relación con un droide?.

Cassandra miró embelesada a su compañero ¡y ahí!... Ahí estaba esa mirada que Jacob había captado antes en el droide.

—Bueno, me cansé. —Jacob la miró con cierta sorpresa. Pero la chica prosiguió.

—Me cansé de estar siempre esperando por el hombre perfecto y que vez tras vez cada relación se lleve un pedazo de mí. Me harté de esperar, de dar y no recibir lo mismo, —Jacob empezaba a sentirse el gusano desgraciado que era. Pues él era ese tipo de hombre.

—Lo lamento, —dijo Jacob en voz muy baja, logrando captar la atención del droide.

—Sus disculpas se agradecen, y créame yo soy el más agradecido con esto, por primera vez él droide se unía a la conversación, —lamento que Cassandra haya pasado por tanto, pero eso la hizo crearme y permitirme hacerla feliz.

Jacob observó al droide, —Eso es lo que no comprendo, dijo exasperado Jacob mientras extendía la mano hasta Arturo, Jacob sabía que se escuchaba como un niño que se esfuerza por encontrar la logíca en un comando de adultos.

—No comprendo ese lazo que se logra crear de una máquina a un humano.

Arturo sonrió, —comprendo su reticencia, pero la ciencia de la robótica, la mecatrónica, la biomedicina y la informática ha avanzado a pasos gigantes. —La voz en el droide y aún las expresiones eran tan humanas, lejos estaba la idea de que eran simples máquinas.

—Pero, ¿cómo puedes tú amar a un ser humano?, —preguntó intrigado Jacob, el droide sonrió con suficiencia, —ustedes los humanos son complejos y para todo quieren respuesta, y eso está bien. Pero estamos creados por terminaciones nerviosas que derivan en emociones tan difíciles y variadas.

Pero al final el humano se mueve por dos cosas amor y sentirse útiles y eso nos mueve también a nosotros, aunque seamos vida artificial, —respondió con calma Arturo.

Jacob se sentía un pequeñín recibiendo conocimiento de un gurú, lo cual otra vez en su cabecita era una lucha, pues el gurú era nada más y nada menos que una máquina y el cual parecía conocer mejor a su especie.

Cassandra miraba con orgullo a su pareja, quien respondía a las dudas de un curioso Jacob.

—Y ¿cómo manejaran en caso de que Cass se enamore de otro?.

El droide miró a Cass y esta sonrió tontamente mientras el droide la observaba de igual forma, —hace diez años que se empezaron a usar droides de compañía, —Jacob prestaba atención a lo que estaba escuchando, —y en todos esos años, a lo largo del planeta no se ha registrado un solo caso de que algo así suceda, pues nuestra relación nace a partir del sueño más profundo del compañero, aunado a la necesidad de...

—Ser amado, completo Jacob, haciendo que el droide sonría.

—Así es, siendo así la forma en las que se trabaja una relación. A demás de que al igual que con los humanos los lazos afectivos los creamos día con día.

—Es una relación simbiótica, Jacob, Cassandra habló, —algo con lo que dudo estés familiarizado.

Jacob sonrió sin ofenderse o algo por el estilo. Por el contrario estaba agradecido del tiempo que la pareja le brindaba.

—Esta pregunta es un poco difícil, la cara de Jacob mostró lo apenado que estaba, Cassandra se carcajeó de él, —nunca te avergonzó saber sobre el sexo, —Jacob también se carcajeó, —te juro que por primera vez no es de sexo que quiero hablarte.

Cassandra lo miró curioso y Jacob juguetón le dio un codazo al droide, —sé de los avances en juguetes sexuales, así que supongo estás muy bien equipado, —el droide sonrió con complicidad y esta vez rieron todos.

—Entonces ¿cuál es tu pregunta? —dijo Cassandra, Jacob se rascó la incipiente barba, —bueno Cass, Arturo, en realidad son dos preguntas bastante incómodas.

Cass abrió las manos que estaban apoyadas juntas sobre la mesa, —adelante Jacob,

Jacob suspiró como si con ello tomase fuerza, —bien, los hijos, si es que los quieren... —Cass sonrió pero Jacob continuó, —imagino que la ciencia no ha llegado hasta ese grado.

Cass suspiró, -—tienes razón y hay reglas que ni aún la robótica traspasa, por ética.

Pero a quienes establecemos un matrimonio como tal nos dan la opción y facilidad para adoptar si así lo queremos.

Arturo sonrió tomando la mano de su esposa, —nosotros estamos en el proceso de adoptar.

Jacob lo miró sorprendido en el buen sentido.

—O sea que ¿renuncias como mujer a un sueño para realizar otro?, —Cassandra asintió, —amar implica entender que amas a un compañero, y que ese sentimiento es bastante generoso y alcanza para amar a una personita más si así lo quiere la pareja.

Jacob sonrió de manera sincera, su miraba iba de uno a otro, —los felicito, creo que serán unos buenos papás, —la pareja le devolvió la sonrisa.

—¿Cuál era la otra pregunta?, —Arturo era la voz de la masculinidad y la paciencia.

Jacob suspiró una vez más pero ahora en sus ojos había algo sombrío, —la vejez y la muerte...

Cass sonrió y vio a Arturo, —Arturo esta hecho de un material que al igual que la piel humana se va oxidando y reacciona al ambiente envejeciendo creando surcos, arrugas lo cual le hace perder ese brillo juvenil y él se apagará cuando mis signos vitales cesen, y si eso sucede mientras nuestro hijo esta pequeño y desvalido entonces él deberá cuidarlo hasta que este se pueda valer por sí mismo o sea lo bastante mayor para que su padre se apague.

Jacob sonrió con tristeza.

Definitivamente ahora confirmaba muchas cosas sobre sí mismo.

Uno: que había sido un pendejo con sus ex parejas.

Dos: que hasta la fecha no había conocido el amor.

Tres: que la humanidad había avanzado hasta comprender que el amor era estar juntos hasta el final.

Cuatro: que el por primera vez anhelaba algo así.

—Arturo, Cass yo les ofrezco una sincera disculpa. He crecido con viejas películas de droides y mis propios traumas me hicieron un pendejo ignorante y prejuicioso, y a pesar de no comprender del todo su relación, créanme que les admiro.

Cassandra tomó la mano de Jacob, mientras Arturo sonrió y habló, —no tengas miedo de hacer lo que creo que piensas, puedo detectar tu temperatura corporal y tu frecuencia cardíaca, y esta me indica que tienes mucho por descubrir, pero todo será más fácil si lo haces acompañado.

Jacob sonrió a la pareja, mientras analizaba que gran parte de su vida había sido vacía y solitaria. Pues al llegar a casa no había quien le esperara, no había quien le diera ánimos o lo consolara cuando las cosas iban mal. Y no había alguien con quien quisiera él envejecer y ver mientras sus cansados y viejos ojos observaban al único ser que habría amado antes de morir.

D-dier Un Amor InteligenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora