Mi Luz (Sasuke Uchiha)

Capitulo 5

Pov. Hanna.

Ante tanta que fue la insistencia de Yamato tuve que aceptar quedarme con ellos en el hotel de las aguas termales, yo ya me encontraba metida en las aguas para relajarme, pero no me gustaba que las demás chicas que estaban ahí se me quedaran viendo.

Hanna: Sakura... ¿Por qué todas se me quedan viendo? – le pregunte un tanto incomoda por la mirada de las demás.

Sakura: Pues... te tienen envidia.

Hanna: ¿Qué?

Sakura: Bueno algunas te miran con envidia, otras con celos y con admiración.

Hanna: ¿Y eso por qué?

Sakura: Veras...

Naruto: ¿Qué tienes que estarme viendo – podíamos escuchar la voz de Naruto que estaba al otro lado en el baño de chicos – ¡Ya me tienes harto con tu, cosas que te definen como hombre! – ante lo dicho todas se rieron a excepción de Sakura y yo.

Sakura: Naruto... – solo sonreí negando con la cabeza por el comentario de mi amigo – ¿Cómo es que le tienes tanta paciencia? A mí me saca de quicio.

Hanna: No es cuestión de tener paciencia es solo saber qué es lo que quiere decir – me levante para salir del agua bajo la incómoda mirada de las demás, me puse la bata y guarde mi ropa en una pequeña bolsa que nos habían dado, para mi sorpresa Sakura me siguió y encontramos a los chicos y los 4 ingresamos a la habitación que Yamato reservo solo para encontrarnos con un banquete que tenía como plato principal mariscos frescos.

Sakura: ¡Impresionante, nunca había visto un banquete así!

Naruto: ¡Sorprendente! – se acercó rápidamente a la mesa y se sentó en uno de los lugares libres – oiga capitán Yamato ¿Qué trae entre manos? ¿Realmente es para nosotros?

Yamato: Claro que tengan buen provecho.

Naruto: ¡Gracias por la comida!

Sakura: Usted es muy amable – con eso dicho empezaron a comer, pero yo solo me aleje en dirección a la ventana para servirme un poco de té en la mesita que se encontraba ahí.

Yamato: ¿Tu no comerás? – me pregunto después de tener una pequeña charla con Naruto y Sakura mientras que Sai solo comía en silencio.

Hanna: No tengo apetito, muchas gracias – mire por la ventana, sentía un mal presentimiento.

Naruto: Vamos Hanna mañana tendremos un día duro tienes que comer bien – tomo un pedazo de cangrejo y me lo ofreció.

Hanna: Algo me tiene angustiada y no soy capaz de probar bocado cuando estoy así, pero gracias por preocuparse.

Naruto: Vamos Hanna has estado muy distante con nosotros últimamente ¿Qué te sucede?

Hanna: No es nada tranquilo – después de decir eso seguí bebiendo él té que me había servido, vi que Yamato llamo a una mujer y le susurro algo al oído para que ella asintiera y se fuera.

(...)

Era ya muy de noche y yo me encontraba en el techo del hotel mirando atentamente el cielo estrellado tratando de descifrar que era lo que me tenía tan inquieta hasta que sentí la presencia de una persona muy cerca de mi posición.

Hanna: Sal de una vez puedo sentir tu presencia Naruto – este salió de su escondite y se acercó a mi para sentarse a mi lado.

Naruto: ¿Ahora me dirás que es lo que te sucede? – iba a responderle, pero me interrumpió – y no digas que estas bien o que no sucede nada, puede que engañes a los demás, pero a mí no.