cap 29:La huida de la señora gorda

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En muy poco tiempo, la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras se convirtió en la favorita de la mayoría.

Sólo Ron Weasley y su banda de griffindors criticaban al profesor Lupin

Ron:Mira cómo lleva la túnica —solía decir murmurando alto cuando pasaba el profesor

Dean:Viste como un elfo doméstico.

Pero a nadie más le interesaba que la túnica del profesor Lupin estuviera remendada y raída.

Sus siguientes clases fueron tan interesantes como la primera. Después de los boggarts estudiaron a los gorros rojos, unas criaturas pequeñas y desagradables, parecidas a los duendes, que se escondían en cualquier sitio en el que hubiera habido derramamiento de sangre, en las mazmorras de los castillos, en los agujeros de las bombas de los campos de batalla, para dar una paliza a los que se extraviaban. 

De los gorros rojos pasaron a los kappas, unos repugnantes moradores del agua que parecían monos con escamas y con dedos palmeados, y que disfrutaban estrangulando a los que ignorantes qué cruzaban sus estanques.

selene habría querido que sus otras clases fueran igual de entretenidas. La peor de todas era Pociones.

Snape estaba aquellos días especialmente propenso a la revancha y todos sabían por qué.

La historia del boggart que había adoptado la forma de Snape y el modo en que lo había dejado Neville, con el atuendo de su abuela, se había extendido por todo el colegio al igual que el boggart de selene 

Snape no lo encontraba divertido.

A la primera mención del profesor Lupin, aparecía en sus ojos una expresión amenazadora. 

selene también aborrecía las horas que pasaba en la agobiante sala de la torre norte de la profesora Trelawney, descifrando símbolos y formas confusas, procurando olvidar que los ojos de la profesora Trelawney se llenaban de lágrimas cada vez que lo miraba.

No le podía gustar la profesora Trelawney,

por más que unos cuantos de la clase la trataran con un respeto que rayaba en la reverencia. Parvati Patil y Lavender Brown habían adoptado la costumbre de rondar la sala de la torre de la profesora Trelawney a la hora de la comida, y siempre regresaban con un aire de superioridad que resultaba enojoso, como si supieran cosas que los demás ignoraban.

la aventura de Selene iris Potter GauntDonde viven las historias. Descúbrelo ahora