19. Preparación

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[MARATÓN 1/4]

Narrador Omnisciente:
El cielo estaba pintado de un color gris oscuro, muy oscuro, por ser aún de madrugada. Pero, poco a poco, este empezó a pintarse de un celeste claro, mientras el sol empieza a asomarse por el horizonte, dando por abierto un nuevo día, el día más esperado después del viernes: el sábado.

Los pájaros trinan junto a la ventana de Dammy, pero esta sigue roncando plácidamente en su cama, acostada en tal posición cuál mujer de "El Aro", pero que es cómoda para la pelirroja.

«Pío Pío Pío» Los pájaros siguen trinando con insistencia, empezando a interrumpir el sueño de Dammy.

La pelirroja ubica ambas manos sobre sus oídos, con tal de no escuchar los sonidos que hacen los pajaritos, pero estos insisten, desesperando a Dammy.

─¡Ya cállense! ─grita Dammy lanzando su almohada hacia la ventana, a lo que los pajaritos se espantan y salen volando.

Dammy, ya habiéndose librado de los molestos pájaros, intenta volver a conciliar el sueño, pero por más que se retuerce en la cama no puede volver a dormir.

─Ya que, estoy despierta ─gruñe Dammy, sentándose en la cama. Ese es uno de los defectos de Dammy: una vez que se despierta no puede volver a dormirse profundamente.

Dammy se levanta de la cama, mientras se rasca la cabeza, con su largo cabello pelirrojo hecho un desastre, y decide darle inicio a su día de la mejor manera: escuchando música.

La puerta de la habitación de Dammy, que tan solo estaba junta, se abrió levemente, apareciendo por ella Micky, con su caminar elegante. El gato es sorprendido al ver a Dammy hacer movimientos extraños mientras escucha música, lo que parece una posesión demoníaca a ojos del gato.

─Oh, ¡Micky! ─exclama Dammy al verlo─. ¡Ven a bailar conmigo! ─Dammy se agacha hacia Micky, y aunque este intenta huir Dammy logra agarrarlo a tiempo─. ¡Baila conmigooo! ─exclama, sonriente.

Don't feel like dancin', dancin'
Even if I find nothin' better to do
Don't feel like dancin', dancin'
Why'd you pick a tune when I'm not in the mood?

Don't feel like dancin', dancin'
I'd rather be home with the one in the bed till dawn, with you

Dammy gira y baila por toda la habitación al ritmo de la alegre canción, alzando a Micky por los aires, haciendo que el cascabel de su collar suene también. Y Micky solo se resigna a su cruel destino al lado de una loca por la música.

─Ah, ese baile fue increíble. Luca fue el que me mostró aquella canción, y desde ese entonces se ha convertido en una de mis favoritas ─expresó Dammy, soltando a Micky en el suelo, a lo que este comienza a caminar tambaleándose, evidentemente mareado─. ¿A ti que te pareció, Micky? ─le preguntó a su gato.

En respuesta, Micky solo le gruñó a Dammy y se fue corriendo por la puerta, bajando al primer piso.

Hmp, que gato para más antipático ─bufó Dammy, pero entonces sintió el celular vibrarle en el bolsillo, a lo que lo sacó y lo prendió, para ver que notificaciones le habían llegado.

Eran noticias sobre el incidente de ayer, con ese monstruo Mr. Slime, y que ella había presenciado en primera fila. Dammy sintió un súbito escalofrío recorrerle el cuerpo entero, aún sentía que la piel se le ponía de gallina al rememorar aquel terrorífico momento. Después de todo, no todos los días se tiene una experiencia cercana a la muerte.

La vida de una superheroínaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora