𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐖𝐢𝐥𝐝𝐞𝐬𝐭 𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

I

AVISO:

Esta historia no puede permanecer semanal. Prometí darle la oportunidad de que Raise se convierta en una historia semanal el jueves, pero saldrán dos nuevas historias: esta y otra el próximo martes. Como tal, el martes pondré una encuesta en mi perfil preguntando cuál de los tres quieres que sea la historia del jueves actualizada cada semana. Los otros dos compartirán las franjas horarias de los martes. La razón por la que estoy esperando es para que puedas leer los tres y decidir cuál te gustaría más. Espere la encuesta y no revise para votar.

Simple. La encuesta estará disponible el martes.

Sobre esta historia:

Dado que muchas de mis otras historias se centran mucho más en conceptos y tramas súper serios, pensé que una historia más ligera podría ser agradable. Esta es una idea antigua que lancé con College Fool hace absolutamente años. No creo que haya llegado nunca a los Writer Games.

Capítulo 1

———————————————————

El pueblo estaba ardiendo.

Jaune pensó que debería estar más preocupado por el hecho, pero en cambio se sintió flotante y distante de todo. No era un pueblo que reconociera, y el calor del fuego carecía de temperatura real. También estaba vestido con el mismo pijama de una pieza con el que se había ido a la cama, y ​​recordaba haber ido a la cama en Beacon, así que no le tomó mucho conectar los puntos y darse cuenta de que estaba soñando.

—Eh. Genial —Jaune giró su mano delante de él y vio como una brasa ardiente volaba sobre su piel. Carecía de calor y se deslizaba como grasa—. Normalmente no me doy cuenta de que estoy soñando en un sueño. Ni siquiera cuando debería ser obvio.

Esto tampoco era como sus sueños normales; por lo general, soñaba con sueños aburridos y estresantes en los que lo atrapaban colándose en Beacon, o en los que Weiss lo rechazaba de maneras cada vez más duras, algunas tan crueles que dudaba que ella alguna vez las hiciera en la vida real. En esos sueños, Ruby, Pyrrha y Ren se reían cruelmente de él, lo cual estaba tan fuera de lugar para ellos que realmente debería haber pensado que algo andaba mal, pero nunca lo hizo.

A veces también se escapaba y tenía una resistencia ilimitada. Lo extraño de los sueños es que no importa lo poco realistas o estúpidos que fueran, siempre creías en ellos en ese momento. O por lo general, de todos modos. Esta era una de las únicas veces que recordaba que había estado despierto en un sueño.

—Esto es... ¿cuál es la palabra? ¿Sueño lúcido?

Eso sonaba bien. Jaune rebotó sobre sus pies e imaginó flotar, y efectivamente sus pies se levantaron del suelo.

—Está bien, esto es un poco genial en realidad —cerró los ojos y cantó—: ~♪Weiss en bikini. Weiss en bikini. Weiss en bikini pidiéndome que le aplique crema solar en el cuerpo♪~.

Weiss no apareció ante él, escasamente vestida, o nada vestida, a pesar de sus deseos. Supuso que ni siquiera sería capaz de soñar con que le gustara, y mucho menos de ganarse su afecto en la vida real. Lo que obtuvo en cambio fue un fuerte aullido de un Beowolf; fue algo que lo hizo estremecerse hasta que se recordó a sí mismo que esto era un sueño y por lo tanto no estaba en peligro. Flotó un poco más alto solo para estar seguro. Sueño o no, no quería imaginar con detalles insoportables la experiencia de ser desgarrado.

Fue en el cielo sobre el pueblo en ruinas que notó que el Grimm iba por otra persona. Corrían furiosos hacia un torbellino de actividad, donde alguien se movía de un lado a otro entre ellos balanceando un martillo gigante.