𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐖𝐢𝐥𝐝𝐞𝐬𝐭 𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

XXIII

Aquí vamos.

Arte de portada: Curbizzle

Capítulo 23

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Jaune se sintió al menos un poco mal por el infierno por el que había hecho pasar al Equipo RWBY. Ruby era como una mujer poseída (o una joven poseída) que conducía a su equipo desde los ejercicios matutinos hasta los entrenamientos vespertinos en los que incluso el Equipo JNPR participaba ocasionalmente. Fueron eventos despiadados, especialmente cuando uno del equipo de Ruby terminaba contra ella. Weiss había literalmente intentado matarla durante todas las madrugadas.

Pero Ruby estaba feliz, brillante y llena de risas, y era difícil no sentirse complacido por su participación en eso. Ayudó que el Equipo RWBY no tuviera idea, por lo que Blake, Yang y Weiss no pudieron arrastrarlo a un salón de clases oscuro y asesinarlo.

También podía pretender ser un oído comprensivo cuando Yang se quejaba con él.

—¡Es horrible! Cada mañana, desde las seis, ella tiene ese maldito silbato. Blake la distrajo mientras yo lo tiraba al inodoro y ella sólo fue a buscar otro.

—¡Tal vez Ruby realmente quiere que todos ustedes sean lo mejor que puedan!

Yang retiró su dedo de sus costillas.

—Me quejo contigo. Tu trabajo es simple. Estás de acuerdo conmigo, llama monstruo a Ruby, hazme sentir mejor.

—Ruby es un monstruo y estás en lo cierto.

—¡Gracias!

No había tenido muchos momentos de grandes sueños errantes desde Ruby. La mayoría de las noches las pasaba en sueños de personas que simplemente no conocía, y muchas de las cuales no podía encontrar ni siquiera en los sueños. Eran cosas simples como monstruos persiguiéndolos, dientes que se caían y un caso de un momento de «desnudo en clase» en el que Jaune escondió su rostro. Al menos había sido otro chico para que Jaune no tuviera que preocuparse por pervertir accidentalmente a nadie.

Sus esfuerzos por rastrear al asesino de Amber también habían continuado, pero ya no con él abriéndose camino en los sueños de las personas y forzándoles su rostro. En cambio, se había convertido más en un observador, observando y haciendo todo lo posible por no intervenir demasiado y agotar su aura. El Dr. Oobleck parecía satisfecho con su progreso y dijo que debería seguir haciéndolo y sólo intervenir si realmente sentía que debía hacerlo. No había necesitado intervenir con Ruby, pero quería hacerlo, y el Dr. Oobleck decidió que era aceptable.

—Es tu Semblanza al final del día —había dicho—. Cuando te digo cómo y cuándo no usarla, hablo en generalizaciones y por tu salud. Al final debes tomar tu decisión en el momento en base a la información que tienes disponible, y si decides que vale la pena perder alguna aura para interferir en el sueño de alguien, entonces mantendré tu decisión.

Se lo había tomado muy en serio y no había tenido miedo de modificar pequeños detalles aquí y allá.

***

Los pies de Jaune crujieron sobre la grava pálida del camino de entrada de una casa, estaba junto a Glynda Goodwitch con un traje negro. Era más alta, mayor y malhumorada. Glynda suspiró y dijo:

—Esto nunca será más fácil —antes de extender la mano y llamar a la puerta.

Confundido, Jaune miró a su alrededor, notando la ausencia de vecinos y la forma en que esta casa estaba sola en un vacío. Glynda no lo vio, atrapada en un sueño que seguramente pronto se convertiría en una pesadilla. Jaune respiró hondo. Una cosa era estar en el sueño de un compañero de estudios, pero ahora estaba en la cabeza de una mujer mucho mayor que él, y que conocía su Semblanza. Si ella recordara esto, sabría que él había estado aquí, así que no quería ser demasiado directo con sus cambios.