𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐖𝐢𝐥𝐝𝐞𝐬𝐭 𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 (𝐓𝐫𝐚𝐝𝐮𝐜𝐢𝐝𝐨)

XIV

Aquí vamos

Arte de portada: Curbizzle

Capítulo 14

———————————————————

El doctor Oobleck no estaba muy complacido de saber que alguien más había descubierto su Semblanza, pero tampoco estaba irrazonablemente molesto por eso.

—Es una pena —dijo—, pero tenía que suceder con el tiempo y tal vez sea mejor que sea un extraño. Eso es menos problemático para ti que arriesgar una relación establecida. Aún así, ¿dices que ella amenazó con matarte...? —su tono se oscureció—. Esa es una reacción preocupante.

—No sé si lo dijo en serio.

A medida que avanzaban las amenazas, «matar» se lanzaba mucho. Había perdido la cuenta de la cantidad de veces que una de sus hermanas lo había amenazado con matarlo, y todo lo que significaba era que estaban enojadas con él. Hubo matones escolares que amenazaron con lo mismo y solo querían meter la cabeza en el inodoro. Esa chica, Cinder, estaba furiosa e incluso sostuvo una espada como si estuviera lista para hundirla, pero Pyrrha también le tendió una espada sin intención real de asesinar, al igual que Weiss, Ruby e incluso Ren durante largueros

Ciertamente se había sentido diferente aquí; había estado realmente asustado por un momento, y se quedó clavado en el lugar, pero Cinder había estado asustada y saliendo de una pesadilla y no tenía idea de por qué había estado en su cabeza o qué había estado haciendo. Supuso que ambos estaban asustados, por lo que su reacción, aunque extrema, se debió más al pánico que a otra cosa. Y tal vez lo había leído demasiado, también. Había tenido miedo de ser expuesto y eso podría haberlo hecho ver un asesinato genuino en sus ojos.

—¿Estás seguro? —preguntó Oobleck, enfatizando las palabras—. Ira, podría esperar. Miedo, lo entendería. La ira asesina levanta algunas banderas en mí. ¿Quién dijiste que era, de nuevo?

—No lo diré.

Él suspiró.

—Jaune...

—Señor, con el debido respeto, usted mismo me dijo que mantuviera en privado lo que vi, y creo que tiene razón al decirlo.

Además, Cinder no le había contado a nadie lo que había hecho, así que no quería traicionarla así.

—Si ella realmente quisiera lastimarme, podría haberlo hecho. Creo que solo tenía miedo y no sabía lo que había hecho. ¿No estaría usted un poco paranoico si apareciera en su cabeza y comenzara a mirar a tu alrededor?

—Supongo que sí —Oobleck suspiró y se recostó—. Muy bien, Jaune. Confío en tus instintos en este caso. Sin embargo, plantea un punto interesante. Hemos estado tan concentrados en ayudarte a comprender y controlar tu Semblanza que no hemos pensado mucho en lo que queremos. Lo haré si alguien te descubre en sus sueños. La mayoría, estoy seguro, lo descartarán como lo han hecho actualmente, pero siempre habrá quienes sean más perceptivos o simplemente más paranoicos —él tarareó—. Puedo pensar en algunos ejemplos peligrosos de la parte superior de mi cabeza.

Jaune tragó saliva.

—¿Sí...?

—Oh, no te preocupes. Me refiero principalmente a Glynda, Ozpin y Ironwood.

Esos nombres no lo calmaron mucho.

—Me aseguraré de intervenir y explicarles si plantean inquietudes o mencionan alguna sospecha.

—¿Tal vez deberíamos decirles con anticipación...?

Oobleck se quedó inmóvil y lo miró con no poca sorpresa.