Cuatro

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—Dime que esta vez le pediste su número

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—Dime que esta vez le pediste su número.

—No fue así Louis, no le pedí su número porque él parece que ya tiene un alfa, y no son los dos alfas de la fiesta.

Explica Troy mientras William le está colocando crema curativa en sus heridas a causa de la pelea.

—¿Estás seguro de eso?— William espera que Troy esté equivocado.

—Realmente no. Me correspondió el beso que le di así que no estoy seguro.

—Vaya Troy, has resultado ser el alfa más rápido de los tres, creí que eras el que tenía más control de su alfa interior

Louis se burla suyo, golpeando por el hombro a Troy, recibiendo una mirada de reprimenda por parte de William.

—Louis puedes decir todo lo que quieras, pero sé que si tú hubieses estado en mi lugar, también le darías un beso.

Troy tiene razón.

Es imposible que los tres no se rían ante ese comentario.

Aunque hacen silencio cuando escuchan el celular de Louis sonando, avisando que tenía una llamada entrante.

Era su padre, recordándole que hoy debía ir con él a la reunión que iban a tener con el señor Styles.

                  ╭──────────────────♡

—¿Tú podrías venir conmigo hoy?

Edward le pregunta a su hijo, viendo como este se coloca gloss en sus labios, después mirando hacia él con confusión.

—Mi secretaria hace semanas pidió licencia por maternidad, y como sabes lo despistado que soy, recién hoy recuerdo que ella no estará para ayudarme.

—Claro que sí papi, iré contigo.

Harry tiene una gran sonrisa en su rostro, ya que siempre le ha gustado ayudar a las personas en lo que necesiten, y más si se trata de su propio padre.

—Ahora déjame arreglar el nudo de tu corbata.

Su padre se ríe al verse frente al espejo, se da cuenta que entonces siempre se va desprolijo al trabajo al tener la corbata como si el nudo fuese hecho por un niño de diez años.

Harry le vuelve a hacer el nudo, su padre se lo agradece con una sonrisa sincera.

—¿Crees que deba cambiarme?

Harry le pregunta ya que tiene su uniforme puesto, ya que él va a estudiar a la misma hora que su padre se va a trabajar.

—No, así estás perfecto.
Ahora vámonos antes que se haga tarde.

El omega asiente haciéndole caso al alfa.

                     ╭──────────────────♡'

Cuando ambos llegan a la empresa, se instalan en la oficina de Edward, Harry tiene hambre así que se va en busca de café para su padre y él.

No le hace mal a nadie pedirse de vez en cuando una dona glaseada.

Está feliz, sabe que es por el hecho de que pasará el día con su padre, hace tiempo eso no sucede y él lo suele extrañar como a nadie.

Aunque solo lo acompañe en el trabajo, de todas formas pasará tiempo con él.

Cuando vuelve a entrar a la oficina, no esperaba que fuertes aromas golpeen sus fosas nasales, sus ojos buscan a los dueños de esas fuentes de aromas.

Su mandíbula puede caer al suelo cuando puede ver al alfa que conoció en el bar a causa de un incidente, uno de los gemelos del alfa tonto que lo dejó solo en el callejón.

No tiene lentes, no es William.
Por supuesto que no es Troy.
Es Louis, ese hombre que está sentado allí es el gemelo que no lo dejó de mirar mientras estaban en el club. El mismo que en ese momento lo está mirando con una gran sonrisa, a Harry se le podrían caer las cosas que tiene en la mano si no fuese por su padre, el cual lo ayuda tomando las cosas para dejarlas sobre el escritorio.

–Harry, él es Roderick Tomlinson y su hijo Louis Tomlinson.

Edward le habla a su hijo, este asiente saludando con un gesto de mano, realmente no se siente con la valentía de saludarlos con un apretón de manos. Simplemente podría tropezar si en ese momento decide moverse.

—Edward, jamás mencionaste que tu hijo se ha convertido en un bonito omega.— Roderick le habla a su amigo y socio, Edward.

Este lo mira mientras lo apunta con el dedo índice.

—Ni se te ocurra. Además, tú estás viejo, en todo caso se lo diría a Louis.

Harry casi se atraganta con su saliva cuando Louis le guiña un ojo, aprovechando que su padre se dió la vuelta para buscar unas carpetas en un estante.

Cuando se da la vuelta, Harry automáticamente mira sus zapatos. Sabe perfectamente que los ojos de Louis siguen sobre él, intentando sacarle más reacciones.

—Pero yo no pongo a mi hijo en venta, así que ustedes alfas ya pueden dejar de babear.

Harry cree que será un largo día.

Mientras los alfas se ponen al tanto con lo que sea de las empresas, él se sienta en el sofá de cuero negro que hay detrás de la silla de su padre, teniendo a los alfas Tomlinson de frente, aunque solo le importaba ver a Louis, por supuesto.

Mientras pasaban los minutos, Harry tomaba de su café mientras jugaba a un juego en su celular, sus piernas estaban cruzadas y su falda se subió un poco, dejando a la vista sus muslos desnudos.

Esto tiene a Louis sin poder concentrarse, intenta mirar a Edward pero su hijo detrás no ayuda con la situación. Se afloja el nudo de su corbata e intenta mirar al alfa delante suyo pero su mirada constantemente se desvía.

No ayuda el hecho de que su celo se aproxime en unos días.

Edward parece darse cuenta de la reacción de los alfas, los cuales parecen primitivos, por eso se da la vuelta para ver qué era lo que tanto miraban. Por supuesto que a su hijo.

—Caballeros. — Edward aclara su garganta, intentando evitar el gruñido que quiere sacar al ver que miran a su hijo —Si no estoy diciendo algo de su interés, por favor háganmelo saber.

Por supuesto que hay ironía en sus palabras.

Harry alza su mirada porque se dió cuenta del cambio que hubo en el aire, tres alfas, por supuesto que en el aire está ese aroma distintivo.


gracias por los votos 🥀

Sofía Nadal 🥀

Trillizos Tomlinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora