Trillizos Tomlinson

Dieciocho

Dentro de la casa de los Tomlinson no reina la tranquilidad.

William está preocupado, Louis tiene la mirada en su laptop pero la levanta para ver a William, frunciendo el ceño al verlo caminando de aquí para allá en el living.

Con un libro en mano que por supuesto no estaba leyendo.

—¿Quieres hacer un agujero en el piso?

—Louis...—William lo mira entre cerrando sus ojos, luego se acomoda los lentes y vuelve a retomar su caminata.

—¿Qué sucede?— Louis deja a un lado la laptop, para poder prestarle atención a su hermano que parece estar sudando nervios.

—¿Acaso ves a Troy por alguna parte?

—¿No...? —Louis está confundido hasta que recuerda lo que siempre sucede.—Tranquilo William, él va a volver, siempre gana cada pelea que tiene.

William es quien cada vez que Troy tiene una pelea, se pone más nervioso de lo normal.

Siempre se preocupa por su hermano, realmente no le gusta que se lastime de esa forma.

—No me gusta que vuelva golpeado. —William hace un gesto tierno con la nariz.
Louis se ríe por eso.

—A él si le gusta, lamentablemente es lo que lo llena en la vida. — Louis levanta sus hombros sin saber qué más decir. No le gusta ver a William preocupado. —Él de seguro...

Los dos enseguida miran hacia la puerta de la casa cuando se abre, dejando ver a Troy, los otros dos están sorprendidos al verlo sin un rastro de sangre, siquiera se tambaleaba.

—¿Acaso tengo un mono en el hombro?—Troy frunce el ceño al ver que sus dos hermanos lo estaban mirando de esa forma intensa.

—¿Acaso tú...?— William camina hacia él y se acomoda los lentes mientras lo examina de cerca para ver si no tenía algún rasguño. Aunque logra captar el aroma del omega. —¿Dónde estabas?

—¿No crees que ya estoy grande como para que me preguntes esas cosas? —Troy se cruza de brazos, aunque cuando William frunce el ceño y se cruza de brazos también, sabe que su hermano ese día no está tan dulce y comprensivo como siempre. —Con Harry, fui a decirle la propuesta que le tenían ustedes para él.

—¿Nosotros? —Louis no entiende cuando Troy no se incluye. —Creí que tú también pensabas lo mismo que nosotros.

—Louis ya sabes lo que pienso, ustedes están cayendo por el omega, de cierta forma los entiendo, pero no podemos. Bueno, no cuenten conmigo, ustedes pueden hacer lo que quieran.

—¿Acaso estás haciendo un chiste de mal gusto? — Louis realmente no entiende. — Nosotros tenemos un pacto de que vamos a compartir pareja.

—Louis, no seas ingenuo. —Troy se ríe con amargura.—El omega no es nuestra pareja, además él no parece querer algo con nosotros.