Treinta y cuatro

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—Tranquilo Lou

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—Tranquilo Lou...—Sonríe Harry acariciando el pelo del alfa desesperado, el cual está oliendo su cuello, buscando su aroma pero no lo encuentra.

—¿Por qué no hueles a mí?

Louis se deja ver afectado por ese hecho.
Entierra su nariz en su cuello y no siente su aroma.

Gruñe, aunque su enojo no afecta en su actitud, ya que no lo trata mal ni brusco.

—Tuve que hacerlo...—Harry suspira cuando Louis le está bajando su braga, colando su mano entre sus piernas para apretarle el muslo. —Mi padre me mataría.

Louis no oye eso después de haber colado su mano entre las piernas del omega.

Sonriendo de costado cuando siente la humedad, Harry ya se ha mojado para él y eso lo vuelve loco.

No puede evitar bajar hasta quedar con su cabeza entre las piernas del omega, Harry se estremece cuando le mordisquea los muslos, haciéndole chupones, succionado mientras lo mira a los ojos. Harry está más que fascinado al ver lo dilatadas que están sus pupilas. Sus dedos tiran del cabello castaño del alfa cuando este le abre aún más las piernas y su lengua prueba su interior. Saboreando su lubricante, aroma a jazmín con sabor a caramelo, lo lame con desesperación al gustarle demasiado su sabor, Harry tira de su cabeza hacia atrás al sentir lo bien que lo hace, siente una sensación en su pecho al preguntarse a cuántos omegas Louis ha hecho disfrutar con esa lengua experimentada.

Deja de pensar en eso ya que en ese momento el alfa está con él y solo para él.

Queriendo hacerlo suyo en su celo, también se siente bien saber que Louis lo busca aún cuando no está en celo.

Louis está en su mundo, saboreando, apretandole los muslos, sonriendo al ver que a Harry le gusta lo que le está haciendo. Tirando de su cabeza hacia atrás mientas se retuerce debajo suyo, tirando de su cabello por el placer que está experimentando.

—Yo...—Harry no puede hablar correctamente, se le dificulta mantener una respiración correcta. — No puedo más...

—Vas a llegar al orgasmo mientras me montas. —Sentencia Louis.

Cuando Harry se encuentra sentado sobre Louis, sus manos apoyadas en su pecho, viendo directamente los ojos del alfa, va bajando lentamente por toda su polla, así hasta que siente los muslos del mayor. Louis lo aprieta de las caderas, pero no se mueve ni lo mueve, simplemente lo aprieta en un intento de no desesperarse.

Pero así sucede, se desespera, por eso le da la vuelta a Harry para dejarlo debajo suyo, el omega le sonríe al verlo así de ansioso por comenzar a cogerlo.

Rasguñando su espalda cuando el mayor comienza a mover sus caderas, determinación y dureza. No tarda en hacerlo de esa forma, con una mano tirando de los rulos de Harry hacia atrás para que no le tapen la vista de sus ojos verdes y con brillo de excitación.

Lo admira, le encanta, lo desea tanto.

Desea tanto hacerle cachorros.

Cierra fuerte sus ojos, sintiendo calor en su vientre, toma la polla del omega y lo masturba para darle más placer.
Harry abre grande su boca, no se esperaba eso, pero le encanta. Siente cosquillas por todas partes, la cabecera de la cama golpea con fuerza, el siente esa fuerza dentro suyo. El alfa es todo un animal y al omega le encanta.

—¿Quieres llegar conmigo, corazón?

Pregunta antes de morderle el hombro, sintiendo que en cualquier momento se correría dentro del omega.

Puede ver que Harry asiente varias veces, entonces mueve su mano con un poco más de rapidez, Harry queda mudo, aunque mira sorprendido cuando su propio semen se dispara hacia todos lados, un poco cae en la cabecera de la cama.

Y no tiene explicación lo que eso provoca en el alfa, se vuelve más loco aún, toma fuerte las mejillas del omega, este queda con una trompita en sus labios. Él no puede más después de eso, se forma el nudo, quedan atrapados, unidos ambos. Louis pega su frente con la del omega, este sonríe cansado, el castaño le deja un beso en la nariz, intentando regularizar su respiración.

Qué peligroso que es este omega.

Lo volverá loco, lo tiene pensando en hacerle cachorros.

╭──────────────────♡

—¡PAPAAAA!

Grita Edward, su padre de inmediato corre hacia la habitación de Harry ya que de ahí provino el grito. Mira hacia todos lados buscando la razón de que uno de sus hijos haya gritado así.

—¡¿Qué sucede?!— Pregunta confundido y preocupado.

—¡Harry no está!— Ed lo mira horrizado. –¿Siempre sale a esta hora? Papá son las diez de la noche.

—Tranquilo hijo, él siempre sale con su amigo Niall o sus otros amigos.

—¿Son todos omegas?

—Él es beta, los demás son alfas.
Pero los conozco hace años, ninguno tiene intenciones raras con Harry.

—¿Y si llamas a ese tal Neil? Para confirmar que realmente esté con él y que no le haya pasado nada.

—Es Niall.

Corrige.

Aunque eso hizo efecto en el alfa mayor.

Toma su celular y no duda en marcarle a Niall.

Este atiende después de varios segundos.

—¿Diga? — Dice con voz adormilada.
Seguramente su llamado lo despertó.

—¿Harry está contigo?

Pregunta Edward.

—No.

Trillizos Tomlinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora