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—Mary...- murmuré apenas audiblemente mientras abría los ojos y me di cuenta que ya no me encontraba en Starcourt, sino más bien en una habitación totalmente blanca e impecable. —Mi princesa- parpadeé un poco para abrir los ojos, y en cuanto lo hice miré hacia ambos lados, mi bebé no estaba en la habitación, conmigo. — ¿Y mi bebé? ¿Dónde está mi Mary?- pregunté con pánico en cuanto vi a Eddie llorar mientras mordía uno de sus dedos.

—Steve...- murmuró acercándose a mí para evitar que me sentara. —Perdón- sollozó y besó mi cabeza.

Y eso fue suficiente para comenzar a pensar lo peor.

—Eddie ¿Dónde carajos está Mary?- lo separé de mi de inmediato y limpió su mejilla con el dorso de su mano.

—Ella está... Ella está bien- sentí el inmediato alivio en mi pecho al escucharlo decir eso. —La tienen en cuidados especiales.

—Cuidados... ¿Especiales?

—Como nació "prematura" y el parto no fue asistido, dijeron que tendrían que dejarla en la incubadora hasta mañana, pero... Ella está bien.

—La... ¿La viste? ¿Viste que estuviera bien?

—La ví y ella... Es simplemente preciosa... No creí poder enamorarme de alguien con tan sólo verla.

—Oye ¿Qué hay de mí?

—La bebé nació hace unas horas ¿Y ya vas a empezar de celoso?- preguntó logrando hacerme sonreír y acercó una silla para poder sentarse junto a mí y tomar mi mano. —Yo... Estoy tan apenado, lo siento tanto- murmuró acariciando el dorso de mi mano para dejar en beso en esta. —Lamento no haber estado ahí para tí, fallé en mi promesa. Pero tuve que quedarme tiempo extra para revisar un auto y...- limpié una lágrima que escurría por su mejilla y él sorbió su nariz. —Robin dijo que te desmayaste y sólo pude pensar lo peor, en serio perdón.

—No te lamentes, no es tu culpa, todo está bien. Mary está con nosotros y yo estoy bien.

—Si no hubiera salido todo bien no me lo hubiera perdonado nunca.

—No Edd, no pienses en eso- negué y coloqué una de mis manos sobre su mejilla para acariciarla. —Sólo piensa que ambos estamos bien- asintió un poco y colocó su mano sobre la mía. —Tiene tus mismos ojos, esos ojitos de botón de chocolate- comenté con gracia y Eddie sonrió.

—Los tiene, tuve la fortuna de verlos un poco a través del cristal de la ventana, es muy pequeñita.

— ¿Cuánto midió?

—Me dijeron que 44 centímetros y pesó 2.100 gramos. Nació como a las 12:15 am, o eso recuerda Robin- dijo con una risa y yo sonreí. —6 de Septiembre del 85, nunca se me va a olvidar, Buckley hizo un excelente trabajo, aunque definitivamente va a quedar traumada de por vida- reí por ello y sacudí un poco la cabeza. —No cabe duda que tienes a la mejor amiga del mundo.

—Mary tiene una excelente tía.

—Por dios, debiste ver su rostro, estaba pálida y comenzó a decir cosas que no comprendía de lo rápido que hablaba.

—Y así es Robin.

—Ahora imagínate después de ver cosas... Ugh- dijo sacudiéndose un poco con un gesto y yo sonreí.

El sonido de la puerta siendo tocada interrumpió la plática y miramos la puerta abrirse.

—Harrington, al fin despiertas- un médico se adentró a la habitación y Eddie se separó un poco de mí. — ¿Cómo te sientes?

—Adolorido- mencione haciendo un gesto.

—Es normal, imagino que tener un bebé debe ser muy doloroso.

ᴍᴀʀʏ ||ꜱᴛᴇᴅᴅɪᴇ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora