ᴍᴀʀʏ ||ꜱᴛᴇᴅᴅɪᴇ||

xɪɪɪ

Diciembre, 1989.

4 años.

5 meses.

El espíritu navideño se respiraba por toda la casa, y por supuesto mi mal humor también.

—Te odio ¿Sabías?- pregunté tomando un poco de aire mientras Eddie se acercaba a mí.

—Según recuerdo, tú fuiste el que me dijo "Oh sí Edd, hagamos otro, quiero otro, oh sí"- imitó haciendo gemidos y yo lo golpeé.

— ¡Cállate!

—Así que no tienes derecho a quejarte- acarició mi cabello mientras yo seguía recargado sobre el retrete.

—Esto es una mierda- me quejé haciendo la cabeza hacia atrás mientras sentía la garganta arder.

—No recuerdo que las náuseas te duraran tanto con Mary.

— ¡No lo hicieron!- exclamé bajando la palanca observando como esa cosa asquerosa se iba. —Esta bebé está doliendo demasiado así que espero que valga la pena.

—Lo vale ¿Qué dices?- me senté recargado en la pared y coloqué una de mis manos sobre mi vientre cubierto por la sudadera, Eddie se sentó a mi lado.

—Mi espalda duele- me quejé con pesar y solté aire.

—Es normal, estás cargando más de lo que tu cuerpo estaba acostumbrado- respondió levantándose del suelo para extender sus brazos. —Andando bonito, vuelve a la cama para que descanses.

Con cuidado Eddie ayudó a levantarme y frotó mi espalda mientras ambos salíamos del baño para caminar a la habitación.

—Necesitaré un bote de basura, es la segunda vez que me levanto a vomitar y estoy harto de eso.

—Hay uno en la cocina, lo traeré por si lo necesitas- besó mi frente mientras yo me recostaba.

— ¡Hemos llegado!- escuchamos la voz de Wayne proveniente de afuera.

—Iré por ese bote- asentí mirando a Eddie salir de la habitación.

—Bien hecho Harrington y tu estúpida fantasía de tener muchos bebés con Eddie- me regañé mientras miraba el techo. —Eres un grandísimo idiota- levanté un poco la sudadera para acariciar mi vientre mientras sentía a la bebé moverse.

— ¡Papi!- exclamó Mary con voz chillona mientras corría a mí y me abrazaba.

—Cuidado, cuidado- dije evitando que fuera brusca con mi vientre y me miró. — ¿Qué tal te fue en el parque con el abuelo?

— ¡Bien!- exclamó subiendo a la cama para sentarse junto a mí. —Me compró un helado y me subió a una de esas cosas que se empujan.

— ¿Columpios?

—Lumpios, sí- sonreí acariciando su cabello y miró mi vientre para picarlo con curiosidad. — ¿Por qué tu pancita se ve así papi?- preguntó mirándome.

—Porque hay una bebé aquí adentro, tu hermanita- Mary abrió los ojos y me miró asustada.

— ¿Te comiste a mi hermanita?

— ¿Qué? Mary, no.

— ¿Me vas a comer a mí también?

—No, no, Mary.

— ¿Por qué comes bebés? ¡Eres un monstruo!

— ¿Por qué es el escandalo?- preguntó Eddie entrando a la habitación colocando el cesto junto a la cama.