The phantom's home / TaeKook

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—Ahora hay que esparcirlos así —explicaba su profesor de arte.

Los cachorros imitaron sus movimientos, tomando puñados de los pétalos para dejarlos caer en el suelo con los demás, tratando de cubrir el suelo marcado con tizas donde un camino debía haber.

Su profesor de danza asintió satisfecho por su labor, acercándose a su profesor de arte para decirle—: Iré a ver cómo van los demás.

Algunos vieron al alfa desaparecer de la sala de teatro donde practicaban, dejando sólo el aroma dulce y ácido del único adulto ahí.

—¿Por qué debemos hacer esto? —cuestionó uno de los cachorros beta, Jongin, mirando los pétalos de cempasúchil.

—Gracias al camino de pétalos los muertos pueden volver con nosotros y disfrutar de los regalos que dejamos para ellos. También lo necesitan para poder irse cuando el amanecer regrese —respondió su profesor. Otro de sus alumnos ladeo la cabeza, confundido.

—¿Para qué querrían volver?

—Porque todos extrañamos algo de nuestras vidas. No podemos llevarnos todo al morir.

—¿Y entonces para qué quieren irse?

—Porque debe ser muy agobiante estar en un lugar atrapado donde nadie te puede ver ni escuchar ¿No?

Los cachorros se miraron entre sí no sabiendo qué más debatir a eso. Parecían aún más confundidos pero sin intenciones de continuar. El hombre logró empatizar con su sentir.

Miró el reloj en la pared y después al camino de pétalos terminado gracias a todos los niños esparciéndolos a la vez formando un sendero de los mismos que finalmente conectaba con el borde del escenario. Al final volvió a sus alumnos que se mantenían en silencio o murmuraban entre ellos sobre cómo un muerto podría encontrar la ofrenda que habían hecho en el teatro del pueblo donde reposaba comida, velas, flores, juguetes, zapatos de baile, partituras y piezas de instrumentos junto a las pinturas y fotografías de algunas de las personas que mostraron su talento en ese teatro, o instruyeron a los vivos con sus habilidades como él hacía.

—¿Saben de dónde salió ésta tradición? —preguntó el omega de pronto. Los cachorros lo miraron, algunos negaron, otros simplemente apretaron los labios porque no sabían si conocían la historia completa o no. Él sonrió—. De acuerdo. Vamos a sentarnos y se los contaré mientras llegan por ustedes.

Obedientes y alegres de uno de sus cuentos, dejaron los canastos ahora vacíos en la mesa donde se los habían entregado antes de empezar la tarea. El omega les indicó sentarse en las dos primeras filas de butacas del teatro a un costado, mientras él lo hacía en el borde del escenario para tener la vista de todos.

Se aclaró la garganta antes de empezar.

—Nuestra historia comienza cuando el destino de dos cachorros fue sellado por sus familias. Con un bien educado omega en casa. Un joven alfa escurridizo y rebelde. Y cómo ambos aceptaron una misión extraña en un lugar que antes se creía embrujado —los cachorros abrieron los ojos en grande. El hombre trataba de no sonreír demasiado—. Se decía que era la casa del fantasma.

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me gusta más phantom que ghost idkw ajsja

gracias por leer ywy

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