Capítulo 24

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Esos días se respiraba cierto aire de tranquilidad en el palacio, Seohyun había recuperado por completo la movilidad y parecía estar feliz la mayor parte del tiempo. Aun así no permitía que se esforzara demasiado, lo cargaba en su espalda o en sus brazos al subir las escaleras y durante las caminatas en el jardín lo mantenía a su lado todo el tiempo.

Esa noche habría un evento especial, la inauguración del teatro de Seokjin en donde se presentaría la obra preparada en honor a Kim Taehyung. Ahora era un hecho que el príncipe Min era su prometido, lo había anunciado en la corte dos días atrás por lo que todos querrían tener la oportunidad de hablar sobre eso en el evento y honestamente no quería que lo agobiaran ni a él ni a su Omega. Si de él dependiera, no asistiría a la ceremonia pero Seohyun había compuesto toda la melodía que la orquesta tocaría así como Jihyun se encargó de la coreografía. Sin otra alternativa, finalmente dejó de llevarle la contra y tan solo asistir al teatro tal y como su amado quería.

Una vez estuvieron en dentro del recinto en donde se celebraría el espectáculo, comenzó a sentirse nervioso por lo que pensarían los miembros de la alta sociedad al verlo junto a Seohyun, claro que lo conocían desde que era un niño y lo aceptaron como futuro gobernante de la nación, pero aquello era muy diferente a que lo vieran como su futuro esposo. El día en que enunció formalmente su relación, en la lejanía escuchó algunos comentarios como "siento envidia del hermoso Omega que escogió" "Yo ya imaginaba que ellos dos estaban juntos" "Nuestro Rey es bastante astuto, lo moldeó a su voluntad" "No lo culpo por caer en la tentación" y demás cosas de las que opinaban sin siquiera tener idea de cómo es que fue su relación.

Estaba algo pensativo y a la defensiva que nuevamente no se dio cuenta de que estaba dañando a Seohyun con sus acciones, al pedirle que no se mostrara demasiado cariñoso con él en el teatro, sin embargo este pareció tomar coraje para ir a hablar con los nobles y de paso presentarles muchos de los proyectos que tenía en mente ya que podían hablar en un espacio informal. Una vez más ese chico le demostró su capacidad de liderar, una que lo hacía sentirse orgulloso y por ende restar importancia a lo que fuera que opinaran de ellos.



La obra en sí mismo se tornó algo melancólica, triste y hermosa a la vez, sintió deseos de llorar mientras la observaba pero pudo contenerse porque su atención estaba centrada en Jungkook y Taehyung quienes claramente se encontraban mucho más emocionados.

Una vez el evento finalizó, Seohyun se colocó en la puerta principal del teatro junto a Seokjin, este último para despedir y a los invitados mientras que el príncipe Min aprovechaba para entregar a cada familia las invitaciones de su boda que él mismo redactó a mano. No se suponía que un monarca hiciera eso, ese era el trabajo del mensajero real pero su Omega era bastante particular en muchos sentidos. Y claro... aquello no lo hacía por simple cortesía, sino que recordaba haber accedido a firmar tres invitaciones o mejor dicho órdenes para ciertas personas en especial que asistieron a ese evento solo porque una de ellas poseía linaje real.

-Esperen, Jennie, Lisa, Hwasa ¿No pensaban pasar por la puerta sin hacerme una reverencia cierto?- Sonrió Seohyun al ver que esas tres mujeres intentaron evadirlo.

-No sé qué es lo que pretendes mocoso pero si vinimos aquí es por aun pertenecemos a la alta sociedad- Respondió Lisa de mala gana por la actitud del menor.

-Claro, con el dinero que Hoseok les enviará toda la vida eso está claro, además sería humillante para ustedes desaparecer con la cabeza baja.

-Yo... las espero afuera- Jennie hizo una reverencia y agarró una de las cartas que Seohyun extendía con su mano solo para poder irse lo más rápido posible de allí.

Moonchild [Seesaw]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora