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Seohyun no solo lo había dejado en ridículo delante de varios oficiales sino que también con los más jóvenes de las familias nobles que seguramente hablarían con sus padres sobre el alboroto en la fiesta. Fue imposible conciliar el sueño cuando no podía dejar de pensar en lo que había ocurrido y peor aun... en lo que el príncipe Min estaría haciendo pues estaba a punto de amanecer y no daba señales de aparecer. Como pocas veces, se sentía tan frustrado que terminó en el campo de entrenamiento donde apuñalaba con su espada los costales de paja una y otra vez. No fue hasta que sus manos y sus pies temblaron que decidió tenderse en el suelo para perder su vista en el firmamento, cuestionándose qué es lo que debía hacer realmente o mejor dicho qué era lo correcto en ese momento.
-En vez de estar aquí desquitándote con esos sacos ve a buscarlo.
-¿Crees que no lo hice Jungkook? Me empujó y me mandó directamente al suelo.
-Te rindes muy rápido, además apostaría a que no fuiste a disculparte sino a regañarlo. Sabes que siempre detestó que lo trataran como a un niño incluso cuando lo era.
-No sé qué hacer, quizá... esté dispuesto a convertirlo en mi Omega pero él no quiere ceder en cuanto a Hyejin. Si lo hubiera hecho... hasta habría considerado dejar mi corona el siguiente mes y así...
-Es estúpido, todo lo que estás diciendo. También te habría golpeado si fuera él.
-¿Vas a defenderlo? Gran parte de la culpa de que sea un malcriado es tuya.
-¿Disculpa? Que yo recuerde tú cedías a todos sus caprichos o berrinches desde que era un cachorro. Pero esta vez no es nada de eso, él tiene razón. Tú eres igual o más terco que yo, porque te hemos dicho incontables veces que tu hija no está capacitada para tomar el trono, Yoongi no pretende mantener relaciones diplomáticas con ella, la corte no la apoya ¿En verdad crees que es una buena idea? El reino se irá al mismo diablo otra vez.
-Siquiera te importa algo de eso.
-Me importa, más de lo que crees. No quiero que... el pueblo padezca, Taehyung... tampoco lo querría. . .
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•[Una semana después]
Esa misma mañana, los gobernantes de la dinastía Min emprendieron regreso a su reino y por ende era el momento ideal para hablar con Seohyun quien lo había evitado durante esos días. Cada noche, había quitado el seguro de la puerta de su habitación esperando que el Omega quisiera verlo en algún momento pero eso no ocurrió. Sentía estar vagando sin sentido, de un lado a otro sin saber con certeza cómo accionar, preocupado de lo que ocurriría luego de ese día y de cómo cambiaría su vida en adelante.
Cuando el sol se estaba ocultando, se acercó hasta la habitación de los hermanos Min, golpeó la puerta y poco después fue atendido por el mayor de ellos quien apenas se asomó, indicando que no le permitiría pasar bajo ninguna circunstancia.
-Estamos ocupados, habla rápido.
-Necesito que Seohyun esté conmigo esta noche en la corte. Si no quiere hacerlo por mí dile que lo haga por el reino, es de suma importancia. Tampoco es necesario que viajemos en el mismo carruaje, tan solo... debe presentarse allí.
-Se lo diré- Respondió a pesar de que su hermano estaba escuchando y ni bien cerró la puerta se acercó hasta él para observarlo y esperar su respuesta. Después de todo esa decisión era únicamente suya y de nadie más.
-Quisiera negarme pero... esto no se trata de mí o de Hoseok...
-Es lo correcto, aunque si vas a ir deberías estrenar el hanbok rojo que te regaló mamá. Nadie podrá ignorarte al verte con la espalda y los hombros expuestos. Supongo que él sabía que te verías radiante con algo así y por eso mandó a diseñarlo a tu medida.
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Moonchild [Seesaw]
Fanfiction[Secuela 2 de Moonchild] [Omegaverse+18] Esta historia narra los inicios de Hoseok como Rey de la dinastía Jeon, las dificultades que se le presentan ante la desconfianza de la corte pero principalmente el cómo llegará un hermoso Omega a poner ord...