Capitulo 36 Voces

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Preservadora N.: Así que ese es el origen de esta pequeña eh? que curioso... Lo bueno que es que el viajero lo tomó de buena manera. 

Ganyu: Sí [jeje...] 

Preservadora N.: Ya llevamos un buen rato aquí querida, díganme, Quieren algo de comer? 

Makoto: Sí!!

Ganyu: Solo un poco está bien? y que no sean cosas muy dulces, Makoto tiene que cenar bien y no debe de llenarse con postres.

Preservadora N.: Entiendo entiendo querida... Ganyu

Ganyu: Si? 

Preservadora N.: Quería guardarme este tema hasta más adelante... pero creo que es momento de que hablemos, día a día me has demostrado tu gran madurez y, con tu estado actual, es momento de que hablemos de ella... 

Ganyu: T-te refieres...

Preservadora N.: Sí querida, cuando vuelva, hablaremos de tu madre... 

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**: Hay más heridos, siguen y siguen llegando, nunca pensé que los lobos nos ayudarían a traer a los heridos 

Jean: Lisa... 

Lisa: Lo sé Jean y  también sé lo que estás pensando, la respuesta es no. 

Jean: Maldición... Si tan solo ese dragón nos hubiera ayudado... pero sus heridas.

Lisa: Sí, Ryu se llamaba si no me equivoco, él quería ayudarnos, pero sus heridas se lo impedían... Por ahora debes quedarte aquí y comandar a los caballeros, ellos dependen de ti. 

Jean: Sí... Lisa quiero que||

**: AYUDA POR FAVOR!!! 

La conversación fue interrumpida por un fuerte grito que venía desde fuera de la carpa en la que estaban. Salieron en dirección de ese grito tan familiar.

**: POR FAVOR AYUDENLO!!!

Varios soldados que eran los encargados de tratar a los heridos fueron rápidamente a auxiliar al joven de blancos cabellos que llevaba en sus hombros a otro joven lleno de sangre.

Jean: Bennett!! Que pasó!!  

 Bennett: Maestra Jean... Ayude a Razor por favor... se lo pido... 

Lisa: RAZOR!!!

Ambas vieron el grave estado que tenía el niño lobo, rápidamente este fue llevado en una camilla a la carpa medica, lugar en el que estaban sanadores y médicos de Mondstadt, entre ellos Barbara, quien a pesar de los montones y montones de heridos que llegaban, no doblegó su esperanza de salvar a todos y cada uno de ellos, aunque fuera lo último que hiciera.

Lisa: Bennett que fue lo que pasó!! 

Entre lágrimas, el joven aventurero les contó todo lo que estaba sucediendo en el campo de batalla, pero, todo lo hizo sin mirarlas a los ojos, se sentía culpable por lo que le pasó a su mejor amigo y no se sentía digno de verles a la cara a ellas.  

Lisa: Bennett... Mirame...

Al inicio tuvo duda si hacerlo o no, pero no podía ser un cobarde en este momento, apretando sus puños con fuerza y esperando un grito o un golpe por parte de la maestra de su amigo se quedó en silencio hasta que finalmente sus ojos conectaron, fue ahí que lo vio, como los ojos de Lisa estaban llorosos pero ella seguía manteniendo la compostura. 

El fin del viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora