Capitulo 41 Salven a Ganyu 1/3

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???: Me llamo Nori mi lady... 

Ganyu: Nori...? Ah!! te recuerdo de aquel día, que tal? como estás? *sonriendo con inocencia* 

Nori: Me alegra que me recuerdes... 

Makoto: Ganyu oka-san... Vámonos por favor...

Ganyu: Makoto? Que sucede? 

Nori: E-ella... Es tú hija...?!?! *manteniendo la calma*

El tono con el que habló el chico hizo estremecer a Ganyu, aunque se viera tranquilo, por la forma en la que hablaba, se le notaba la ira contenida que tenía, a parte, era la primera vez que Makoto reaccionaba así frente a alguien, normalmente ella se escondía detrás de Ganyu al no conocer a alguien, pero siempre era amable y trataba de hablarles, pero esta ocasión era diferente, era como si algo le dijera a la pequeña niña "PELIGRO".

Nori: Ella es tu hija?!?! 

Ahora alzando más la voz, volvió a hacer la misma pregunta, apretando los puños y los dientes con gran fuerza, estaba impaciente por la respuesta o sino, habría consecuencias... 

Ganyu: Makoto, es mejor que nos vayamos ahora. 

Nori: A donde crees que vas maldita?!?! DETÉNGANLA AHORA!!

De entre las sombras, aparecieron varios guardias que usaban un uniforme muy similar al de la geo armada mas no eran ellos. 

Todos con armas en mano, empezaron a rodear a madre e hija quienes empezaban a mirar a su alrededor en busca de una salida. 

Ganyu: Nori no te conviene hacerme enojar, no sé que es lo que planees hacer pero te pido que te detengas ahora y no habrá consecuencias. 

Nori: Lo mismo te digo... Ríndete y no le haré nada a esa mocosa... Ven conmigo. 

Ganyu: Nori, no sé que estás tramando pero detente ahora, no es tarde si? solo dejanos ir, no quiero que nadie salga herido. 

La naturaleza pacífica de los Chilins hacía que Ganyu siempre tratara de resolver los problemas sin que haya algún conflicto o enfrentamiento, pero esta vez no solo se trataba de ella, ahora tenía a alguien más a quien proteger y aunque vaya en contra de los que es, haría lo posible por protegerla... 

Nori: Ganyu... *mirando al cielo* Está bien... Se pueden ir... Maldita sea... 

Ganyu: Nori... Makoto, vámonos rápido, ya le pediremos disculpas a ella por no esperarla. 

Ganyu creyendo en las palabras de la persona que tenía en frente, le dio la espalda y cargó a Makoto con ambos brazos para salir lo más rápido que pudieran de ese lugar... 

Ganyu: Lista?

Makoto: Cuidado!!!! 

El repentino grito de la niña que sostenía en brazos hizo que volteara su mirada rápidamente... 

Nori: Duerme mi amada... 

Aprovechando lo vulnerable que estaban, Nori sacó de uno de sus bolsillos un frasco con un contenido gaseoso muy extraño, como si se tratara de algún espray, lo roció directamente en la cara de Ganyu quien al instante sintió como la fuerza en su cuerpo se iba a gran velocidad. 

Ganyu: Q-qué... Qué me... hicis... 

Como si de peso muerto se tratara, la cococabra se desplomó el el suelo completamente inconsciente, Makoto que se encontraba en sus brazos, cayó junto con ella y al ver el estado en el que estaba su madre, el ver que no respondía por más que la zarandeara y gritara solo hacía que la pequeña se desesperara más y más. 

El fin del viajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora