Navidad olvidada

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Mary no podía avanzar, por más que quisiera, siempre regresaba a ellos, a los muertos, los seguía viendo en todo aquello que pudiera reflejarlos, en los ojos de desconocidos, lentes de sol demasiado extravagantes, discos de vinilo, ventanas de librerías y cafeterías, en las llamas de las hogueras, en los charcos de lluvia, sangre y té; en las copas de vino; incluso en las cucharas, no había nada en lo que no aparecieran, no podía seguir adelante, tantos años y seguía atrapada en la guerra, quería seguir viviendo, sentir que su vida no había terminado a sus veintes.

Cuando Mary fue a casas de Remus a explicarle su plan para seguir adelante, no lograron entenderse, fue una nueva batalla, Remus se negaba a dejarla ir, pero ella no necesitaba permiso o comprensión, terminó por despedirse e irse, en la mañana no importaría los llantos y ruegos que su último amigo le dió, los olvidaría, como al resto.

Olvidar fue más difícil de lo que ella planeó, sabía quién era, sabía su nombre y reconocía que la mancha su brazo con forma de pez payaso, era su marca de nacimiento, pero no entendía por que quería reír cuándo la veía, no lo entendía, era una tonta marca de nacimiento; y si lo pensaba bien, realmente no parecía un pez payaso, aunque en sus sueños una rubia le dijera que sí.

Fue difícil adaptarse a su nueva realidad, le dijeron que tuvo un accidente, por el cuál perdió su memoria por un tiempo, pero luego los recuerdos de Mary regresaron, pero no del todo, le dijeron que era normal, estaría confundida por un tiempo, todo regresaría, se suponía que regresaron, pensaba que los doctores le mentían, sin embargo, aprendió a vivir con la mentira.

Y siguió adelante, consiguió un trabajo, se casó, tuvo hijos, la vida no paró, feliz en su ignorancia vivió, hasta que diciembre llegó.

"El accidente" no borró de la memoria de Mary su amor por la navidad, amaba todo lo que representa, un amor así puede superar muchas cosas, entre ellas un poquito de magia.

El primero de diciembre, cuando Mary ya estaba pensando en la cena de navidad podía escuchar murmullos en el fondo de su memoria, le susurraban recetas mágicas que no podría realizar por más que lo intentara, los pastelillos no saldrían volando, las tartas no contendrán ingredientes de otras tierra y las galletas con forma de arbolitos navideños no deslumbrarían como los reales.

El quinto día de diciembre ponía su arbolito de navidad, el más grande y hermoso que pudiera conseguir, sus hijos ayudaban a decorarlo, no siempre quedaba como esperaba, no importaba, sus hijos reían y sus ojos contenían cantidades industriales de alegría y esperanza. Aún así, su corazón se hería sin razón, entre los reflejos de las luces en las esferas encontraba extraña magia, de esa que le hacía comprar más esferas y decorarlas ella misma con ayuda de sus niños, todo para hacer su arbolito el más especial (raro) del planeta.

El décimo día de diciembre, cuándo empezaba las compras navideñas, no podía evitar pasar por librerías, revisar las diferentes ediciones de los libros de Jane Austen, preguntándose cuál edición le gustaría a una persona, que no tenía nombre, rostro, voz, que no existía más que en las letras de Austen.

El día de compras navideñas no acababa ahí, aún que tarde, empezaba a buscar los regalos de sus niños, sobrinos y algún extra que se le estuviera olvidando, para esa personita extra siempre elegía un peluche, no podía fallar con eso; y por alguna razón siempre escogía peluches de renos, ciervo o venados, los que nunca llegó a necesitar los vendía o donaba, no importaba cual fuera la forma de deshacerse de ellos, siempre terminaba llorando, sentía que abandonaba a un ser viviente, con un corazón latiente y aferrado a la vida.

Cuándo todos los regalos estaban comprados y envueltos tocaba ocultarlos en el ático, cercas de una vieja caja de recuerdos sin nombre, libretas llenas de poemas dedicados a un tal R.A.B, y firmados por S.P; no tenía ni idea de quiénes eran, sospechaba que eran amigos de su esposo, pero nunca le pregunto por que los conservaba. Cada año, cercas de navidad releía esos poemas y su corazón dolía, una pesadez conocida se instalaba y no desaparecía en días y noches enteras.

No sabía en qué día, tarde que temprano, cuando la nieve caía con más fuerza, Mary se ponía una vieja bufanda que encontraba sin falta en el fondo de su armario, de color rojo y dorado, como las esferas que ponía sobre su árbol, como la mayoria de colores que polonia en la decoracion navideña. Había algo en esa combinación de colores que la hacía ser más valiente, atreverse a probar nuevas cosas, a intentar de nuevo recetas mágicas, había algo que no sabía que era, la incertidumbre le picaba, hasta hacerla sangrar, era así como devolvía la bufanda al fondo del armario, junto con la incertidumbre y la falta de saber, era un época alegre, no había razón para sollozar por no recordar porque se sentía tan apegada a dos tontos colores, era navidad, debía estar feliz.

¿Por qué no era feliz?

Sus hijos jugaban alegres con sus primos, tenía una familia reunida en su sala,  tenía personas que la hacían sentir amada, todos alababan sus cualidades culinarias, los niños jugaban, los adultos reían y cantaban, los regalos no cabían en su árbol, su familia era perfecta, no había luz que faltara en suS decoraciones, sus hijos le decían que la amaban, su esposo la ayudaba y trataba bien, tenía una nueva familia, no le faltaba nada, todos estaban reunidos en su sala, se abrazaban y con un amor verdadero deseaban más navidades como esa.

¿Por qué sentía que algo realmente le faltaba?

¿Por qué no podía tener suficiente?

¿Por qué seguía deseando cada año como regalo de navidad que sus memorias faltantes regresaran?

Su familia seguía en casa, la noche apenas había empezado, estaban en su cocina, hablando en una noche de paz, los niños se habían quedado dormidos esperando a santa, fue otra navidad exitosa.

¿Entonces por qué estaba lejos de todos, fingiendo fumar en el patio y llorando por las navidades olvidadas?

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Felices fiestas a todos
Atentamente Pan Espacial

Posdata
Si quieren leer algo alegre de los merodeadores en navidad, tengo un fic corto llamado "Find me". Pueden encontrarlo en mí perfil

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