El arreglo del príncipe Jacaerys no demoró mucho, después de todo Jace solo se había dado un baño y dejó que los sirvientes le ayudaran con la vestimenta, antes de partir se miró a un espejo donde se observó por completo, lucia apuesto con el traje típico de los príncipes Targaryen combinados los colores rojo y negro, su figura y cuerpo resaltaban bastante, pero aquel rostro que estaba por ser comprometido no era suyo.
Jace después de analizarse a sí mismo sé dispuso a enfrentar lo que venía con la cabeza en alto, si algo que tenía aquel joven era el orgullo por sobretodo y con esa mentalidad se dirigió al salón comedor donde se daría la cena, cuando las puertas se abrieron e ingresó ya lo esperaban ahí su madre y su padrastro junto con sus hermanos, a su vez la reina Alicent estaba con sus tres hijos ahí, el único que faltaba era el abuelo Viserys.
El príncipe Velaryon pasó de largo sin saludar a nadie, ni siquiera a su madre volteó a mirar y aunque la mirada de todos estaba puesta en él, Jace solo se limitó a sentarse en el lugar que le habían designado: estaba junto a Aegon quien también lo miraba aunque el Velaryon le ignorará. Aegon era mucho mayor que Jace se llevaban 4 años de diferencia y aunque crecieron juntos nunca habían conectado completamente, pero aquella noche iba a ser comprometidos y Aegon era de los que le gustaba complacer a su madre para tener su aprobación por lo que no tardó en acercarse discretamente a su impuesto prometido.
— Al menos trata de fingir que estás de acuerdo con esto para hacer sentir bien a mi padre y tu abuelo —. Murmuró Aegon quien le había agarrado de la muñeca pero Jace se soltó de inmediato.
— Yo no estoy de acuerdo con esto, si quieres fingir hazlo tú —. Jace era igual a su madre de rebelde, así que tras voltearse y dejando a Aegon con el coraje estuvieron a punto de iniciar una pelea cuando el rey Viserys ingresó en el salón y todos se callaron y levantaron en señal de respeto.
Viserys se acomodó en medio de su hija y su esposa y ordenó que todos se sentaran para poder dar su discurso e iniciar la cena.
— Me alegra tanto ver a la familia reunida, ustedes son mis más amados seres y quiero verlos así de unidos y felices y ahorita mismo me da mucho gusto saber que mi hijo Aegon va a desposar a mi nieto Jacaerys uniendo así más nuestra familia. La casa del dragón debe sobrevivir por otros cientos más de años —. Y cuando terminó su discurso el rey Viserys tomó su copa de vino para iniciar un brindis por la futura pareja.
Los negros alzaron su copa en cuando el rey lo hizo pero los verdes se tardaron un poco y no se diga de la nueva "pareja" quien se miró antes de también alzar su copa y así beber de esta. Lo siguiente fue una cena que estuvo tranquila al principio, Aemond hablaba con su hermana pero a la vez se mantenía observando a su alrededor, sobretodo tenía la vista fija en Lucerys. Alicent hablaba con su padre que también estaba en la mesa comiendo, Rhaenyra, Daemon y Joffrey estaban conviviendo juntos y Lucerys solo observaba a su tío Aemond como lo miraba para después voltear a ver a su hermano mayor.
Y los más disgustados eran Jace y Aegon que no se miraron más, comían en silencio sin voltear a ver a nadie, hasta que Jace observaba como Aegon comenzaba a beber y beber más del vino que estaba servido en la mesa. "Y pensar que quiere dar una buena impresión", pensó el príncipe Velaryon que solo miró a su ahora prometido con desaprobación pero Aegon solamente se rió y siguió bebiendo más, pero Jace no se contuvo y le quitó la jarra del vino de las manos, ese acto provocó que Aegon entrara en cólera dándole un puñetazo a Jace que lo hizo caer sobre la mesa y ambos jóvenes comenzaron a pelearse.
— No me vuelvas a tocar, maldito bastardo —. Dijo un Aegon ya borracho quien tenía a Jace contra la mesa. Enseguida Lucerys se levantó para ayudar a su hermano pero Aemond se interpuso y pronto la guardia del rey los separó a los cuatro. Rhaenyra también se levantó y ordenó a sus hijos regresar a sus habitaciones pero Jace estaba tan enojado que no se movió, fue ahí cuando Daemon también se interpuso y observando a Jace.
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La sangre del dragón nos une
Fiksi PenggemarJacaerys Velaryon era tan atractivo a la edad de los dieciséis años, que el lobo que gobernaba Invervalia había sido cautivado con su sola presencia, pero un giro inesperado cambiaría el rumbo del próximo heredero al Trono de Hierro, donde sus senti...