El Llanto del Lobo; Aemond Targaryen

Capítulo 13; "The Winds Of Winter"

CREGAN se montó en su caballo y comandó una orden para que abrieran las puertas principales que rodeaban la muralla en Winterfell.

— ¡Primo! —exclama el ojiverde, poniéndose frente a su caballo. — No puedes marcharte, te necesitamos.

Cregan sujeta fuertemente las riendas entre el cuero de sus guantes y dirige un gesto serio.

— ¡Mi hermana me necesita! —responde en un grito — El Maestre Kennet cubrirá mi lugar en mi ausencia. Muévete, Deian.

— ¡No irás solo! ¿Qué tal si los escritos de La Mujer Roja son ciertos y los Hightower han asesinado a nuestros hombres? Ella entregó la insignia militar de nuestra Casa como evidencia. —los ojos verdes de Deian ven con desesperación a su primo.—Benton, Torrhen y yo te acompañaremos.

Cregan baja de su caballo y se acerca hasta el castaño.

— No. Déjenme ir. Cuiden de mi hijo, Sara y Lyarra. —las orbes azules del barbón ven con detenimiento al otro Stark — Traeré a Aerith conmigo. —objeta sin titubeo alguno.

Deian sujeta bruscamente a Cregan de sus brazos.

— Eres el Lord de Winterfell, Guardián del Norte. ¡No puedes abandonar tu reino! —vocifera con desesperación, atrayendo la atención de todos sus vasallos y sirvientes que se encontraban atendiendo sus responsabilidades.

— No puedo continuar con mi deber sin saber nada de mí hermana. Ella podría estar muerta por mi culpa. —sus labios forman una línea fina— No me importa si tengo que matar a Ormund Hightower o quien sea. He perdido a un hermano de sangre y esta no será la segunda ocasión. Quiero a Aerith de regreso a Winterfell, le juré a mi padre en su lecho de muerte que protegería a mis dos hermanas como un lobo hambriento. Ahora solo cumplo mi palabra.

— ¿Qué hay de tu hijo? —los ojos verdes de su primo ven con detenimiento a Cregan— ¿Ya has pensando que va a ser de él si llegases a morir? Iré yo personalmente a buscar a mi prima. —aclara firmemente— Y te traeré la cabeza del traidor que ha asesinado a nuestros hombres.

— Esto no se trata de ti. —suelta el Lord en un tono indiferente — Es mi honor y mi sangre.

— ¡Yo también soy un Stark! —interviene Deian— Estamos hablando de la misma mujer con la que crecimos juntos, Cregan. Aerith es como una hermana para mí, esto es sobre nuestra familia, nuestra Casa. Iré contigo.

— No. Ya lo has dicho. Te necesito en Winterfell, Deian Stark. Eres un hombre, mi amigo, mi primo; mi sangre. —Cregan coloca una mano sobre uno de los hombros de Deian — No puedo permitir que vengas conmigo.

El ojiverde nuevamente iba a protestar, pero la voz adulta de un tercero interrumpe.

— Temo interrumpir su discusión, Milord. —habla el Maestre Kennet, atrayendo la atención de Cregan y Deian— Pero un cuervo ha llegado desde Riverlands.—le muestra una carta enrollada y después se la tiende— Firma La Mujer Roja.

El Lord del Norte recibe entre el cuero de sus guantes el escrito y lo desenrolla.

"Maeson Bolton traerá a Aerith Stark de regreso al Norte antes del Invierno. Los lobos de Winterfell deben permanecer en sus tierras o la guerra podría desatarse.

No dejes que el temperamento canino te controle, gobierna tu mente primero, Cregan Stark.

Recuerda, el regreso de la loba blanca a su Casa depende de mi oro.

Espero atentamente una respuesta.

La Mujer Roja."