Capítulo 36; "Be Happy As Long As You Can"

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— ¡Lady Aerith! ¡Abra la puerta! —la voz de Rodrick se escucha alterada, casi histérica tras haber llamado a la puerta con un toque violento.

La Stark no sabía cómo reaccionar ante el hombre que tenía parada delante suyo y el Caballero que llamaba por ella a sus espaldas. Relame su labios, saboreando el sabor salado de sus lágrimas.

— Es mi Guardia personal... Él lo sabe todo. —habla en un murmullo, acercando sus manos a su rostro para limpiar sus lágrimas de él. — Creo qué... también dejaré que sepa que estás aquí.

Aemond no dice nada al respecto, de igual forma no es como que pudiera hacer mucho estando dentro del territorio Bolton y con su hijo en brazos. Cautelosamente, Aerith vuelve a girarse hacia el acceso se su aposento para abrir la puerta de este lentamente, revelando el rostro de Rodrick y detrás de él, el de Tyrek Lannister.

El rostro de ambos Caballeros muestra sorpresa al observar al alto hombre de caballera larga, situado a unos considerables metros detrás de la Stark.

— ¡Príncipe Aemond..! —exclama el rubio en un susurro, adelantándose para ingresar al dormitorio, no le importó si este tuvo que mover de su camino a Rodrick. — Está aquí... veo que ha leído mi carta. — sus ojos verdes estudian la postura del tuerto, este sujetando a su hijo sin titubeo alguno.

Rodrick con poca aprobación analiza la escena y se adelanta a encerrarse dentro del cuarto, cerrando detrás de él algo fuerte la puerta.

— ¿Por qué está aquí? —interroga el Storm golpeadamente, perdiendo su azulada mirada en el ropaje del príncipe. — ¿¡Por qué en estas circunstancias!? —ladra en dirección del plateado, provocándole un gesto alarmado a Aerith. — Es tarde para venir a reclamar su paternidad o la mano de Lady Stark. —con poca simpatía, el Storm devuelve su vista al príncipe, quien permanece relajado.

— Rodrick. —Aerith pronuncia suavemente el nombre del caballero.

— Lo siento, Milady... pero... ¿Cómo se atreve a regresar después de todo lo que usted ha vivido para tener que proteger a su hijo? —sus ojos denotan rabia — No lo necesita. —aclara, sujetando la empuñadura de su espada.

— Storm. —amenaza el Lannister, ubicándose delante del castaño, robándole unos centímetros más de estatura. Lo desafió con la mirada.

— No tengo miedo en hablar. —lo empuja fuertemente, quitándolo de su camino para mirar directamente al Targaryen — Vivo para proteger a Aerith Stark y sé que si ella se va con usted, su hijo morirá en manos de asesinos. —objeta con desesperación, haciendo que el rostro de la joven reflejara preocupación y el de Aemond confusión — Es... Se trata de una venganza. El cuervo de tres ojos dijo; Ojo por ojo, hijo por hijo. Nuestro hijo será vengado. El príncipe Aemond asesinó el hijo de Rhaenyra Targaryen... con esa noticia ella planeó terminar la guerra en ese momento... hasta que recibió una carta de su esposo Daemon, diciendo esto que recién he mencionado.... —Rodrick gira a ver a Aerith — Si se van ahora mismo en dirección a Desembarco del Rey, dos mercenarios asesinarán a su hijo y a usted la amenazarán con violarla. No hay mejor venganza que pagar con la misma moneda.

El rostro de Aerith se sumerge en terror, inevitablemente proyectándose el escenario dentro de su cabeza. La castaña rojiza gira su cara para ver al príncipe con culpa.

— No puedo ir. —clarifica ella con dolor en sus palabras.

El príncipe asiente con su cabeza, deja ir un suspiro y regresa al bebé a su cunero, esto llevándole un momento para volver a concentrarse en el tema.

— Y yo no voy a irme sin ustedes. —habla despacio, dejando en claro que no cambiaría de parecer.

Rodrick salivó, preparándose para soltar otro discurso, pero alguien mas se adelantó.

El Llanto del Lobo;  Aemond TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora