Making You Sin [KOOKMIN ]

02

La sonrisa del ángel tenía cautivado a Namjoon, él se enamoró al instante en que le vio nacer, todavía recordaba ese día como si hubiera sido ayer; ese día todos los ángeles se reunieron en el gran salón, todos esperaban ansioso al nuevo ser.

Las estrellas más bellas del firmamento se reunieron esa noche, las plumas más delicadas de todos los ángeles se cayeron de sus alas y volaron por el aire hasta formar una bolita, el amor y un fragmento de la gracia de cada ángel se fusionó con las plumas y los fragmentos de estrellas.

De todos los jardines los pétalos de los capullos volaron por los aires reuniéndose en el orbe que ahora brillaba con una luz dorada impresionante en el altar, la miel de las flores, flotaban en forma de burbujas hacia el orbe; todos los ángeles y arcángeles estaba atentos frente ella viendo cómo se formaba la hermosa criatura.

Cuando los primeros rayos del sol tocaron la figura esta se iluminó aún más, al ser invadida por un alma nueva que había llegado al cielo, un alma sin pecado, un alma de un humano que sólo vivió unos minutos en la tierra; ella había sido destinada para unirse entre los ángeles y arcángeles, ahora era llamada a ser parte del nuevo ángel, una luz dorada explotó e iluminó el lugar y él había nacido.

Todos los ángeles se regocijaron al ver a la nueva criatura, su llanto se escuchó por todo el lugar y Namjoon tuvo el honor de ser el primero en tomarlo entre sus brazos, al verle se enamoró al instante, la pureza de la criatura y su belleza cautivaron el corazón del arcángel; con un chasquido de sus dedos cubrió el cuerpo del pequeño ángel, una túnica blanca con bordados de oro cubría su cuerpo.

Su deber desde ese momento era cuidar del nuevo ser divino, él nació con un propósito, uno muy importante; él estaba destinado a extinguir el mal de un ser especial como él.

_ Nam, ¿estas bien? - preguntó el joven ángel entre sus brazos.

Namjoon le miró y le sonrió, Jimin tenía el poder de darle paz y felicidad.

_ estoy bien, es solo que recordaba el día de tu nacimiento, fue el día más feliz que he tenido desde que nací.

Jimin abrazo muy feliz a Namjoon, escuchar que era amado por alguien siempre le dibujaba una sonrisa.

_ es hora de descansar mi hermoso ángel. - dijo llevándole hasta sus aposentos.

Jimin sin quererlo se quedó dormido en sus brazos, el latido del corazón de Namjoon lo arrullaba y le hacía dormir rápidamente; al llegar a la habitación de Jimin las puertas se abrieron y Namjoon le dejó en su cama y como todas las noches la tentación de besar sus labios se hacía cada vez más fuerte.

Esta vez la tentación casi le gana, estuvo a punto de tomarlos, pero se contuvo nuevamente, conformándose con el rose de sus labios; Namjoon se alejó inmediatamente y salió de la habitación.

Eso había estado demasiado cerca, el arcángel extendió sus alas y voló lejos del lugar su corazón aún palpitaba acelerado; Jimin tendía a provocar el caos en su interior, al asomarse los primeros rayos de sol el portal hacia el mundo de los humanos se abrió, tanto en el cielo como en el infierno.

Todos los ángeles se apresuraban al encuentro de los demonios para perseguirlos y eliminarlos, pero estos se movían velozmente entre los humanos, los demonios tocaban a los humanos, susurrándoles al oído palabras inentendibles para influenciarlos a cometer atrocidades; sonreían victorioso uno a uno cayó en la trampa, en el pecado ganándose el pase directo al infierno, otros tuvieron la fortuna de ser salvados.

Esta vez los ángeles caídos había sido mucho más hábiles, por otro lado, Namjoon luchaba con algunos de ellos, enviándolos nuevamente a donde pertenecen, mientras tanto Jungkook se escabulló de la batalla pasando desapercibido de los demás ángeles, su objetivo era el hermoso ángel que aún no cruzaba el portal; Jungkook le esperaba ansioso desde su escondite entre las sombras.

En el cielo todos estaban reunidos en el gran salón viendo la batalla que se llevaba a cabo en la tierra, dejando si vigilancia el portal, confiados en que nadie que no fuera celestial podría pasar por él; siempre era un gran espectáculo la lucha entre el cielo y el infierno, ver a ambos bandos en una fiera batalla en la que los ángeles siempre pisoteaban a los ángeles caídos los llenaba de gran orgullo.

los gritos de victoria en el gran salón hicieron que Jimin despertara abruptamente en su cama, el sol ya iluminaba toda su habitación haciéndole saber que se le hacía tarde, aunque Namjoon le había prometido llevarle a la tierra para pasar un día entre los humanos, su ansiedad y la gran curiosidad lo llevo a desobedecer.

Jimin cambió su atuendo y se asomó por la puerta viendo a Taehyung haciendo guardia frente ella, Jimin sonrió ladino por siempre burlar la guardia de Taehyung, ese era su juego favorito y nunca perdía la oportunidad de dejarlo en ridículo; Jimin tenía en su habitación una puerta secreta que solo NamJoon sabia de su existencia, esta conectaba su habitación con la de Namjoon.

esta puerta solo la ocupaba el arcángel para cuidar de él cuando era pequeño, Namjoon creyó que Jimin nunca se daría cuenta de ella, pero se equivocó; Jimin logró llegar hasta el portal sin que nadie se diera cuenta y lo cruzó, el ángel sonrió ante su travesura y cambió su apariencia para mezclarse entre los humanos.

Jungkook le vio y al instante sintió su corazón palpitar acelerado una nueva sensación para él, se Instaló en su pecho, Jimin removió todo en su interior; Jungkook empezó a seguirlo mientras que al paso de Jimin todas las flores empezaban a florecer.

sin quererlo Jeon sonrió enternecido, el hermoso ángel irradiaba felicidad, algo que era muy contagioso; más tarde ese día llegaron a un lugar lleno de flores donde los niños jugaban en los juegos mecánicos, todos los humanos en ese lugar parecían divertirse.

él se sentó entre las flores observando a los niños correr de un lado a otro y a las parejas de jóvenes dar su primer beso, algo que llamó la atención del joven ángel; Jimin toco sus labios sintiendo la suavidad en ellos, pero no entendía cuál era el propósito de juntarlos con los de alguien más.

la risa de los niños, lo sacaron de sus pensamientos y él nuevamente sonrió al verlos tan felices, la sonrisa del ángel atrajo la atención de los pequeños; los niños se acercaban a él muy sonrientes regalándole golosinas para que el ángel comiera.

todos parecían muy amables con él, pero también, otros que se acercaban a él con otras intenciones a los cuales Jeon fue mandando al infierno uno a uno; la inocencia de Jimin no le dejaba ver la maldad de esas personas.

más tarde ese día unos chicos tomaron a Jimin para llevarlo a divertirse a los juegos mecánicos, él había encajado rápidamente en el grupo, todos eran jóvenes muy buenos, que también fueron atraídos por su presencia; al anochecer Jimin se despidió de los jóvenes y se disponía a regresar al portal, pero no contaba con que a su regreso se encontraría con Jeon.

Jungkook vio la oportunidad al ver al ángel preocupado por estar perdido, no recordaba cómo llegar nuevamente al portal, en su desesperación empezó a correr y tropezó cayendo en los brazos de Jungkook.

_ perdóneme, no me fije por donde iba. - dijo tratando de soltarse.

por alguna razón la mirada de Jungkook le hizo temer y pidió que lo soltara.

_ ¡por favor suélteme!

_ no precioso, ahora eres mío. - dijo acercándolo poco a poco perdiéndose en la miel de sus ojos.

el miedo en su mirada lo decía todo, estaba en problemas, había caído preso en los brazos de un demonio, el apuesto ángel le sonreía victorioso, mostrándose tal cual era, extendiendo sus enormes alas negras que rápidamente rodearon su cuerpo; el aterrorizado ángel luchaba por escapar de las garras del ángel del inframundo.

_ eres mío y te llevaré conmigo al inframundo. - dijo robándole su primer beso, sometiendo al ángel al éxtasis que sus besos provocaban, pero la luz que irradiaba el pequeño ángel estalló en su interior, golpeando a Jungkook, haciendo que Jimin reaccionara para poder defenderse del ser maligno.

_ no pequeño no escaparas de mí. - dijo usando su poder para que Jimin dejara de luchar, un beso fue lo único que necesito para someterlo.

el ángel caído era por mucho más fuerte y poderoso que el joven ángel, Jungkook había capturado a su ángel celestial, la sonrisa victoriosa asomo en su rostro nuevamente y ahora caminaba en dirección al portal para llevárselo al inframundo.