Making You Sin [KOOKMIN ]

13

El ángel descendió suavemente en aquella azotea donde pasó los momentos más hermosos de su vida; ahora dejaba suavemente a su pequeño ángel en la cama, no podía imaginar lo que había padecido todo este tiempo sin él.

Acarició su vientre y el bebé se movió, eso hizo llorar a Jungkook, en ese momento se quebró; aceptando sus sentimientos por el hermoso chico a su lado, sus alas poco a poco se tornaron blancas sin que él se diera cuenta.

El amor por Jimin lo había purificado, ese gran amor que ya no podía ocultar más; Hoseok lo miraba desde la ventana y sus ojos se humedecieron, su joven discípulo era libre.

_ ¿pensé que habías muerto?

Hoseok sintió la ira aflorar, esa maldita voz otra vez, el culpable de su desgracia y la de Jungkook.

_ sobrevivo cada día en ese lugar solo para tener la oportunidad de verte caer Taehyung. - dijo de la manera más serena posible.

_ todavía me guardas rencor, no pensé que lo recordarás, se supone que una vez que caes ahí olvidas tu vida pasada y te conviertes en un esclavo sin voluntad.

_ estar en el infierno tiene sus ventajas, ves pasar una y otra vez los errores que cometiste y sufres también el daño que ocasionas; es imposible olvidarlo, así que lo que dices son solo mentiras para que no temas caer ahí.

_ oh vamos Hoseok, fue solo una bromita la que te jugué.

_ ¿cuál, el que me culparas de asesinar a la madre de Jungkook o de secuestrarlo para llevarlo al infierno provocando que ambos fuéramos condenados a vagar por los nueve círculos?

_ ambos, ella no merecía a ese bebé y tu no merecías ser superior a mi Namjoon.

_ aun no sé cómo hiciste para enviarme al infierno con Jungkook, pero lo vas a pagar, eso te lo juro.

_ me robe la espada del general Jeon y con eso te condene, vez que si olvidaste la mejor parte de todo esto.

_ espero que escucharas bien Nam.

_ fuerte y claro.

_ Nam solo bromeaba... Yo no tuve nada que ver.

_ te atrapamos, nos subestimaste Taehyung, ahora finalmente caíste y por tu propia boca. - sonrió de manera siniestra.

_ así que fuiste tu infeliz, condenaste a dos inocentes al infierno, ¿creo que es hora de hacer algunos cambios no creen?

_ estoy de acuerdo.

_ primero tendrán que probárselo al general Jeon, él es tan imbécil que nunca se dio cuenta cuando cambie las espadas y sin pruebas no pueden hacer nada, es mi palabra contra la de un demonio insignificante y dos arcángeles dolidos por haberles quitado al inocente Jimin.- sonrió.

Taehyung estaba tan seguro de que se había salido con la suya que solo seguía hablando condenándose por su propia lengua; el General Jeon estaba detrás de él, oculto entre las sobras para observar y escuchar, pero al escuchar esa confesión no pudo ignorar más lo que sucedía entre ellos.

_ si me disculpan, voy a acabar con un demonio en estos momentos, es una lástima que el inocente Jimin y su engendro estuvieran con él cuando lo eliminé; no me di cuenta de que él estaba ahí y desafortunadamente también murió. - dijo en burla fingiendo un sollozo, primero voy a matar ese par y después a ustedes.

en ese momento Taehyung paralizó a NamJoon, Hoseok y Yoongi para que no intentaran salvarlos; concentro toda su energía, la suficiente como para destruir el apartamento con ellos dentro, estaba a punto de lanzar su ataque cuando en el acto todo aquel poder se esfumó.

_ creo que ya escuché suficiente y me basta para condenarte Taehyung.

_ General Jeon.

todos estaban sorprendidos de verle bajar a la tierra, eso era algo que hacía mucho tiempo que no hacía; Taehyung palideció al verlo, el padre de Jungkook era el único que tenía el poder de enviar ángeles a padecer al infierno y ahora había sido atrapado por él.

_ Hoseok te debo una disculpa, lamento mucho no haber creído en tu palabra; puedes regresar con nosotros si así lo deseas.

_ gracias, pero no, me quedo en donde estoy, voy a hacer pagar a este infeliz todas las que me hizo a mí y a muchos otros que por su culpa estamos en el infierno, creo que estarán muy felices de tenerlo. - dijo sujetando a Taehyung con ayuda de NamJoon.

Joong Ki descendió hasta asomarse a la ventana de aquel humilde apartamento y vio a su hijo a través de ella, él se había convertido en todo un hombre, ahora él estaba contemplando a su pareja y ver el crecido vientre de Jimin le hizo sonreír, por que pronto seria abuelo.

Al filo de la media noche Taehyung fue llevado por Hoseok hasta el portal y Joong Ki arrancó sus alas; su lamento se escuchó tan fuerte que todo el infierno pudo escucharlo, Hoseok lo arrastro a través del umbral y este se cerró detrás de él.

El llanto de Taehyung hizo que todos aquellos que fueron condenados por su culpa dejaran lo que estaban haciendo para ir hacia él, como si fuera una invitación a comer el manjar más exquisito.

Hoseok chasqueo sus dedos e inmediatamente aparecieron grilletes en las muñecas y un pesado collar en su cuello, Hoseok se pavoneaba por todo el sendero en descenso con su trofeo, finalmente aquel que los traicionó recibiría su castigo.

_ por favor ten piedad de mi Hoseok, recuerda que en el pasado te hice feliz y tú me amaste. - dijo con ojos suplicantes.

esas palabras hicieron que él detuviera sus pasos justo antes de subir a la barca con Caronte.

_ no tienes ni la más mínima idea de todo lo que sufrí al llegar aquí, yo en realidad te amé, tu traición rompió mi corazón; yo nunca te importe porque tu estabas obsesionado con NamJoon, no me pidas que tenga compasión de ti cuando tú no la tuviste conmigo, ni con ese pobre bebé inocente. - dijo halándolo con fuerza para que subiera a la barca.

el trayecto por el rio hizo llorar a Taehyung lágrimas de sangre, ver toda aquella inmundicia le daba nauseas, él estaba arrepintiéndose de todo lo que había hecho.

mientras tanto en aquel pequeño apartamento había dos jóvenes uniéndose en un muy necesitado beso, todo ese tiempo separado había sido una tortura para ambos; al sonar las doce campanadas las alas de Jungkook desaparecieron ahora era mortal al igual que Jimin.

_ prometo que nunca voy a volver a dejarte mi amor.

_ renunciaste a tus hermosas alas por mí. - sollozó.

_ no me arrepiento, mi felicidad eres tú y nuestro pequeño.

Jimin sonrió y lo beso, sabía que su hermoso ángel no mentía podía ver la verdad en su mirada.