Making You Sin [KOOKMIN ]

01

Entre penumbras se pueden escuchar los lamentos de todas aquellas almas malditas sufriendo en el rio de fuego, los desgarradores gritos inundan todo el lugar; a lo lejos se pueden escuchar el golpe de los látigos y los gritos de los torturados.

Uno de los ángeles caídos más antiguos se dispone a atravesar todos los círculos en su camino a los aposentos de los ángeles más jóvenes, Justo antes de entrar al Infierno existe un lugar conocido como el anteinfierno un espacio en el cual penaban las almas que habían vivido sin cometer méritos ni infamias.

Los inútiles, los indecisos, aquellos que a su paso por el mundo no habían dejado huella estaban condenados a correr sin reposo, desnudos, perseguidos por insectos y avispas que los picaban en todo el cuerpo.

Su sangre y sus lágrimas, al caer al suelo, alimentaban a una serie de repugnantes gusanos, estas almas estaban condenadas a nunca cruzar el río Aqueronte, pues carecían de la voluntad para tomar tal decisión; el rio Aqueronte es como un pantano insalubre dentro de un paisaje desolado, donde el barquero Caronte, llevaba las almas de los recién fallecidos hasta el infierno.

más adelante se encuentra el primer círculo, se trata del Limbo; en él se encuentran las personas que nacieron privados de la fe, aquellos que no pueden disfrutar de la visión de Dios, pero no son castigados por algún pecado, El ángel veía con pesadumbre aquellas almas.

acelerando sus pasos llegó al segundo circulo, ahí es donde comienza el verdadero Infierno, donde se juzga a los condenados por lujuria; ese era su círculo favorito las torturas a estas pobres almas le llenaba de satisfacción.

poco después llegó al tercer circulo donde se encontraban aquellas almas condenadas por gula, ellos están inmersos en el fango, bajo una lluvia incesante de granizo y nieve, y atacados por un enorme perro de tres cabezas llamado Cerbero, el guardián del inframundo, Hoseok acaricio sus cabezas y el perro lamio su mano y siguió torturando a los condenados.

el ángel Hoseok llegó rápidamente a los aposentos en busca de su protegido, pero unos gemidos le hicieron detenerse frente a la puerta, respiro profundo antes de estallar en furia y se abrió paso a la habitación de su joven ángel.

los gemidos de un alma en pena siendo poseído por él inundaban todo el lugar, el jadeante joven disfrutaba de los placeres que le otorgaba el libido del joven ángel.

él disfrutaba de los condenados por lujuria, ellos eran muy complacientes para evitar las torturas; él lo embestía vigorosamente buscando su liberación.

_ Jeon cuántas veces debo decirte que dejes de jugar con los condenados, ellos están aquí para purgar sus culpas, no están de vacaciones y tú tampoco.

_ ¿sólo míralo en verdad crees que debe sufrir?, además es muy bueno en la cama. - dijo dándole una nalgada al joven incrementando su excitación.

_ déjalo, sabes que está prohibido hacer esto con ellos.

_ desde cuando un demonio sigue reglas. - dijo dándole la estocada final al joven entre sus brazos.

_ largo de aquí precioso. - dijo chasqueando sus dedos e inmediatamente el joven se prendió en llamas regresando al mar de almas en pena.

_ debo encargarme de algo y no podré ir a cazar almas mañana, sé que tu deseas ir, así que ve con la guardia para que puedas salir. - dijo dándole su medallón.

_ esta es mi oportunidad, traeré un lindo pichoncito y lo convertiré en mi esclavo sexual.

_ en serio crees poder lograrlo, ellos están muy bien entrenados y saben cómo defenderse de nosotros, no son como los humanos.