Luces, cámara y... ¿Amor?

Capítulo 14

" No soy una superestrella. "

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Habían pasado unos cuantos minutos de charla con aquellos dos enamorados y los dos muertos, cada uno bastante incómodo con la situación... Pero aún así había mucho que hacer.

— ¿Sabes que todo ciudadano con un teléfono te odia y que prácticamente es peligroso que salgas? —

Le decía Poco a Edgar, el pequeño esqueleto Punk navegaba en su teléfono admirando como internet se poblaba de hashtags y demás menciones a nombre de los dos actores y el empleado del parque.

— ¡Claro que lo sé! Es por eso que les pido de favor que acompañen a Fang hasta los estudios, ustedes dos son personas igual de importantes que él, no será raro que los tres vayan. —

Gritaba y decía un estresado Edgar, Fang algo triste miró a su aún amigo, poniendo su mano en el hombro del mismo.

— Será lo mejor si te quedas aquí y dejas el trabajo por un tiempo hasta que todo esto termine, no quiero que unos locos te lleguen a lastimar física o verbalmente. —

Ambos sonrieron y se abrazaron, Emz por su lado estaba encantada por la escena, prácticamente su Romeo y Julieta deseados.

Por su lado, Poco desconfiaba y miraba con cierto odio a Fang. Aún si hace tiempo que sus diferencias los hicieron cierta clase de enemigos, no quitaba el hecho de que aún había una fuerte tensión entre los dos.

— Bueno, es hora de irme... Tengo que componer una nueva canción para el álbum de esta próxima semana. —

Dijo el esqueleto algo incómodo, ver a tu amigo y enemigo juntos no es algo muy agradable a la vista.

Emz le dió la razón y decidieron acompañar a Fang a los estudios mientras Edgar se quedaba en casa por seguridad.

Una vez se despidieron, los otros tres decidieron irse. Caminando por las calles, la zombie se acerca al esqueleto para hablarle en susurros procurando que Fang no escuchara pues él iba delante de ellos.

— ¿Enserio éste es el malvado actor con el que tuviste problemas? No es alguien tan malo... —

Poco suspiró molesto, dirigiendo la mirada a otro lado.

— Su primera impresión es diferente, ¿Sabes? Es demasiado egocéntrico a mi gusto. —

Emz suspiró y continuaron caminando, antes de que en la entrada del parque una ola de gente se les abalanzara con cámaras y micrófonos en mano. Todos hablaban al mismo tiempo pero repetían la misma pregunta de que le pasó y si lo habían secuestrado.

Los tres rápidamente salieron de aquella situación tan tensa cuando Lola salió de entre la multitud con los guardias del parque detrás suyo.

— ¡Oh, Fang! ¡Mi niño! ¿¡Estás bien!? ¡Estaba taaaaaaan preocupada! —

Decía la actriz abrazando con fuerza a Fang, pareciendo como si aquello fuera la escena más linda del mundo.