Capítulo 2

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" Un nuevo día algo... Incómodo "

— 🖤💛 —

Edgar se despertó de su sueño cuando la puerta se abrió de forma abrupta, claramente el causante de ello era su jefe Griff... El cuál parecía molesto e inquieto, el chico ya se esperaba lo que diría el hombre.

— ¡Esto es imperdonable! ¡Edgar! ¡Que te dije sobre cuidar a tu compañera! —

Le gritaba con furia al pelinegro, el cuál se miraba serio cuando en su mente se moría de la risa. El señor Griff saltó al mostrador apuntando con su dedo la cara de Edgar, haciendo incluso que el chico hiciera su cabeza hacía atrás con tal de mantener la distancia entre ambos.

— Me dijeron que los vieron entrar a los camerinos de Lola y Fang, ¡En que demonios estaban pensando! —

Edgar comenzaba a molestarse a medida que su jefe gritaba, casi quería golpearlo. Pero se contuvo y rodó los ojos, intentando mantener su poca paciencia con él.

— Y usted... ¿Cómo sabe de eso? ¿O quién le dijo, y con que pruebas? —

Griff suspiró, tomando los extremos de la bufanda de su empleado para mostrarselos a su empleado, con una mirada cansada y un tono más relajado.

— ¿Qué es esto, Edgar? —

El pelinegro suspiró, había olvidado por completo que habían firmado en su bufanda...

— Solo fuí a detener a Colette, además ella le dijo a Lola que usted estaba soltero jefe... —

Al instante, Griff salió disparado a buscar a su empleada con una expresión de molestia y vergüenza... Así era como Edgar se deshacía de su jefe culpando a su compañera por cualquier cosa, esta vez aprovechándose del fanatismo de su jefe hacia la actriz.

Edgar salió de la tienda sonriente y riendo con malicia, sabiendo que su compañera se llevaría el castigo que pudo haberse llevado él, se dirigió a la salida del parque para dejar su trabajo hasta ahí... Aunque aún quedaban alrededor de 15 minutos, pensaba irse antes, ya que tenía práctica con el famoso luchador mañana y debía llegar temprano al lugar acordado.

Llegando a la salida del parque, miró hacía las bancas que estaban fuera, notando así al actor junto a los que limpiaban el lugar, así que decidió acercarse para molestar un poco...

— ¿Qué hacen? —

Preguntó Edgar una vez se encontraba cerca de los tres, llamando la atención de los presentes.

— ¡Hola Edgar! ¿Palomitas? —

Dijo Fang con entusiasmo, acercándole una gran caja con las mismas casi lleno. Edgar negó con su cabeza, y dirigió su mirada al hombre más grande en el lugar.

— Hey Grom, ¿Ningún niño intentó pedirte algo esta vez? —

Comentó de forma burlesca al gran hombre, que sólo se mostró apenado y cubrió su rostro con su capucha. Edgar disfrutaba de molestar a los de limpieza regularmente, era un entretenimiento bueno para pasar el tiempo según él...

Luces, cámara y... ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora