Luces, cámara y... ¿Amor?

Capítulo 11

" Quizás no somos compatibles "

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El día de Fang había sido extraño y complicado, no podía dejar de pensar en lo que sucedió la noche anterior.
Estaba tan metido en sus pensamientos en medio del rodaje de una de sus escenas que no se dió cuenta cuando por accidente resbaló, cayendo así encima suyo varias cosas pesadas que formaban parte del escenario.

Por suerte, el director y su compañera actriz corrieron en su ayuda y quitaron inmediatamente parte de la escenografía que inmovilizaba al actor. Luego de unos minutos, Fang estaba sentado en una silla adolorido... No sufrió alguna lesión, pero si contaba con varios moretones en su cuerpo y claro, un dolor horrible en cada una de sus extremidades.

— Deberías de tener más cuidado cariño, ¿Se puede saber por qué te distraes tanto últimamente? —

Preguntó Lola mientras se acercaba al chico, quien parecía aún estar pensando en Edgar.

— Nada... Sólo he estado pensando en cosas. —

Dió respuesta a su mayor, aunque la mujer no parecía convencida de ello.

— Últimamente te vas muy pronto del estudio... ¿Estás saliendo a ver a ese chico, no? —

Como si una piedra hubiera caído encima suyo, Fang negó tan pronto escuchó lo que su amiga insinuaba... Aunque admitía que le gustaba que pensara eso.

— ¡Oh! No... Sólo... Sólo me gusta mucho el lugar, me divierto mucho estando fuera. —

Lola sabía que mentía y eso le molestaba, pero se mantuvo callada y sonrió forzadamente. El actor simplemente huyó del lugar mucho antes de que la actriz pudiese hablarle y cuestionarle más, dirigiéndose rápidamente a las calles de la ciudad para aliviar los nervios.

Caminaba como si nada aunque una oleada de gente corriera tras suyo, tomándole fotos y haciendo mil y un preguntas que ignoraba pues estaba inmerso en su mente. Logró perder a la gente al meterse en un callejón lleno de carteles promocionales, en su mayoría de la banda "Bad Randoms" con los cuales el actor ya había llegado a tener un raro y no agradable encuentro hacía menos de un año.

Edgar por su lado se encontraba escuchando música mientras a su lado su compañera de trabajo escribía con furor y pasión cualquier cosa que fuese una potencial fantasía con la primera persona que haya mantenido un mínimo de contacto con ella, babeando y casi llegando al punto de transformar sus aterradores ojos en corazones.

No fue sino hasta que la puerta se abrió con molestia lo suficientemente fuerte como para que el de bufanda lo escuchara que detuvieron sus acciones para mirar a su molesto jefe entrar y jalar bruscamente a Edgar separando a ambos únicamente el mostrador.

— ¡Edgar! ¡He recibido una queja de la señorita Lola! —

Gritó en su cara mientras el chico sólo lo miraba confundido quitando su música que sonaba en todo el lugar, su jefe se tranquilizó y soltó a su empleado al ver que no comprendía la situación.

— Tienes estrictamente prohibido acercarte al estudio de grabación o al jóven Fang, si me llego a enterar de que te le acercas me veré en la obligación de despedirte... —