Capítulo 12

581 74 16
                                    

" ¿Por qué no amarnos? "

♪ - 🖤💛 - ♪

Apresurado, Fang pateó la puerta del camerino de Lola quien no se encontraba ahí...

Se dió media vuelta mirando a la mujer frente suyo que parecía serena ante la situación, el chico estaba a pocos segundos de explotar de rabia.

— ¿Qué crees que estás haciendo? Voy a tener que pedir que arreglen la puerta si la dañaste, y no pienso hacer gastos extra. —

Dijo ella, cruzada de brazos mientras miraba sus uñas... Era como si estuviera retando al otro.

— ¿Cuál es tu problema? ¿Qué crees que tú estás haciendo? —

Contuvo sus ganas de gritarle en cara todas sus verdades, sabiendo que la mujer conocía perfectamente el motivo de su ira, podía verlo en sus ojos.

— No sé de que me hablas querido... Rápido alista tus diálogos, ya estamos a poco más de la mitad de la película y no podemos perder tiempo en berrinches tuyos ahora. —

Y antes de poder quejarse, fue sacado de ahí a la fuerza por su compañera y amiga.

Otra vez no lo habían dejado expresarse a su manera, pero esto ya no le importaba... Se tomó el tiempo de buscar el contacto de su querido amor que había pedido no hacía mucho y escribió lentamente mientras se dirigía a su camerino desanimado, le comentó que intentaría el día siguiente y sin más envío el mensaje y apagó su teléfono... No quería pensar más en eso.

Todo había salido tan bien antes, y ahora todo se iba a derrumbar así de fácil... Le costó dormir y por suerte logró despertarse temprano para salir huyendo antes de que la actriz despertara, caminando por las calles de la ciudad algo perdido hasta llegar a la casa de Edgar.

Tenía la suerte de haber memorizado correctamente las calles cuando el de bufanda lo llevó ahí por primera vez, se paró en la entrada casi dormido y tocó la puerta vagamente... Estaba a segundos de morir de sueño, tanto fué así que incluso olvidó su gorra.

Pero esa sensación rápidamente se fué al ver al otro recién en pijamas de conejitos, no parecía ser el mismo malhumorado del que en un inicio le hablaron y advirtieron.

Luego de unos cuantos cumplidos, ambos entraron a la casa y subieron al segundo piso a la habitación del chico dueño a medias del hogar. Una vez ahí, Edgar se sentó en la cama dando unas palmaditas para que el otro se sentara... Pero Fang no quería aceptar eso pues sabía que si tocaba esa dulce y suave cama y almohadas perdería la batalla contra sus ganas de dormir las 6 horas faltantes.

— ¿Y bien? ¿Qué pasó? —

Preguntó el de pijamas al mirar las leves ojeras del otro, nunca las había notado pues el chico acostumbraba a maquillarse todo el tiempo por los estándares impuestos por Lola.

— No quiso escucharme, ¡Ni se preocupó en darme respuesta a mi pregunta! Sabe de que estoy hablando y ella se hace la tonta... Es tan injusto... —

Fang no lo miraba a los ojos, sabía que si lo hacía lloraría pues sentiría que había decepcionado a Edgar al no haber enfrentado a su amiga. Y por más que quisiera negarlo, quería simplemente olvidarse de ello y abrazar a su aún amigo fuertemente y sentir su consuelo.

Luces, cámara y... ¿Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora