Luces, cámara y... ¿Amor?

Capítulo 8

" Un leve cambio de roles "

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Ya había pasado una semana, en la que últimamente Edgar había tenido muchos problemas causados por la llegada del actor a su vida.

Al ser el de gorra realmente conocido gracias a su compañera Lola, no faltaba aquél que viera a Edgar y lo identificara como alguien cercano a Fang... Incluso comenzando a llamarlo el "novio" del mencionado.

Debido a todo esto, todo mundo hablaba de la amistad y relación tan cercana que tenían ambos. Cada que Edgar estaba en algún lugar que no fuese su casa habría alguien que le preguntaría por un autógrafo de los actores de cine, y aquello comenzaba a molestar relativamente al de bufanda. A Fang también se le hacían esas preguntas, pero a diferencia de Edgar, este sonreía y negaba con la cabeza... Aunque muy dentro suyo deseaba decir que si.

Hacían unos días que se sentía diferente, Fang no era el mismo y todos lo sabían, pero nadie sabía el por qué... Aunque es obvio que los rumores eran que aquél actor había perdido su inocencia con el chico empleado del parque. Los superiores de los dos chicos no se preocupaban para nada y por nada sobre esta situación...

Por su parte, Griff comenzaba a ver la relación de Edgar con Fang como una mina de dinero, pues las ventas y la gente que llegaba al parque habían subido considerablemente luego de estos rumores y de la llegada de una jóven de nombre Janet, hija adoptiva de el reconocido acróbata Stu.

Mientras Lola, estaba algo en desacuerdo con que Fang estuviera tan cerca de Edgar... Le parecía ciertamente inmoral que las diferencias entre ambos fueran grandes. Aún con esto, su fama había incrementado mucho, por lo que no era como si le interesase demás.

Prácticamente, Edgar ya era toda una estrella por conocer y mantenerse tan cercano a Fang. Aunque el de bufanda veía todo esto como un chiste, como algo que pasaría rápido.

A diferencia de el de gorra, Edgar no sentía más que amistad por el actor. A pesar de no saber sobre los sentimientos de Fang, al de bufanda le gustaba jugar y provocar al pobre chico de coleta. Tomándose como un juego todo aquello.

Otro día como todos, Fang se encontraba junto a Edgar en su trabajo. Ambos ya habían terminado sus pendientes, por lo que no estaban preocupados por algo fuera de lo normal en sus horarios.

Edgar miraba a Fang desde el mostrador, el actor daba volteretas y fingía que era un dinosaurio mientras le contaba al de bufanda lo que había grabado hacían momentos atrás. Era tierno a decir verdad, ambos sonreían mientras Edgar tomaba su celular y comenzaba a revisarlo.

Fang, curioso, dejó de dar su espectáculo y se acercó al mostrador para ver lo que hacía Edgar. El cuál mandaba mensajes a su compañera, que no se había aparecido en un buen tiempo

— ¿Dónde crees que pueda estar? —

Preguntó el actor con curiosidad, a lo cuál el empleado del lugar simplemente suspiró y colocó con suavidad sus manos y mejilla contra el mostrador, mostrándose cansado.

— Posiblemente tratando de violar un cactus... O tratando de convencer a alguien de que le de su autógrafo antes de una orden de alejamiento... —

Fang rió suavemente, para luego comenzar a acariciar el pelo de Edgar... Desde aquella vez en el gimnasio moría por volver a sentirlo, era delicado y muy agradable de tener entre sus dedos.

— ¿Dormiste? No te vez bien... —

Preguntó repentinamente. Edgar dudó un poco en responder, hacían varios días que no dormía bien debido a que le gustaba quedarse despierto hasta altas horas de la noche. Era notoria su falta de descanso, sus ojeras eran más notorias y su malhumor había ciertamente aumentado.

— Digamos que... No he tenido muchas ganas de dormir. Son días duros, ¿No lo crees? —

Contestó mientras sentía como el de coleta dejaba de acariciar su cabello, sintiendo como este se posaba detrás suyo y lo abrazaba... Rozando sus partes íntimas levemente.

— Deberías dormir más... —

Sintió Edgar en su oreja, aquél suave susurro que lo hizo estremecer. Quería alejar al actor, pero sentía que si se movía demasiado su parte trasera y la parte íntima del actor se frotarían demasiado y se vería como una situación... Particular.

Fang por su parte, realmente estaba curioso por las reacciones de Edgar. No era como si fuera raro que el de bufanda actuara así cuando la situación era incómoda, pero siempre le gustaba jugar por más atrevida que sea la situación con el empleado.

Casualmente, el actor bajó la guardia al sentirse observado por alguien fuera del lugar, lo que hizo que la bufanda del otro pudiera tomarlo de los brazos y sentarlo en el mostrador. Abriéndole las piernas levemente, Edgar se notaba divertido por la extraña forma de actuar de Fang, el cuál estaba nervioso luego de esta repentina acción.

Se miraron fijamente, el de bufanda rió y se acercó más para finalmente besarlo. Como siempre, un beso relajado y gustoso, cada uno disfrutando algo del otro.

Pero como siempre, la situación se ve interrumpida... Y nuevamente con la presencia de Colette. La chica era quien los había estado observando todo ese tiempo, tomando fotos aún entrando descaradamente mientras estaba casi babeando por la situación.

— ¡Oh Dios mío! ¡No pude resistir a entrar! ¡Ambos juntos son hermosos! ¡Tengo miles de fanfics que escribir! —

Fang se notaba más apenado de lo usual, puesto que aquél "son hermosos" le había hecho sonrojar.

No era la primera vez que le decían aquello, pero al imaginarse a Edgar... Simplemente para él también el de bufanda era más que hermoso, era perfecto.

El empleado se notaba algo molesto por el descaro de su compañera, que rápidamente fue a encerrarse en el almacén mientras reía como una desquiciada.

— Nunca tenemos privacidad... —

Comentó inconscientemente Fang bajando del mostrador. Edgar se veía sorprendido, pero luego comenzó a reír mientras jalaba al de coleta hacía él, mordiéndose finamente los labios... Mientras mentalmente reía a carcajadas debido a la pobre inocencia del chico mayor en estatura.

— ¿Acaso querías continuar? —

El actor se transformó en tómate, mientras trataba de formular palabras incoherentes mientras Edgar se burlaba con cada frase que salía de la boca del otro.

— Yo-... Tu-... ¡No-nosotros! Digo... ¡No! ¿Por... Por qué querría eso? —

Edgar le sonrió y lo besó suavemente en su mejilla. Mientras Fang por primera vez moría de pena al estar junto al otro.

La bufanda de Edgar le tomó la mano al actor, jalando del brazo al chico para que acompañara al menor a cierto lugar. Fang no entendía nada, pero no comentó mientras pensaba en lo bien que de había sentido al ver lo dominante que podía ser Edgar...

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