The World Won't Listen

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Ambos chicos se habían desviado completamente de lo que estaban haciendo. Entre los dedos desnudos de Eddie se encontraba una foto de cierto niño rebelde levantando el dedo de en medio. Steve sonrió para si mismo, tomando la foto.

- Primera vez que te veo con pelo corto. - Dijo, sin abandonar su sonrisa.

- Y la única.

- ¿Ese hombre es tu tío?

- No, no sé quién es en realidad. Pero se ve cool, ¿No? - Steve asintió. El teléfono a lo lejos sonó. - Vuelvo enseguida.

Se levantó no sin antes besar la mejilla del castaño, este soltó una tímida risa. Comenzó a hacer enfoques en pequeños detalles que pasaban desapercibidos a primera vista en aquella foto. Como por ejemplo, el pasto que crecía escaso en la esquina derecha. O la ventana sucia del fondo, esa que tenía una figura de búho mirando hacia fuera, con unos enormes ojos cristalinos.

El overol manchado en las rodillas con tierra que ocupaba un pequeño Eddie, sus pequeños dedos apuntando a cámara. Sus ojos brillantes o esa sonrisa sin dientes.

Esos detalles que solamente un enamorado del pasado podría concretar.

Al cabo de diez minutos, Eddie volvió con unos ojos apagados a comparación de antes. Steve se preocupó, pensando siempre lo peor de las llamadas a tal horas de la noche.

- ¿Quién era? - Decidió preguntar a la par que Eddie se sentaba a su lado.

- Running Moon. - No lo miraba.

- Oh. Genial, supongo. - La mano de Steve acarició la espalda baja del otro, creando círculos con la punta de sus dedos. - ¿Qué dijeron?

- Acaban de llamar para decirme que... - Se interrumpió solo, estirando su torso por la cama para sacar una caja de cigarrillos de la mesilla de noche. Lo prendió. Miró a Steve. - Lo ideal sería que vaya solo.

Steve no comprendía.

- ¿Sin tu banda?

Eddie afirmó con la cabeza.

- Oh. Bueno no creo que signifique mucho. Quizá quieren que sea más privado.

- Pero somos una banda.

- Eres el representante.

- Somos una banda, Steve. No quiero ir solo.

- Creo que le estás dando un significado diferente, Eds.

Eddie no dijo nada, se limitó a fumar.

- ¿Cuándo es la reunión de todas maneras?

- Este jueves.

- Bueno entonces... - Las manos de Steve se abrieron pasó entre la cintura de Eddie, abrazando despacio, preguntando por permiso que fue concedido. Eddie posicionó sus manos sobre los brazos del otro. - Qué tal si disfrutas este tiempo juntos y dejas ese tema de lado.

- Estoy nervioso.

- Lo noto.

- Antes estaba feliz, pero ahora lo pienso mejor y Dios...

- Es una gran oportunidad.

Eddie lo miró por primera vez después de un largo rato. Steve se rió.

- ¿Te estás burlando de mí, Harrington? - Murmuró.

- Estabas haciendo un puchero.

- ¿Qué? No es cierto.

- Sí. - Steve intentó retener la risa pero fue en vano, soltando una que hizo erizar los vellos de Eddie.

El pelilargo sin decir nada, se tiró encima del otro, hundiendo la punta de sus dedos en las costillas contrarias, creando risas en el ambiente anteriormente hostil.

La mente de Eddie era un caos que en los últimos días se había esforzado en no demostrar. La noticia de que una disquera quería contactarlos fue un paso enorme ante el posible éxito de él y su banda.

Al principio lo celebró, ya que estaba feliz.

Pero con el transcurso de horas y de encontrarse a si mismo pensando y pensando se dió cuenta de un detalle importante.

Esa disquera era conocida, claro que sí, impulsaba grandes artistas. Pero también tenía una fama, o mejor dicho, un modus operandi. Y este trataba de identificar a aquellas estrellas atrapadas en bandas que no potencian su luz al cien por ciento.

Y luego ellos hacen el trabajo, meses después esa persona que estaba siendo opacada, saca álbum solista.

Y ese fue el miedo principal de Eddie.

Claro que la disquera tenía una que otra banda.

Pero eso no ayudaba a la ansiedad de Eddie.

"No te preocupes por eso" Le había dicho Gareth.

"No sobrepienses maricadas" Fueron las palabras de Louis.

"No nos sorprendería, tienes mucho talento, Eddie." Jeff.

De todas formas, todas estas eran suposiciones.

Y al poco rato después de hablar con Steve, se encontraba siendo abrazado protegido de la fría noche por dos brazos a los que amaba acariciar. La respiración lenta era señal de que el castaño ya se encontraba dormido.

Eddie decidió no pensar demasiado y dormir. Perdiéndose en sus sueños. En las estrellas. En todo aquello que desconocía.

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⏰ Última actualización: Feb 24 ⏰

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CORRODED TEETH [STEDDIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora