DIEZ

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BLOODSHED

"los jóvenes a veces se enamoran de la genteequivocada,"

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"los jóvenes a veces se enamoran de la gente
equivocada,"

moral of the story, ashe



capítulo diez

LOS OÍDOS DE JORDAN ZUMBARON mientras miraba al techo, la cabeza le latía con fuerza y le dolía todo el cuerpo. ¿Qué está pasando?

No recordaba nada, su cerebro estaba borroso y revuelto. Se levantó lentamente, parpadeando ante la luz cegadora de su habitación.

Su cuerpo se sentía débil y lento y como si estuviera hecho de cristal, se levantó lentamente de la cama, para su disgusto, y se dirigió al baño.

Hizo lo que tenía que hacer, como ir al baño, cepillarse los dientes, lavarse la cara, etc. Todavía tenía que ir a la escuela, pero no tenía ganas de ir, se acercó a su armario y sacó una ropa cómoda, esto tendría que servir.

Bostezó de nuevo, sus ojos parecían a punto de cerrarse por el cansancio. Dejó la ropa sobre la cama y se metió bajo las sábanas, descansar los ojos un momento no le vendría mal.



Julio 20 1957

Cecilia caminaba por los pasillos de la escuela con paso ligero mientras sonreía y saludaba a los que se encontraban en los pasillos.

La gente sonreía y le devolvía el saludo, era Cecilia, por supuesto, le iban a devolver el saludo.

Cecilia era amiga de todos.

La chica sonrió alegremente a su amiga más antigua, Ana Pérez. La niña era una chica de buen corazón con una gran imaginación,—¡Ceci!—.Sonrió feliz, abrazando de lado a su mejor amiga.

Cecilia besó la cabeza de Anna y sonrió apoyándose en el casillero,—Hola Anna. ¿Qué tal tu cita con Conner?—Preguntó, con una sonrisa en la comisura de los labios.

—Fue muy dulce, C. Me llevó al cine, me tomó de la mano toda la película y no intentó ese truco de mierda que hacen normalmente los otros idiotas del rugby—.Anna siguió divagando un rato más, mientras su amiga la escuchaba satisfecha con una sonrisa.

—¡Qué tierno!—Cecilia vitoreó, oyó que alguien se le acercaba y giró sobre sus talones.—¡Oh! ¡Andrew!—La mujer dio un pequeño respingo, le dedicó una sonrisa al chico que le sonrió extrañado.

—Hola, Cecilia—.

—¿Necesitas algo?—Preguntó mientras Anna se ponía al lado de la chica.

—Me preguntaba si querías tener una cita conmigo—.Preguntó, jugueteando ligeramente con sus dedos. Cecilia se lo pensó un momento, mirando a Anna que asintió enérgicamente con la cabeza. Cecilia suspiró y asintió, con una sonrisa dibujada en el rostro:—¡Claro!—.

𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃𝐒𝐇𝐄𝐃 | ᵛᵃⁿᶜᵉ ʰᵒᵖᵖᵉʳ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora